Cruce de acusaciones entre La Paz y Washington por intromisión del embajador Goldberg
Ex ministro del dictador Bánzer y el líder del Comité Cruceño boicotean la canasta básica, acusan
El senador Ricardo Díaz, del gobernante MAS, se suma a críticas contra los dirigentes derechistas
Rosa Rojas (Corresponsal y agencias)
El presidente Evo Morales, el ministro Ramón Quintana y el vicepresidente Álvaro García, ayer durante la celebración en La Paz del 197 aniversario del ejército Foto: Reuters
La Paz, 16 de noviembre. El ministro de Gobierno de Bolivia, Alfredo Rada, y el senador Ricardo Díaz, del gobernante partido Movimiento al Socialismo (MAS), coincidieron en acusar al presidente de los ganaderos de Santa Cruz, Guido Nayar, ex ministro del Interior del dictador Hugo Bánzer Suárez, y al presidente del Comité Cívico cruceño, Branco Marinkovic, dueño de una importante fábrica productora de aceite, de generar el desabasto de productos de la canasta básica.
No obstante, los dirigentes de empresarios y banqueros negaron que exista una “guerra económica” contra el gobierno de Morales, como lo señaló el pasado jueves el presidente de Bolivia.
La Asociación de Banqueros de Bolivia solicitó al titular del Ejecutivo una reunión de emergencia para aclararle “la información distorsionada” que haya recibido y subrayó que ellos apoyan el sistema democrático y, por consiguiente, “no se inmiscuyen en asuntos políticos”.
Luego de participar en la fundación de la Cámara Boliviano-Mexicana de Comercio, de la cual fue designada presidenta honoraria la embajadora de México en Bolivia, Roberta Lajous, el presidente de la Confederación de Empresarios de Bolivia, Roberto Mustafá, señaló que si un empresario “se decidiera a no vender sus productos para molestar al gobierno, eso iría en contra de sus propios intereses”.
Subrayó que, sin embargo, “molesta que no se respete al que ha invertido” y generado empleos y que “más bien es tratado con displicencia y acusado permanentemente de complot”.
Para el senador Díaz, tanto Nayar como Marinkovic son algunos de los que buscan desestabilizar al gobierno del presidente Morales mediante la especulación con los alimentos, para generar inflación, ya que la escasez hace que los precios suban.
“Esta guerra económica es generada por Carlos Dabdoub (secretario de Autonomía y Descentralización del Departamento de Santa Cruz), quien coordinó medidas de presión con el transporte sindicalizado (y) así lo ha reconocido él mismo. Está también un medio de comunicación de la ciudad de La Paz, el prefecto y dirigentes cívicos de Santa Cruz, los empresarios del aceite y ganaderos”, agregó Díaz.
Por otra parte, Morales canceló su participación, en la ciudad de Tarija, en una multitudinaria marcha en apoyo a que la Renta Dignidad –la pensión estatal para los ancianos– en anticipación a posibles actos violentos de los grupos que se oponen al financiamiento de este gasto con fondos derivados de los impuestos por el gas, que corresponden a las prefecturas (gubernaturas).
A pesar de la ausencia en el mitin de Morales, los ministros de Gobierno, Alfredo Rada, y de Trabajo, Walter Delgadillo, asistieron a la manifestación.
Otras dos marchas de protesta contra los sectores de derecha de cientos de personas de la tercera edad se llevaron a cabo en las ciudades de Potosí y La Paz.
En la capital, los marchistas llegaron hasta la sede del Senado para exigir a esos legisladores que aprueben la ley que establece el aumento a la pensión, ya sancionada por los diputados.
El gobierno, a su vez, anunció que los nuevos montos de la pensión se pagarán a partir de enero –cuando Morales cumple dos años en el poder–, aunque los senadores no la hayan aprobado.
Injerencia inaceptable
En el plano diplomático, Bolivia y Estados Unidos continuaron este viernes un cruce de acusaciones por lo que La Paz considera intromisiones del embajador estadunidense, Philip Goldberg, según reportes de las agencias internacionales de noticias.
El representante boliviano en Washington, Gustavo Guzmán, rechazó que su más reciente entrevista con funcionarios del Departamento de Estado haya sido una petición del gobierno estadunidense para que “explique” las denuncias de conspiración hechas por la administración del presidente Evo Morales contra Estados Unidos.
Guzmán se refirió a declaraciones realizadas el jueves por el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, quien a nombre de su gobierno pidió a La Paz detener las denuncias hechas por el presidente Morales, en el sentido de que el embajador Goldberg se ha hecho fotografiar con un paramilitar colombiano en territorio boliviano.
La semana pasada, Morales mostró a los jefes de Estado y de gobierno reunidos en la 17 Cumbre Iberoamericana, que se realizó en la capital de Chile, una fotografía en que Goldberg aparece junto a John Jairo Contreras, paramilitar colombiano, preso en Bolivia por delitos del orden común.
Entrevistado vía telefónica por la radio católica Erbol, Guzmán explicó que el encuentro que sostuvo la semana pasada con el subsecretario estadunidense de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Craig Kelly, no tuvo la característica de una convocatoria, sino que fue un encuentro de “cortesía”.
Guzmán dijo que las opiniones de McCormack fueron hechas “al estilo de reyes y virreyes”.
Al valorar el estado actual de las relaciones con Estados Unidos, el ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca –citado este viernes por medios locales–, dijo que “las relaciones (con Estados Unidos) no pasan por su mejor momento”.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario