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Juan Camilo Mouriño Terrazo, actual Secretario de Gobernación del espurio Felipe Calderón, obtuvo 20 hectáreas de terrenos estratégicamente ubicados en la carretera Mérida-Progreso a sólo un mes de que terminara el sexenio de Patricio Patrón Laviada/ Los adquirió en poco más de siete millones de pesos que todavía se están pagando “en abonos” de 24 mensualidades
Juan Camilo Mouriño Terrazo, actual Secretario de Gobernación del Ejecutivo Federal espurio, ha tejido en Yucatán, a través del Grupo Energético del Sureste, consorcio empresarial de su familia, una vasta y poderosa red de intereses económico-políticos que le ha permitido instalar desde gasolineras hasta lavaderos y heladerías en muchos de los casos al margen de leyes y reglamentos locales.
A los negocios en el sector gasolinero de Mouriño Terrazo se añadió recientemente la compra de 20 hectáreas de terrenos, estratégicamente ubicados en la carretera Mérida-Progreso, a la Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estado de Yucatán, cuando la presidió el corrupto José Carlos “El Teclas” Guzmán Alcocer, en poco más de siete millones de pesos que todavía se están pagando “en abonos” de 24 mensualidades.
Bajo la dirección de Guzmán Alcocer, la Cousey se apropió inmoralmente de estos terrenos, pues recurrió al especulador favorito de los Patrón Laviada, el hoy “prófugo” Antonino Almazán Arteaga, para no pagar a los ejidatarios de San Ignacio lo justo por los predios.
En un principio la Cousey iba a destinar estos terrenos para la construcción de la Plataforma Logística de Exportación que tercamente impulsó Patricio Patrón Laviada, pero cuando no pudieron concretar lo que para ellos representaría “el cierre del negocio del sexenio”, a sólo un mes de entregar el mando a Ivonne Ortega Pacheco vendieron rápidamente y sin mayores trámites e incluso por “abonos” las 20 hectáreas a la familia del actual Secretario de Gobernación del gobierno espurio de Felipe Calderón Hinojosa.
Esa vasta red de intereses económicos y políticos explica la constante presencia de Juan Camilo Mouriño en Yucatán a los pocos días que fue encarcelado “El Teclas” Guzmán Alcocer. Sabedor de que una investigación seria y a fondo sacaría a relucir las irregularidades por medio de las cuales se obtuvieron esos y otros terrenos, Mouriño Terrazo se reunió casi en secreto con Ortega Pacheco para tratar de negociar la salida de Guzmán Alcocer, aunque nadie admitió estos encuentros.
El establecimiento del Grupo Energético del Sureste (GES) en Yucatán comenzó desde el 2003, cuando comenzaron a planear la expansión de sus negocios más allá de Campeche. Así, el 1 de octubre de 2004 inauguraron en la glorieta de la fuente del Paseo de Montejo, contra esquina de una sucursal de Burguer King, una Plaza de Servicios Múltiples.
En dicha plaza establecieron “Jet Autowash”, que proporciona servicio de lavado automático de automóviles y a un lado abrieron una sucursal de la franquicia de helados Baskin Robins que opera la familia Mouriño Terrazo. A la apertura acudió Patrón Laviada y estuvieron presentes Juan Camilo y su papá, Carlos Mouriño Atanes, presidente del Consejo de Administración de GES.
Pero lo que pretenden sea la “cereza del inmenso pastel” es que en el terreno de 20 hectáreas que les vendió Patrón Laviada en abonos, intentan abrir una empresa dedicada a la fabricación de torres eólicas de última generación en coinversión con una empresa española Gándara Censa de la que también son dueños, para el 2009.
Patrón Laviada ordenó a la Cousey presidida por el corrupto Guzmán Alcocer la protocolización de la venta a los Mouriño de las 20 hectáreas de terrenos localizados a unos minutos del puerto de altura de Progreso y en colindancia con un predio de 350 hectáreas donde se planeó la Plataforma Logística que la administración panista pretendió entregar por asignación directa a Prointec.
