Antonio Romero Ruiz
24 de enero de 2.008,
Estimado Sr. Aznar,
A través de esta carta quiero en primer lugar saludarle y decirle a continuación que sus declaraciones en el Congreso de Víctimas del Terrorismo son inaceptables desde todos los puntos de vista, pero además le recuerdo que no tiene usted autoridad moral y política ni credibilidad para condenar el terrorismo y criticar la actitud de otros dirigentes políticos y del gobierno en esta materia.
Es cierto que usted ha sido víctima del terrorismo criminal de ETA, y en el recientemente celebrado Congreso de las Víctimas del terrorismo de ETA los derechos de las mismas cuentan con todo el apoyo de Izquierda Unida y con el mío personal. Ahora bien, también hay invitados internacionales y análisis del terrorismo a escala mundial y es ahí donde usted tenía que haberse callado. Le recuerdo que en la guerra de Iraq que usted desencadenó en las Islas Azores junto con Bush y Blair se han cometido crímenes de guerra y terrorismo contra la población iraquí.
En ese contexto, usted señor Aznar puso las bases militares a disposición del despliegue a los EEUU para la ocupación de Iraq y envió militares españoles a la guerra ilegal. Usted basó su decisión en mentiras como la existencia de armas de destrucción masiva o la relación de Irak con el terrorismo islamista. Usted, señor Aznar, envió funcionarios de policías a Guantánamo, prisión ilegal donde se conculcan todos los derechos humanos y civiles. Usted puso en peligro la vida de periodistas, soldados y agentes del CNI en Iraq. Y, con todo esto, señor Aznar, usted situó a España en el punto de mira del terrorismo islamista.
Según un informe sobre la mortalidad desde la ocupación de Iraq realizada por la escuela de Salud pública de la Universidad HOPKINS DE BALTIMORE y de la Facultad de Medicina AL-MUSTASIRIYA de Bagdad los datos son espeluznantes: desde marzo de 2003 a julio de 2006 han muerto 654.965 personas (600 al día), el 2,5 % de la población iraquí.
La ONU ha advertido que en Iraq a final de año habrá 2,3 millones de personas desplazadas y otras 2 millones de iraquíes han salido del país desde que comenzó la ocupación en 2003, según datos del ACNUR.
Podríamos hablar de crímenes de guerra, señor Aznar, cometidos por usted, Bush y Blair, que tramaron la ocupación. Basándonos en La Carta de la Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de Ginebra, la Constitución Española, los Convenios Internacionales firmados por España, el Tribunal Penal Internacional y el Código Penal Español podrían ser acusados de:
1º.- Causar la muerte de cerca de 700.000 iraquíes, la mayor parte civiles durante los 3 años de ocupación y la destrucción de todas las infraestructuras civiles.
2º.- El colapso de todos los servicios sociales.
3º.- Desencadenar el abandono del país de 2 millones de iraquíes, ahora refugiados en países extranjeros.
4º.- 2,3 millones de desplazados en el interior de Iraq.
5º.- El bombardeo de edificios y refugios religiosos.
6º.- El desgarramiento del tejido social iraquí y la incitación a la guerra civil.
7º.- El robo de los recursos petroleros nacionales iraquíes.
8º.-El saqueo de los tesoros culturales y de los yacimientos arqueológicos.
9º.- La masacres de civiles incluyendo muchas mujeres y niños.
10º.- El uso de armas ilegales, tales como uranio empobrecido, bombas de fósforo contra ciudades completas, enterrando miles de victimas civiles en cementerios masivos.
11º.- Los RAIDS nocturnos contra los hogares iraquíes y el secuestro de su gente incluidas mujeres y niños.
12º.- Extender el terror, el caos y la inseguridad dentro de las ciudades de Iraq.
13º.- Poniendo prisioneras a miles de personas inocentes en cárceles y campamentos masivos, donde se tortura, se les golpea, y se les humilla.
14º.- La prisión de Guantánamo, centro ilegal donde se tortura y se violan todos los derechos humanos y civiles. Centro donde han estado funcionarios españoles en la época de gobierno del Señor Aznar.
15º.- La invasión de Iraq fué un crimen de guerra. Se basó en mentiras como la existencia de armas de destrucción masiva. Recientemente, el Señor Aznar, ha reconocido en público que no había en Iraq este tipo de armas.
16º.- Causaron la destrucción de un país entero, sembraron el terror en Iraq, legalizaron la tortura y, además, se organizaron secuestros a nivel internacional y las enviaron a cárceles secretas.
Con todo esto pendiente de ser analizado en las numerosas iniciativas judiciales y políticas ha sido usted no sólo imprudente e injusto en sus críticas, además de no estar avalado en su trayectoria como un dirigente político que se opone a todo tipo de terrorismo que practican los grupos terroristas y al terrorismo de Estado y al terrorismo de las guerras contra las poblaciones civiles.
Reciba usted un saludo.
Antonio Romero Ruiz
Diputado de IULV-CA por Málaga
Secretario Segundo de la Mesa del Parlamento
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