El 6 de noviembre la Segob declaró que en 100 días Tabasco se recuperaría, hoy, 17 de noviembre:
La recuperación económica total de Tabasco, en dos años: Sedeco
René López y Alonso Urrutia (Corresponsal y enviado)
En la comunidad Bitzal tercera sección, municipio de Macuspana, Tabasco, el río arrasó prácticamente con la comunidad. Los habitantes recibieron ayuda de las autoridades apenas este jueves Foto: Alfredo Domínguez
Villahermosa, Tab., 16 de noviembre. La recuperación económica total del estado podría alcanzarse en unos dos años, debido a que 25 por ciento de las 44 mil empresas asentadas en la entidad resultaron dañadas por las inundaciones, afirmó este viernes la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), la cual informó que los daños a compañías de los sectores comercial, industrial y de servicios ascienden a mil 712 millones de pesos.
En medio de la contingencia, una asociación civil informó que damnificados tabasqueños son contratados para trabajar en Estados Unidos. Por su parte, la Secretaría de Educación anunció que las clases serán reanudadas de manera parcial el lunes próximo. En tanto, el gobierno local dio a conocer que este sábado arranca la primera etapa de fumigación aérea en zonas afectadas.
Por otro lado, el secretario de Salud del gobierno federal, José Angel Córdova Villalobos, sostuvo que las inundaciones perjudicaron 25 por ciento de la infraestructura hospitalaria.
En un recorrido de supervisión por el hospital de Pemex, el funcionario aseveró que en Tabasco hubo una gran tragedia que “requiere mucho tiempo para superarse”. Informó que, en el caso de ese nosocomio, se perdieron los equipos de rayos X y de mastografía, los cuales deberán ser repuestos “porque quedaron inservibles”. Aún se está evaluando qué otros ya no podrán ser utilizados, añadió.
Mario de la Cruz Sarabia, titular de la Sedeco, dio a conocer que se puso en marcha el Programa de Créditos a Empresas Afectadas, con el fin de contribuir a la reactivación económica. Explicó: en Villahermosa, entre 12 y 15 mil empresas de las 44 mil registradas resultaron afectadas.
En rueda de prensa en el Centro Estatal de Operaciones, mencionó que a la fecha 3 mil 151 compañías han reportado afectaciones. Estas, dijo, requieren apoyos por mil 174 millones de pesos. Consideró que en el primer semestre de 2008 podría registrarse una recuperación parcial de la economía, pero la definitiva, apuntó, demorará dos años.
La cuestión educativa
En tanto, la secretaria de Educación, Beatriz Luque, luego de dar a conocer que las clases reiniciarán parcialmente el lunes, aseguró que alrededor de 259 mil alumnos y 16 mil 350 profesores seguirán sin actividades, debido a que sus centros de trabajo aún no están en condiciones satisfactorias.
Donde definitivamente no hay fecha para el retorno a clases, continuó, “es en la zona centro de esta capital y en todo el sector de la colonia Las Gaviotas, del otro lado del río Grijalva, que resultaron las más afectadas”. Además, varias escuelas siguen funcionando como albergues. En la entidad, las actividades educativas fueron suspendidas el lunes 29 de octubre.
La funcionaria dio a conocer diversos apoyos que está recibiendo el sector educativo, tanto del ámbito nacional como del extranjero, entre ellos 18 millones de pesos para becas, 50 aulas móviles y 60 mil mochilas impermeables que enviará el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, y resaltó la ayuda brindada por el equipo de futbol Real Madrid y deportistas mexicanos.
Contratan en EU a damnificados
Damnificados tabasqueños que “lo perdieron todo” están siendo contratados para trabajar en Estados Unidos. Un primer grupo de 36 soldadores emigró el lunes pasado, contratado por un año, informó la asociación civil Enlace Tabasqueño.
Jorge Torres, representante de la agrupación, explicó que éstos fueron empleados por la empresa Southlande Energy Service para trabajar en la ciudad de Corpus Christi, Texas. Además, aseguró, en la embajada de Estados Unidos se están tramitando visas de otros 120 hombres que serán enviados tanto a Corpus Christi como a Nueva Orleáns.
Dijo que su asociación se dedica “a colocar” trabajadores de esta entidad en países del norte, sin costo para quienes deciden emigrar. Debido a la contingencia que enfrenta Tabasco, la mayoría de quienes están marchándose a Estados Unidos y Canadá son personas afectadas por las inundaciones.
Abundó que la organización proyecta “colocar este año a unos mil 400 tabasqueños en ciudades de Canadá”, donde ya tienen contacto con algunas empresas interesadas en su mano de obra.
Acciones para evitar enfermedades
Este sábado, a partir de las seis de la mañana, se iniciará la primera etapa de fumigación aérea en zonas urbanas y conurbanas del estado que aún se encuentran anegadas, con el fin de prevenir brotes de dengue y paludismo, informó el subsecretario de Desarrollo Político del gobierno local, Juan Molina Becerra.
Se trata, dijo, de garantizar la salud de la población. El material que se utilizará es de origen ecológico, por lo que no representa ningún peligro para la ciudadanía. La segunda etapa se llevará a cabo este domingo.
En tanto, la Comisión Nacional del Agua reportó que las presas y ríos tabasqueños “continúan sin representar riesgos, al no esperarse lluvias de importancia este fin de semana en la región del sureste mexicano”.
Precisó que el frente frío número siete se debilita sobre el golfo de México, desplazándose hacia el este, y sólo provocará vientos menores a 30 kilómetros por hora y olas de uno a dos metros de altura.
Si los responsables no restauran daños y pérdidas esto no se recupera ni en todo el sexenio, ahí está Chiapas, ahí está Katrina, es el mismo problema con el neoliberalismo que no atiende al ser humano. Por eso es importante la denuncia penal de AMLO, pero claro van a congelarla.
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El anegamiento empeora la pobreza en esas comunidades pesqueras de Tabasco
En Los Bitzales “aún no se sabe dónde empieza el río y dónde la inundación”
La situación podría normalizarse después de Navidad, calculan lugareños
Un ventarrón pocas veces visto comenzó la cadena de desgracias, cuentan
Carecen de vacunas
Alonso Urrutia y René Alberto López (Reportero y Corresponsal)
Macuspana, Tab., 16 de noviembre. Ananis Potenciano define a su manera el estado de la comunidad: “aquí todavía no se sabe dónde empieza el río y dónde la inundación, porque hay agua por donde sea”. El anegamiento sólo ha agudizado la endémica situación de pobreza en las comunidades de pescadores conocidas como Bitzales.
En Los Bitzales no será pronto cuando las aguas vuelvan a su cauce con toda su secuela, que no es poca: los pastizales están destrozados, la pesca es un desastre porque el principal consumidor –Villahermosa– primero no les compraba porque no había paso y ahora no lo hace porque no son tiempos de consumir pescado, por el riesgo sanitario.
Sin mercado, no hay dinero, que en estas comunidades ni en los buenos tiempos abunda. Y deben comerse el poco pescado que capturan en estos días de agua tan meneada, tan contaminada, porque aquí también se murieron las aves de corral y algunos cerdos.
“Sólo esa cochinita la pudimos salvar, porque le subimos el chiquero con unas tablas”, afirma Jairo Morales, para quien las pérdidas no se miden sólo en gallinas y cerdos. Es el administrador de la tienda comunitaria y cuenta que un par de días antes de que comenzaran las lluvias, que los tienen casi aislados, sobrevino un ventarrón pocas veces visto. Tan fuerte, asegura, que tiró gran parte de la tienda. Ahí comenzó la cadena de desgracias, porque luego vino el agua.
Hoy una parte de la comunidad está reunida en uno de los pocos solares que permanecen secos. Ayer les prometieron que vendrían a traerles despensas a Bitzal primera y tercera.
–¿Y quién las va a traer?
–El nombre de los cristianos no lo sé, pero van a venir –responde Bertha Potenciano, esposa del delegado municipal.
–¿El gobierno del estado, los soldados, quiénes?
–Ah, los soldados. Ayer les trajeron al Bitzal segunda y ahora nos toca a nosotros.
Bertha es una mujer demasiado vehemente en su hablar. No se detiene en sus largas explicaciones de la forma en que el agua les llegó casi “al cuello” en una noche de espanto. “Sí, ahora ya salimos del agua”, afirma, en medio de la anegación que existe en gran parte de los alrededores de la casa y el lodazal que hay casi en la entrada.
–Con el lodo vienen los moscos.
–Pican sin compasión, mi alma. En la noche hay un moscanal…
Si los alimentos y el agua son escasos, las vacunas sencillamente nunca han llegado. Hasta hace un par de días el Ejército colocó un consultorio ambulante en la iglesia de la Inmaculada Concepción, ubicada a la entrada de Los Bitzales.
Se han dado algunas consultas, pero sin lancha de motor, para quienes viven en lo más profundo del Bitzal tercero, son más de tres horas remando en cayuco.
Sin medicamentos
Gripas, hongos y escoriaciones han aparecido entre la gente. “No hay cómo medicarse”, refiere Evelia Ocaña, quien tiene tres hijos. Su casa apenas va saliendo de la inundación, no hace mucho que tienen luz y su situación, dice su esposo Ismael, podrá normalizarse pasada la Navidad, porque aquí no hay para dónde bombear el agua.
Si algo no es normal en estas comunidades es el funcionamiento de la escuela, que ya va para un mes sin clases, cuando comenzó a agitarse el río.
Adriana Potenciano tiene 23 años y sólo estudió la primaria, pues las condiciones para hacerlo en estas comunidades son difíciles. Su hijo de cuatro años no va a la escuela porque no hay educadoras para jardín de niños y el maestro de primaria “viene cuando se le da la gana, nunca imparte una semana de clases completa”, peor cuando hay inundación.
La casa de Luis Alberto Muñoz parece haber salido mejor librada que el resto. Su problema no está en la anegación y en la insalubridad: le preocupan las difíciles condiciones para la pesca, que es, al final de cuentas, de lo que viven todas estas comunidades.
“Nadie nos compra el poco pescado que sacamos”, lamenta. En estos días ha improvisado una especie de criadero de pejelagartos en una pequeña lancha, a la espera de que la gente se anime a comprarlo.
Por el momento los pescadores tienen en la inundación una forma de justificar sus condiciones de vida, pero el precio de sus productos lo explica mejor: por un pejelagarto les dan 20 pesos, por mojarras coloradas y carpa, cinco.
“Ahora hay mucho sapo lagarto –lamenta–, que es un animal que sólo revienta el paño para pescar, ni se come, ni se puede agarrar. Es como el diablo”.
Al mediodía, el helicóptero del Ejército trajo despensas a las comunidades. Por algunos días la situación alimentaria está garantizada, pero no hay certeza de cuándo habrá más.
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