La venta del terreno a Carlos Mouriño Atanes y GES, SA de CV, fue aprobada el 18 de junio de 2007 por el Consejo de Administración de la Cousey que presidió Patrón Laviada.
Ya se sabe que como director general de la Cousey fungía Guzmán Alcocer, sujeto a un proceso penal por el delito de peculado por más de 500 millones de pesos, debido a la compraventa irregular de terrenos para el Country Club.
Patrón Laviada prácticamente regaló los terrenos a Mouriño, pues le vendió a la inmobiliaria GES a 35 pesos el metro cuadrado, según el contrato PLL001 que se firmó con la Cousey en un monto total de 7 millones 4 mil 743 pesos con 55 centavos.
Pero se determinó que esa cifra se pagaría mediante un enganche de 1 millón 400 mil 948 pesos con 70 centavos, mientras que el saldo, 6 millones 234 mil 673 pesos con 76 centavos, se cubriría en un plazo de 24 mensualidades de 259 mil 778 pesos con 7 centavos.
Fue Carlos Mouriño Terrazo, hermano del actual Secretario de Gobernación, quien aclaró que GES y Gándara Censa invertirán ahí cientos de millones de pesos en una fábrica que elaborará torres eólicas de última generación para comercializar en el mercado estadounidense.
De hecho, los Mouriño ya han informado al actual titular de la Secretaría de Fomento Económico, Jaime Zetina González, de las intenciones del proyecto e incluso, según la Presidencia Municipal de Progreso, desde fines del año pasado se expidieron los permisos de uso de suelo y sólo faltaban los de construcción.
Otros negocios de la familia de Mouriño Terrazo lo conforman las gasolineras. Justo detrás del casino Golden Island, ubicado frente al restaurante Los Comerciales, abrieron una estación de servicio y un supermercado pequeño. Además, mediante la violación de varias disposiciones legales pretenden concretar la apertura de otra gasolinera en la carretera Mérida-Progreso.
Esta gasolinera pretenden abrirla en el predio 318 de la calle 50 con 19 de la Colonia Ampliación Revolución, obra que ya ha sido repudiada por los vecinos, porque viola el Plan Municipal de Desarrollo Urbano que impide abrir un negocio de este tipo a menos de 500 metros de un paso a desnivel o si colinda con predios habitacionales.
La construcción de momento está detenida porque aún falta la aprobación de la manifestación de impacto ambiental, pero ahora con Patrón Laviada como titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no es dudoso que sea aprobada.
De acuerdo con el registro de franquicias de Pemex-Refinación la familia Mouriño es dueña de 35 gasolineras en el Sureste, 12 de las cuales fueron concesionadas por el gobierno de Vicente Fox Quesada y cinco más renovaron su contrato en los últimos cinco años. Por cierto, en Campeche, los empleados de la familia Mouriño los han denunciado por explotadores.
De este modo es cómo Juan Camilo Mouriño Terrazo ha tejido una vasta red de intereses políticos y económicos en la Entidad para consolidar en el Sureste su feudo empresarial.
Los bienes ocultos de Mouriño
Además, Mouriño Terrazo no sólo es de refinados gustos, impecable atuendo y discreta operación política, sino que también logró destacar, de la noche a la mañana, entre el equipo íntimo de Felipe Calderón, por su patrimonio: casas, automóviles, obras de arte y joyas que, en conjunto, superan los 12 millones de pesos.
A poco más de 6 millones ascendía el monto de sus bienes cuando, en junio de 2003, presentó su primera declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), justo cuando asumió una dirección general y luego una subsecretaría en la Secretaría de Energía, a invitación de Calderón Hinojosa.
Salvo una inversión de 25 mil euros, equivalentes a 400 mil pesos mexicanos, Mouriño no reportó ninguna variación en su fortuna en el 2004, año en el que salió del servicio público por el despido de su jefe, Calderón, quien con ello se catapultó a la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN).
Desde entonces, hace tres años, ya no se tiene información oficial de la fortuna del recién designado secretario de Gobernación, debido a que “no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales”, según la declaración que presentó ante la SFP primero como coordinador del equipo de transición -en el que cobró 131 mil pesos brutos al mes- y después como jefe de la Oficina de la Presidencia, con un sueldo mensual de 205 mil pesos, el mismo que recibe como titular de Gobernación.
