Por la Independencia Alimentaria

En Por Esto!En el monumento al Angel de la Independencia del D.F., se realizó ayer la primera de cinco jornadas para manifestar la necesidad de retirar del acuerdo comercial al maíz y el fríjol, y por el establecimiento de un sistema permanente de importación para el maíz blanco y la leguminosa. (UNIVERSAL)

En el monumento al Angel de la Independencia, integrantes de 300 organizaciones integrantes de la Campaña Nacional en Defensa de la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano inician ayuno / Peligran 3.5 millones de campesinos por el TLC / Quedarán en desventaja ante la entrada en vigor del capítulo agropecuario / Amparos

MEXICO, D.F., 10 de diciembre (NTX/APRO/LA JORNADA).- La actriz Jesusa Rodríguez participó en el Ayuno por la Independencia Alimentaria auspiciado por las 300 organizaciones integrantes de la Campaña Nacional en Defensa de la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano.
En el monumento al Angel de la Independencia de esta capital, se realizó la primera de cinco jornadas para manifestar la necesidad de retirar del acuerdo comercial al maíz y el frijol, y por el establecimiento de un sistema permanente de importación para el maíz blanco y la leguminosa.
Cerca de 30 convocantes presentaron un documento que informa sobre las afectaciones que sufrirá el campo nacional a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Se colectaron firmas para retirar el apartado agropecuario y que serán entregadas al Congreso de la Unión al término de las jornadas de ayuno que forman parte de la campaña nacional “Sin maíz no hay país, sin fríjol tampoco. Pon a México en tu boca!”.
A esta actividad, además de organizaciones campesinas, sociales, políticas y sindicales, se suman intelectuales y artistas como Diego Luna, Gael García Bernal, Andrés Palacios, Juan Manuel Bernal, Julieta Egurrola, Bruno Bichir, Cecilia Suárez, Vanessa Bauche, Luis Roberto Guzmán, Vanessa Ciangherotti y Miguel Rodarte, entre otros.
Mientras, la organización Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina solicitó al gobierno federal instrumentar un programa emergente para evitar que 3.5 millones de labriegos mexicanos “de subsistencia” queden desprotegidos ante la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en enero próximo.
“Se requiere proteger a los campesinos más necesitados, ya que 3.5 millones de campesinos productores son de subsistencia; mientras que 750 mil generan el abasto nacional y sólo 250 mil tienen capacidad exportadora”, explicó Isidro Pedraza Chávez, presidente de la organización.
A partir del próximo 1 de enero, se desgravarán las importaciones de maíz, frijol, leche y caña de azúcar, por lo que el campesino mexicano que produce sólo para su subsistencia quedará desprotegido, insistió Pedraza Chávez.
Así mismo, demandó al gobierno federal aplicar un programa emergente para evitar un aumento en la migración, pues anualmente abandonan sus lugares de origen 550 mil campesinos.
Afirmó que el gobierno federal defiende el TLCAN bajo el argumento de que ha dejado beneficios; sin embargo, el crecimiento económico ha sido sólo del 3 por ciento.
Señaló que los ingresos de los trabajadores se nulificaron por la inflación; y los subsidios agrícolas en México son insignificantes frente a los que otorga Estados Unidos, los cuales, dijo, superan los 11 mil millones de dólares.
Por otra parte, informó que varias organizaciones campesinas preparan un amparo contra las secretarías de Agricultura (Sagarpa), de la Reforma Agraria (SRA) y de Desarrollo Social (Sedesol) para evitar que apliquen “de manera unilateral” las reglas de operación de los programas sociales vinculados al medio rural.
Pedraza Chávez explicó que el recurso será presentado de manera colectiva.
El también diputado federal del PRD explicó que esta estrategia “es una ventana legal aún no explorada y a la cual las centrales campesinas tienen que acceder”.
Ante la indiferencia y práctica dilatoria para atender las propuestas de cambios a las reglas de operación de los programas para el campo, diversas organizaciones campesinas evalúan la posibilidad de recurrir a los amparos y con ello defender que los 204 mil millones de pesos para el sector se distribuyan entre el 60 por ciento del campesinado que durante años ha estado marginado de los beneficios federales.
El dirigente de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina y diputado por el PRD, Isidro Pedraza Chávez, agregó que también se propondrá que en la ultima sesión ordinaria de la Cámara de Diputados se promueva un punto de acuerdo para que en caso de un subejercicio mayor a 2 por ciento del presupuesto, los recursos se redistribuyan a programas sociales.