Verde Psicología y Amarillo Medicina
en el Arco Iris del Ser, del Conocer y del Hacer
Una Psicología Trascendente (Parte 1)
En la Universidad de la IV República, en su Licenciatura en Medicina, intentamos enseñar una Psicología Trascendente…
Es decir, que vaya " más lejos, más alto y más profundo" en su análisis sobre el ser humano, en el diagnóstico de su enfermedad y en su terapéutica… ¿Será esto posible? ¿O es un "sueño imposible"?
Video 1: Canción "Sueño imposible":
"¡Soñar el sueño imposible! ¡Luchar contra el enemigo invencible! ¡Soportar el dolor intolerable! ¡Ir a donde los valientes no se atreven! ¡Enderezar lo irremediablemente torcido! ¡Ser mucho mejor de lo que eres! ¡Tratar, aunque tus brazos estén muy cansados, de alcanzar la estrella inalcanzable!... ¡Esta es mi misión! ¡Ir detrás de esa estrella! ¡Por muy poco posible que sea! ¡Por muy lejos que esté! ¡Estar dispuesto a dar cuando no haya más para dar! ¡Estar dispuesto a morir para que el honor y la justicia puedan vivir!... ¡Y yo sé que, si logro ser fiel a esta gloriosa Misión, mi corazón estará en calma y en paz cuando sea llevado a mi descanso! ¡Y el mundo será mejor de lo que es porque un hombre, rechazado y cubierto de cicatrices, siguió peleando, hasta el último aliento por alcanzar la estrella inalcanzable!"...
Esta canción habla de ideales y de sueños, con el lenguaje de los símbolos… El hombre es "un animal simbólico". Su lenguaje, y toda otra forma de comunicación, es expresión a través de símbolos…
La obra de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, igualmente está plagada de símbolos y ello le ha hecho una de las obras cumbres de la literatura y del pensamiento universal…
La película "El hombre de la Mancha", con la letra y la música de la canción que acabamos de escuchar (leer), proyecta y logra expresar los simbolismos más profundos de la obra de Cervantes acerca del hombre, acerca del pensamiento, acerca de la objetividad y acerca de la subjetividad… y, sobre todo, acerca de lo trascendente…
El "problema" de los simbolismos más profundos es que, así como pueden enseñar verdades nuevas y trascendentes, pueden también ser ignorados, no comprendidos o incluso ridiculizados… Es el caso, por ejemplo, de la figura del Quijote… El concepto "quijotesco" es hoy utilizado lo mismo para enaltecer a alguien que para denigrarlo…
Hablaremos aquí, hoy, del psicólogo como un "nuevo Quijote". Y hablaremos aquí, hoy, de la psicología como "una Misión de alcanzar estrellas inalcanzables" o como un "sueño imposible"…
Hablaremos, pues, aquí, hoy, con el lenguaje de los símbolos… Y deseamos y esperamos de ustedes que logren sintonizar su mente… y su corazón… con este maravilloso lenguaje…
El psicólogo trascendente, el nuevo Quijote, comienza por cambiar su mentalidad y su vieja visión de las cosas… Se cambia el nombre… cambia su rostro y cambia sus vestiduras exteriores e interiores… Cambian sus metas… Cambian sus métodos… "Nace de nuevo"… Entiende que "curar" es un resultado de primero haberse "curado a sí mismo"… Comprende que "transformar a otros" es sólo posible si en primer lugar se transforma a sí mismo… El precio de una visión nueva y trascendente es un precio alto y caro… El precio… es… la locura…
Video 2: ¿Alonso Quijana o Don Quijote?
En una parte de la película "El Hombre de la Mancha", Cervantes dice: "Voy a representar a un hombre llamado Alonso Quijana. Un caballero que no es joven. Por estar retirado tiene tiempo para leer. Lo hace desde la mañana hasta la noche e incluso durante ella. Y todo lo que lee lo deprime, lo llena de indignación contra el hombre asesino del hombre mismo. Y piensa en el problema, en cómo mejorar al mundo donde el mal trae ganancias y la virtud nada. El fraude, el engaño y la malicia se mezclan con la verdad y la sinceridad. Piensa y piensa y piensa y, al final… ¡su cerebro se seca! Abandona la melancólica carga de la lucidez e inicia el proyecto más extraño jamás imaginado: ¡Convertirse en un Caballero andante y salir a recorrer el mundo en busca de aventuras! ¡Enderezar entuertos y montar una cruzada para socorrer a los débiles y a los menesterosos! Convence a su vecino, Sancho Panza, un hombre pobre y honesto –si podemos decirle 'honestos' a los pobres- y este se hace su escudero… Alonso elige un viejo caballo de tiro llamado Rocinante para que sea su corcel, el guardia de la voluntad de su amo. Y, hechos los preparativos, toma su lanza. ¡Ya no será el sencillo y aburrido Alonso Quijana! ¡Ahora será un valiente caballero: Don Quijote de la Mancha!"…
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Dr. Álvaro Sierra Máyer
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