Sin embargo, de acuerdo con documentos, en noviembre del 2004, después de que en junio renunció junto con Calderón a su cargo en la Secretaría de Energía, Mouriño se compró un departamento en las Lomas de Chapultepec a un precio de 6 millones de pesos.
En la firma del contrato con la familia Cababie, que le vendió el departamento A-1102 de la calle Sierra Gorda 15, Mouriño se presentó como “empleado federal”, aunque ya no lo era, y pagó 2.5 millones de pesos en efectivo y 3.5 millones de un crédito que le otorgó Scotianbank Inverlat.
La fortuna de Mouriño, clasificada como secreta por él mismo, está integrada por bienes muebles e inmuebles, automóviles, joyas y obras de arte, según él mismo lo informó a la SFP.
Por ejemplo, en su declaración del 2003, dijo tener joyas y obras de arte por 260 mil pesos, 220 mil de los cuales fueron “regalos recibidos”, y el resto pagados por él al “contado, mientras que el costo de los muebles de sus casas ascendió a 200 mil pesos, 170 mil -declaró- resultado de “regalos recibidos”.
Las “donaciones”
También recibió en donación en el 2003 -no dice de quién, porque la ley no lo obliga- una casa, en Campeche, con valor de 2 millones 124 mil pesos, y se hizo de otra por 350 mil pesos, que pagó de contado en 1997.
Hasta el 2003, dijo ser propietario de una camioneta Grand Cherokee, modelo 1999, con valor de 230 mil pesos, y en diciembre de ese año se compró un automóvil BMW, modelo 2004, con valor de 655 mil pesos.
Antes y después de dedicarse a la política, a partir de 1997, Mouriño Terrazo obtenía sus principales ingresos del Grupo Energético del Sureste (GES), el negocio familiar instalado en Campeche, del que fue director de finanzas y gerente administrativo, encargado, según describió él mismo, de la “revisión y supervisión de la información financiera” y de “optimizar los recursos monetarios de la empresa”.
Por ejemplo, como servidor público en la Secretaría de Energía, dijo tener un sueldo de 86 mil pesos, pero declaró recibir otros cien mil, también mensualmente, de otras actividades que, junto con los 5 mil pesos de intereses de sus cuentas bancarias, sumaron un ingreso mensual de 191 mil pesos a junio del 2003.
Para esa fecha, su patrimonio en cinco cuentas bancarias ascendía a 3 millones 284 mil pesos, cuyo monto principal -un millón 679 mil pesos- lo identificó como de “organizaciones privadas” y el resto eran cuentas separadas de diversas cantidades: 2 mil 500, 99 mil 211, 3 mil 376, 276 pesos y, la mayor, que ascendía a 500 mil, todas en pesos mexicanos.
Las deudas Las deudas que Mouriño tenía para el 2003, según la información que “fue capturada directamente por el servidor público”, eran de risa: apenas 9 mil 850 pesos de su tarjeta de crédito. En conjunto, Mouriño disponía, todavía hasta el 2004, de una fortuna de 6 millones 178 mil pesos, entre cuentas bancarias, casas, muebles, joyas y obras de arte y, a partir del siguiente año, su patrimonio se amplió con la adquisición del departamento de Lomas de Chapultepec, que costó otros 6 millones.
Si bien contrajo un crédito para adquirir ese bien inmueble, a una tasa variable y a liquidar a quince años, en el 2006 la suerte le cambió: no sólo porque Calderón fue electo ganador de las elecciones presidenciales por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en septiembre, sino porque dos meses después, el 24 de noviembre -una semana antes de la toma de posesión- el banco le dio una gran noticia: Scotiabank Inverlat lo invitó a firmar un “convenio modificatorio” para pagar los 3 millones 346 mil pesos que debía en un plazo de diez años y con una tasa de interés anualizada “del once punto cincuenta y ocho por ciento a partir de la firma del presente instrumento y hasta el pago total del adeudo”.
(Rafael Gómez Chi)
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