Emir Olivares Alonso
La actuación de la Procuraduría General de la República (PGR) en las investigaciones del asesinato –en Oaxaca– de Bradley Roland Will, reportero gráfico estadunidense, “es frustrante y decepcionante”, aseguran los padres del fotógrafo caído, Kathy y Hardi Will.
En conferencia de prensa, señalaron que debido a que las autoridades mexicanas no han dado respuesta favorable después de casi año y medio del asesinato de su hijo, ocurrido el 27 de octubre de 2006, durante un enfrentamiento entre policías y activistas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APO), ellos mismos tomarán la investigación, para lo que contrataron a un grupo independiente de peritos.
Ante la hipótesis “ilógica e irracional” de los hechos presentada por la PGR, en el sentido de que la causa de la muerte de Will fue un disparo a corta distancia, los padres del periodista gráfico anunciaron que la organización no gubernamental estadunidense Physicians for Human Rights (PHR) realizará una indagación independiente, con objeto de entregar las pruebas a la PGR y que la dependencia las integre en el expediente, en busca de justicia por el asesinato de su hijo.
En su segunda visita a México, luego de la muerte de Will, informaron que gracias a Amnistía Internacional, organismo ante el que expusieron el caso, se contactaron con PHR, organismo que aceptó llevar a cabo la investigación independiente y que cubrirá los gastos, según se dijo durante la conferencia celebrada en la sede del Centro Nacional de Comunicación Social.
A finales de marzo, cuatro expertos de ese organismo civil visitarán Oaxaca durante dos semanas para realizar las pesquisas pertinentes de balística, forenses y patológicas, además de que analizarán el material gráfico y de video que se tiene del momento del enfrentamiento que provocó la muerte de Will, y una vez concluidas se entregarán a la PGR.
La madre del fotógrafo de la agencia Indymedia informó que durante un encuentro con funcionarios de la PGR, se acordó que se efectuara el peritaje independiente, amén de que se aceptó revisar el caso. Con esto –aseguró– “se regresa al mismo punto de cuando empezaron las averiguaciones, hace un año y cinco meses”. Añadió que la PGR debería contar con “un mecanismo eficaz” para la protección de periodistas, mismo del que carece al momento.
Por su parte, Miguel Ángel de los Santos, abogado de la familia en México, señaló que las leyes nacionales permiten a los afectados realizar sus pesquisas como coadyuvantes en las investigaciones. Agregó que la familia “no está casada” con la idea de que el asesino haya sido alguien vinculado al gobierno estatal, sino que el reclamo es que haya “conclusiones lógicas” de las autoridades, ante la falta de justicia durante casi año y medio de ocurridos los hechos.
Cabe destacar que la PGR argumenta que el periodista recibió el disparo que le quitó la vida a menos de un metro de distancia, versión que es rechazada por la familia ante la “ausencia de pruebas contundentes que lo demuestren”.
El asesinato de Bradley Will es el único caso vinculado a la represión del gobierno estatal en contra de la APPO que se mantiene abierto. A pesar de que unos días después del crimen las autoridades de Oaxaca detuvieron a dos sospechosos relacionados con el PRI, semanas después la Procuraduría General de Justicia del Estado los dejó en libertad por “falta de pruebas”.
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