Ordena el presidente una investigación sobre la violencia en Sucre que ha dejado tres muertos
La nueva Constitución, “un pedazo de papel higiénico usado”, dice el ex vicepresidente Quiroga
El gobernante llama a la calma y asegura que jamás ha ordenado disparar contra la población
Rosa Rojas (Corresponsal)
Evo Morales, presidente de Bolivia, al dirigir ayer un mensaje a la nación en el que pidió serenidad a sus connacionales de Sucre Foto: Ap
Opositores al gobierno de Evo Morales construyen barricadas en las calles de Sucre, donde los enfrentamientos con las fuerzas del orden han provocado tres muertos, 200 lesionados y varios periodistas agredidos Foto: Reuters
La Paz, 25 de noviembre. La ciudad de Sucre vivió en los últimos tres días una “espiral de violencia” que arrojó un saldo de tres muertos y cerca de 200 heridos en enfrentamientos entre civiles y policías, hechos que según dijo hoy el presidente Evo Morales fueron instigados por “grupos oligárquicos, conservadores, neoliberales, pichones de la dictadura”, entre los cuales identificó al Comité Cívico y al gobierno provincial de Santa Cruz, así como a dirigentes del Comité Interinstitucional de Chuquisaca que, aseveró, buscan impedir la promulgación de una nueva Constitución y frenar el proceso de cambio en el país.
“Jamás el gobierno, el presidente, ha instruido a nuestras fuerzas armadas o a la policía nacional, a usar armas de fuego para acabar con vidas”, señaló el mandatario, que pidió serenidad a la población de Sucre y demandó al ministerio público realizar una investigación imparcial que dé con los responsables de los disturbios.
El mandatario dirigió la tarde de este domingo un mensaje a la nación en el cual defendió el proyecto de una nueva Constitución Política, aprobado “en grande” el sábado por la Asamblea Constituyente que debió sesionar en el Liceo Militar, en Sucre, tras varios fallidos intentos en semanas anteriores.
Morales criticó los obstáculos que, a su parecer, interpusieron los prefectos y cívicos de Santa Cruz, Tarija, Pando y Beni, primero para presionar por las autonomías, luego para impedir dos tercios de la votación en favor del foro constituyente, y finalmente por el tema de la capitalidad, que disputan Sucre, sede del poder Judicial y La Paz, donde se asientan el Ejecutivo y Legislativo.
La Constitución, que deberá ser sometida a un referendo, autorizará las autonomías departamentales e indígenas, la recuperación de los hidrocarburos y la imposición de candados para que no se vuelvan a privatizar esos recursos, señaló Morales.
En el nuevo texto constitucional, los servicios básicos como el agua, la energía eléctrica y las comunicaciones son declarados derechos humanos, por lo que deben ser de servicio público y no un negocio privado, detalló Morales Ayma, que además destacó los avances en la lucha contra la corrupción.
Por su parte, en declaraciones por separado, los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costa; de Cochabamba, Manfred Reyes Villa; el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic; el presidente del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, Jaime Barrón; el líder nacional del derechista Poder Democrático y Social y el ex presidente de la República, Jorge Quiroga, coincidieron en calificar la nueva Constitución de “ilegal e ilegítima”, que refleja sólo la visión de un partido y no de todos los bolivianos, razón por la que, dijeron, no será acatada.
“La Constitución en grande es un pedazo de papel que vale tanto como un papel higiénico usado; no sirve absolutamente de nada. Una constitución aprobada en grande, en un cuartel entre masistas (del gobernante Movimiento al Socialismo), a punta de bayonetas, manchada de sangre del pueblo boliviano, no tiene ningún valor”, dijo Quiroga, vicepresidente durante el gobierno de Hugo Bánzer, quien encabezó una dictadura a finales de los años 70 y 80.
Las instalaciones del Liceo Militar fueron asediadas por jóvenes universitarios sucrenses y por jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista, brazo armado del Comité Cívico de Santa Cruz, cuya presencia reportó Radio Erbol. También participaron padres y madres de familia que se unieron a sus hijos para tratar de evitar las sesiones del foro y exigir la capitalidad plena para Sucre en su agenda.
Además de un cordón militar y policial, hubo otro integrado por miembros de organizaciones sociales: campesinos, indígenas, colonizadores, “ponchos rojos”, gremios, habitantes de los departamentos de Potosí, El Alto, La Paz y la propia Chuquisaca, algunos de los cuales también se enfrentaron el sábado, pero se dispersaron la madrugada de este domingo.
Las víctimas fatales son un abogado de 29 años, Gonzalo Durán Sacarani; un estudiante de unos 27 años, Juan Carlos Cerrado Murillo, quien recibió el impacto de una granada de gas en el pecho, y el policía de Radio Patrullas, Jimmy Quispe, quien fue linchado.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó que en la autopsia de Sacarani se pudo determinar que el calibre no corresponde al de las armas de fuego reglamentarias del ejército ni de la policía nacional.
Los periodistas han sido también víctimas de violencia y amenazas de policías y de exaltados sucrenses.
La reportera Adriana Gutiérrez y el fotógrafo Pablo Tudela, de la Red de TV-PAT, fueron agredidos a patadas y culatazos, así como los fotógrafos Ricardo Montero de El Deber, Aizar Raldes de la agencia AFP, y el periodista Pablo Ortiz.
Los reporteros Jhonatan Condori y Grover Alejandro tuvieron que salir de Sucre tras ser amagados por civiles no identificados, además de que su medio, la radiodifusora Aclo, de la Cadena Erbol, tuvo que salir del aire porque un grupo pretendió tomar sus instalaciones.
Pasado el mediodía, el comandante general de la policía nacional, Miguel Vázquez, informó que ordenó el retiro de los efectivos policiacos de la ciudad de Sucre hacia Potosí, “por falta de garantías para que esta institución siga cumpliendo” con su deber.
La turba incendió el cuartel de bomberos, las instalaciones de la Escuela Básica del organismo de orden y seguridad y las instalaciones de tránsito, donde ardió también una treintena de vehículos que estaban retenidos por infracciones vehiculares.
Más de un centenar de presos que estaban recluidos en el penal de San Roque se amotinaron este mediodía y luego de incendiar colchones y otros enseres lograron fugarse. Un reportero de Radio Erbol informó que uno de los presos que huía le señaló que fue la propia policía la que abrió las puertas de las celdas.
Adicionalmente, esta madrugada murió la reportera Lola Almudévar, de la BBC, y resultó herido el reportero Eduardo García, de la agencia Reuters, en un accidente automovilístico, cuando se dirigían hacia la ciudad de Sucre para cubrir los sucesos informativos.
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