El Episcopado de España, “gozoso” porque el monarca “defiende a la nación”
Respalda la Comisión Europea al rey Juan Carlos en su disputa con Chávez
Lula alienta a “golpistas” al apoyar al presidente venezolano: oposición brasileña
Afp, Reuters y Dpa
Madrid, 16 de noviembre. El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, se sumó hoy a las voces que justificaron el intento del rey Juan Carlos de España de callar al presidente Hugo Chávez, cuando el venezolano acusó al ex presidente del gobierno español, José María Aznar, de haber sido cómplice del golpe de Estado de abril de 2002, que lo sacó 48 horas del Palacio de Miraflores.
“Si Chávez quiere respeto tiene que respetar a los demás y no hacer descalificaciones”, expresó Barroso en una entrevista difundida por la televisora catalana TV3.
¿Y qué tal el respeto de no coludirse para golpes de estado a un país democrático y complots para un magnicidio?
Sus palabras son casi las mismas a las expresadas el sábado anterior por el Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el altercado con Chávez, lo que finalmente provocó que Juan Carlos de Borbón perdiera el control y abandonara la sesión final de la 17 Cumbre Iberoamericana.
Al desautorizar a Chávez, Barroso consideró que el venezolano no se comportó correctamente y aprovechó la entrevista con TV3 para cuestionar la política económica aplicada en Venezuela, porque “el populismo no es buena solución para los problemas que hay en América Latina”.
Para este pendejete, seguramente la solución es la monarquía.
Barroso es militante del Partido Social Demócrata, que en Portugal es de tendencia derechista, pese a que en su juventud formó parte de organizaciones de izquierda que protagonizaron la Revolución de los Claveles y pusieron fin a la dictadura militar.
Un día después del incidente, Chávez señaló que Juan Carlos primero, en su calidad de jefe de Estado y responsable de la política exterior, supo que el embajador de España hace cinco años, Manuel Viturro, respaldó la toma de posesión del presidente golpista, el empresario Pedro Carmona.
La vicepresidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, manifestó que la labor de Juan Carlos ha sido “muy importante” y continuará con base en las funciones que le da la Constitución de 1978.
También el presidente de la Conferencia Episcopal de España, Antonio Cañizares, se refirió en términos elogiosos al intento del monarca de callar a Chávez, al señalar que “uno siente mucho gozo cuando un rey, cuando un jefe de Estado protege y defiende a la nación”.
¿Así que Aznar es la nación española? Es decir, ¿ahora es la España nazi representada por un fascista?
La controversia entre Chávez y los jefes de Estado y gobierno de España provocó, por otra parte, un enfrentamiento entre parlamentarios brasileños, un día después de que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva respaldó al presidente venezolano por reclamar la complicidad oficial española en la asonada de 2002.
El minoritario partido Demócratas informó que legisladores de oposición preparan una moción de apoyo a Juan Carlos de Borbón, y aseveró que las declaraciones de Lula alientan a sectores “golpistas” brasileños que pretenden abrir cauce a una segunda relección de Lula en 2010.
De rodillas los traidores latinoamericanos, defienden su derecho a lavar retretes.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario