jueves, febrero 28, 2008

Equiparan en España campañas de Felipe Calderón y Rajoy

* Apro destacó el papel de Antonio Solá en las campañas de ambos políticos

México, D.F., 27 de febrero (apro).- Este miércoles el sitio del diario español El País apuntó a las similitudes que evidenció el discurso de Mariano Rajoy, durante su debate del 25 de febrero con José Luis Rodríguez Zapatero, con lemas que Felipe Calderón manejó en su campaña presidencial del 2006.Sin embargo, Apro ya había destacado el papel del asesor de campañas detrás de ambos políticos: se trata de Antonio Sola, quien se ha convertido en una pieza importante en la disputa por el poder en España, “luego del trabajo hecho en México, Nicaragua, Argentina, Guatemala y Colombia”, observó el periodista Jorge Carrasco en un artículo de opinión titulado “Solá, ahora de México a España”, publicado el 25 de enero.Ahora la página electrónica del diario El País atribuyó al trabajo del asesor catalán frases que utilizó Mariano Rajoy, el candidato del conservador Partido Popular (PP), al final de su debate con el actual jefe del gobierno español, Rodríguez Zapatero:“Yo quiero que la niña que nace en España tenga una familia y una vivienda y unos padres con trabajo”. Calderón Hinojosa echó mano de un gancho similar: “Yo me imagino un México justo, donde las niñas y los niños indígenas tienen la misma oportunidad de estudiar y de salir adelante”.El texto difundido en España incluso va acompañado de los vínculos electrónicos a los videos en que Calderón y Rajoy emplearon esas frases. A continuación, reproducimos el texto publicado por esta agencia.

Solá, ahora de México a España
Jorge Carrasco Araizaga

Logrado el objetivo de mantener al PAN en la Presidencia de México, la derecha española se apresta a recuperar el poder en su país. A finales del año pasado, empezó a reorganizarse y envió de regreso a Madrid al catalán Antonio Solá, el principal promotor de la propaganda negra que, en 2006, llevó a Felipe Calderón a la Presidencia.

Para la derecha española, ganar las elecciones del 19 de marzo próximo es fundamental en su propósito de levantar banderas en América Latina a través del conservadurismo criollo, en una suerte de colonización política y conquista económica, aunque en ésta también participa activamente el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).En ese objetivo político, Antonio Solá se ha convertido en una pieza importante, luego del trabajo hecho en México, Nicaragua, Argentina, Guatemala y Colombia, aunque no ha sido del todo exitoso.Fue el propio candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy quien, a fines de 2007, llamó al catalán para tenerlo como su consejero de cabecera en propaganda con miras a las próximas elecciones generales en España.Surgido del departamento de telegenia del PP, donde se dedicaba a explotar las cualidades de los candidatos de su partido para la televisión, Solá llegó a la política mexicana de la mano del expresidente de gobierno español, José María Aznar.Según lo dicho por el propio Solá, llegó a México a mediados de los noventa, acreditado como corresponsal freelance. Fue cuando contactó con Vicente Fox, Carlos Castillo Peraza y el propio Calderón. Años después, a fines de esa década, Aznar fue uno de los principales promotores de la candidatura de Fox a la Presidencia de México.Aznar, quien de manera franca se entrometió en las elecciones del 2006 cuando llamó a los mexicanos a votar por Calderón, tuvo precisamente a Mariano Rajoy como uno de sus ministros en sus dos periodos de gobierno, de 1996 a 2004.Rajoy fue primero ministro de Administraciones Públicas y luego de Educación y Cultura, desde donde Aznar lo llevó a la presidencia del PP y lo propuso como candidato para las elecciones generales de 2004, cuando perdió frente al candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien de nuevo disputa el control gubernamental español. En la derecha española, Solá ahora está considerado como un propagandista de peso, luego del “milagro” que hizo con Calderón, sobre todo porque hasta ahora en las elecciones ibéricas no hay un claro favorito.Solá, se dice en la prensa española, “está por encima de todos” y decide directamente con Rajoy, a pesar que formalmente no forma parte de su estructura electoral. El mismo esquema que aplicó con Calderón.Apenas el pasado 11 de enero, la revista madrileña Tiempo escribió:En las reuniones con Rajoy “suele participar (un) asesor que no está dentro del organigrama del partido, pero que no se separa de Rajoy ni un minuto en sus viajes o apariciones mediáticas: el barcelonés Antonio Solá, hombre de la casa desde hace años que ganó muchos puntos cuando consiguió que el mexicano Felipe Calderón ganara las últimas elecciones en contra de todos los pronósticos”.
¿Alguna duda sobre el objetivo del PAN y el PP sobre el control político en México y sus respectivos beneficios económicos?
Poco después de ese “prodigio”, que en realidad fue parte de una ofensiva en la que también participaron Fox y la elite empresarial mexicana, Solá dijo, en una entrevista con la revista española Época, en septiembre de 2006, que Calderón ganó en parte porque López Obrador forma parte de la “izquierda incivilizada” mexicana que sólo sabe gritar.Y confirmó cómo en México las elecciones se ganaron con miedo y con exceso de gasto en favor de Calderón.A diferencia de España, “en México la legislación es mucho más abierta en materia de publicidad: puedes comprar los minutos de televisión que quieras y no tienes periodos rígidos de campaña electoral”. Esa libertad, precisamente, y no la libertad de expresión, es la que los empresarios están defendiendo al ampararse, junto con un grupo de intelectuales, contra la reforma electoral que impide la compra de propaganda por parte de particulares.Solá fue el autor de frases como “Felipe Calderón, presidente del empleo” y “Mano firme, pasión por México”; fue quien concibió el anuncio con el que se espantó a la clase media mexicana de que perdería su casa y otros bienes si votaba por López Obrador. Ese anuncio, reconoció, fue definitivo.Las reservas y rechazo que ha despertado el nombramiento de Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación, son por tanto más que sentimientos xenófobos, como acusó recientemente el diario conservador ABC a quienes se han opuesto a esa designación. El ABC es un diario tan franquista como los “populares” españoles que buscan hacerse del poder en su país, tal y como lo hicieron en México, con un discurso del miedo enfocado en la política económica de Rodríguez Zapatero y de su negociación con el grupo terrorista ETA.Comentarios: jcarrasco@proceso.com.mx

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