León García Soler
El petróleo se cotizó a 100 dólares el barril de crudo el 2 enero de este año. Buenas nuevas y los inexplicables reflejos de nuestros rentistas, preocupados por el subibaja de la bolsa y obsesionados con el dólar; reservas acumuladas a la manera del avaro proverbial; remesas para gasto corriente de los familiares que dejaron atrás nuestros migrantes que se fueron al otro lado en busca de empleo, de la esperanza fugitiva en la era del nomadismo.
A 100 dólares. Y los funcionarios de Hacienda recomendaban prudencia a los legisladores que fijan precio previsto en el presupuesto anual. Cien dólares con los que culminan los dones que Vicente Fox despilfarró en gasto corriente, sin invertirlos en infraestructura y demoliendo los cimientos de Pemex. Al irse el alto vacío se aprobaron las iniciativas de nuevo régimen fiscal y de autonomía de gestión para la empresa del Estado. Pero el gobierno tutor que nos legó el priato tardío fue precavido: otorgó autonomía, en todo, menos el presupuesto. Ah, la manumisión de la soberanía pendiente del humor de los tecnócratas que juegan con el país al ¡engarróteseme ahí!
Por lo pronto, a 100 dólares el barril de crudo, están de fiesta los que apuestan a futuros en la Nymex durante las 24 horas del día. Nuestros rentistas no. Nuestros dirigentes del centro inerte, tampoco. Les inquieta la recesión que viene del norte, la caída de la bolsa en Wall Street. Los inmoviliza su indecisión para correr riesgos en la industria de riesgo por antonomasia. No vienen las inversiones del exterior. Se van a China y a la India. El alto vuelo del petróleo permitió a Putin restablecer a Rusia como potencia global y, sobre todo, restaurar su condición de nación respetada en la era global del libre mercado y la democracia avalada por Washington. Si gusta, ponga temida donde digo respetada. La parálisis provocada por los de la nueva ortodoxia y bendecida por nuestros rentistas hace que el México respetado y reconocido sea ahora visto con lástima.
Según los analistas, el crudo alcanzó los 100 dólares por la violencia en Nigeria, gran productora de petróleo en África; por el posible cierre de dos puertos mexicanos a causa del mal tiempo. Mal tiempo que en nuestros medios se refleja en la cuenta de indigentes muertos de frío en la capital de la República, o envenenados por el CO2 de los “calentones” primitivos en el helado norte. Marcelo Ebrard pone una pica en el Flandes del infantilismo libertario al declarar solemnemente que ninguno de esos miserables que mueren de frío será obligado a ir a un refugio. Bien decía Anatole France que en París un clochard y un millonario eran igualmente libres de dormir bajo alguno de los puentes del Sena. Y a propósito del Año Nuevo: en Francia hubo movilización y manifestaciones con pancartas que decían: “¡2008, no pasará!”
Y ya está aquí. Con el barril de crudo a 100 dólares y un cauto Jesús Reyes Heroles con sordina, cuando habla, cuando no deja la voz cantante a la secretaria de Energía. Él fue secretario del ramo y sabe que se trata de un entramado de organigramas, puente imaginario de lo paraestatal ido y la sólida estructura bicéfala de Pemex y la CFE. Hoy pagamos las décadas de ordeña y la imposición de “techos fiscales”; bajas o nulas inversiones en exploración, explotación, refinación, y la red de ductos risiblemente corta y a merced del saqueo, los accidentes y actos de terrorismo. La CFE y Alfredo Elías Calles han sobrevivido a costa de Pidiregas, de pasar la cuenta al que viene detrás. Pemex tendría que actuar de inmediato, tomar previsiones como si fuera consumidor neto. O condenarse a serlo.
Entre las causas del alza a 100 dólares sobresale la versión de que la OPEP prepara un informe en el que prevé que los miembros no podrán cubrir sus cuotas para hacer frente a la demanda global de 2024. Expectativas, apuestas a futuro y nosotros atados a la noria. Se nos vino encima la apertura agrícola del TLC y los campesinos que hoy festejan el 93 aniversario de la Ley Agraria preparan marchas: “¡2008, TLC, no pasarán!” Los rentistas hablan inglés de Wall Street. Y Morelos, tierra de Zapata, recibe 6 mil millones de dólares en remesas del otro lado: la mitad del presupuesto del estado. Mientras Herminio Blanco tira grandes lanzadas a moro muerto. Y en el pantano se baten los plumajes de Jorge G. Castañeda y Lino Korrodi. Y con esos bueyes hay que arar.
Llegó 2008. Y el recuento de muertos en la guerra al crimen organizado es de 14 o 15 en cinco días. Eduardo Medina Mora ya hizo declaraciones. Y faltan las que habrá cuando comparezca ante comisiones del Congreso a aclarar los opacos, oscuros puntos que amenazan con hacer ley del Estado de excepción. Y los medios transmiten el alarmismo, el miedo que cunde, al informar que un primohermano del presidente Felipe Calderón fue víctima de secuestro expres, o levantado. O peor, según el procurador de Michoacán, ni lo uno ni lo otro, sino asunto que tiene que ver con el trabajo del primo que administra una casa de cambio. Discreto mutis en Los Pinos. La seguridad y la salud del señor Presidente son cuestión de seguridad nacional. Pero hace unos meses divulgaron que Felipe Calderón había recibido amenazas de muerte.
Sea. Felipe Calderón visitará Guatemala. No sé si hoy presidirá en Veracruz el aniversario de la Ley Agraria carrancista. En todo caso, ahí estará el gobernador Fidel Herrera Beltrán. Y algunas de las organizaciones campesinas que exigirán revisión de los acuerdos del TLC. No, responden los partidos en el Congreso, porque de allá pueden pedirnos revisar los del petróleo. Nadie puede saltar su propia sombra. Nadie se muere la víspera. Cosas de otros tiempos; visión al amparo de hombres que parecían gigantes. Los rentistas que decidieron suplir al doctorcito Zedillo con un gerente atento al consejo del vicepresidente económico, Francisco Gil, tampoco van a invertir en el campo, en las mixtecas, en el altiplano potosino, en la Montaña de Guerrero.
Hoy sábado, Beatriz Paredes empezó el año con un acto de la CNC; de ahí a Quintana Roo, donde habrá elecciones municipales y del Congreso local en febrero; el gobernador González Canto sembró a voleo, pero sabe que quien no asegunda no es buen labrador. Y el PRI viene de un año de nones que para ellos fue de dones. El PAN estrena en 2008 la atinada cercanía que anhelaba Felipe Calderón. Germán Martínez canta, baila y los instrumentos en el concierto del partido en el poder que no es el partido del poder. Si suena igual que lo habido antes de la sana distancia y la voluntad inquebrantable de pialar al partido y entregar el poder en la epifanía de la alternancia, no es casualidad.
El Presidente es “all things to all men”, dicen en Estados Unidos de América, donde se instauró la primera república moderna y hoy hacen campañas primarias para encontrar al sucesor de George W. Bush y la insolencia imperial de sus ocho años de poder incontestado. El Poder Ejecutivo se deposita en un solo individuo. Por eso madrugan los de Manlio Fabio Beltrones. No duermen los de Andrés Manuel López Obrador, líder, conductor, pontífice de un movimiento, no de un partido.
Año 2008 y Benedicto XVI, pontífice romano, ordena cerrar el observatorio astronómico de Castel Gandolfo. Galileo, recientemente perdonado, vuelve a murmurar: “¡Y sin embargo, se mueve!”.
domingo, enero 06, 2008
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