Recoge en Guerrero apoyo popular contra la privatización de la petrolera nacional
Andrea Becerril (Enviada)
Andrés Manuel López Obrador, hace unos días en la ciudad de México Foto: Cristina Rodríguez
Chilpancingo, Gro., 15 de febrero. Felipe Calderón tiene prisa por privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) porque se lo están exigiendo los dueños de empresas energéticas que lo ayudaron a apoderarse de la Presidencia de la República, alertó Andrés Manuel López Obrador.
“Ahora que tienen a Calderón en Los Pinos, las corporaciones extranjeras le ordenaron apresurar la llamada reforma energética y él, que es su empleadillo, ya les respondió que ‘va la privatización’”.
No debe olvidarse, recalcó, que de cada peso del presupuesto, 40 centavos provienen del petróleo, por lo que cabe preguntar cómo se piensa financiar el desarrollo del país si se entrega la renta petrolera a trasnacionales.
En su recorrido de este viernes por tierras guerrerenses, López Obrador centró su discurso en las movilizaciones que comenzarán el próximo día 24 contra la desnacionalización de Pemex. De Tepecoacuilco, Huitzuco, Atenango del Río, Copalillo, Zumpango del Río y Chilpancingo –los seis municipios visitados– salió con el compromiso de sus simpatizantes de participar en la resistencia civil.
Desde su llegada a Tepecoacuilco, de nombre tan complicado que sus habitantes prefieren llamarlo “Tepecoa”, el tabasqueño encontró respuesta a su preocupación por la defensa del petróleo: “Estamos listos para la lucha, en el momento que usted nos diga, no sólo es nuestro presidente legítimo, sino el comandante supremo de las fuerzas más desprotegidas del país”, le dijo, a manera de bienvenida, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en ese municipio, Luis López.
Y de inmediato comenzaron a organizarse para asistir a la asamblea del próximo domingo 24 en la ciudad de México, frente a las oficinas de Pemex, en la que se definirá el plan concreto para impedir que “la riqueza petrolera del país se convierta en ganancia de trasnacionales”.
Igual ocurrió en los otros municipios de la región centro de Guerrero, por donde López Obrador pasó este viernes, para insistir en que “Calderón quiere pagar las facturas que ahora le cobran quienes financiaron su campaña y las acciones fraudulentas que le permitieron usurpar el poder”.
Sin embargo, recalcó, “el pelele ha hecho malas cuentas”, porque olvida que hay un movimiento de resistencia que no le permitirá privatizar un recurso estratégico como el petróleo.
En Copalillo, pese a la alta temperatura, hombres y mujeres se concentraron en la plaza principal para escuchar a López Obrador insistir en que este año es decisivo porque “el gobierno usurpador a través de su secretaria de Energía, Georgina Kessel, ya confesó lo que tanto habían negado: que quieren privatizar Pemex”.
El político tabasqueño explicó en cada plaza la importancia de impedir que las trasnacionales se beneficien con la renta petrolera. Con los recursos que provienen de la venta del crudo, insistió, México puede convertirse en una potencia energética; sin ellos, corren riesgo la educación pública, la seguridad social, los programas de apoyo a los pobres.
“Qué bueno que busque en estas tierras del sur mantener en pie y en alerta a los ciudadanos, para parar el proyecto de la derecha de privatizar los energéticos. Por nuestra parte, nos comprometemos a organizarnos”, le dijo el dirigente del PRD en Chilpancingo, Santos Rebolledo, durante el mitin en la plaza central de la capital del estado.
López Obrador estuvo acompañado, como un día antes, por los senadores Luis Walton, de Convergencia, y Lázaro Mazón, del PRD. Este último seguirá hasta el domingo en que concluye el recorrido del “presidente legítimo”, a pesar de que el dirigente estatal perredista, Sebastián de la Rosa, le pidió que ayudara a organizar la gira de Jesús Ortega, uno de los candidatos a la dirigencia nacional del partido del sol azteca, que llega el domingo a Guerrero.
El proceso electoral interno en el PRD salió a relucir en Zumpango del Río, cuando el dirigente perredista en ese municipio, Ricardo Bravo, llamó a la unidad y pidió a “todos los compañeros que participan como candidatos a los cargos directivos del partido que se conduzcan con respeto y madurez”, sin utilizar la descalificación y la mentira, “que sólo confronta y divide”.
A ello, López Obrador respondió que “hay que buscar la unidad interna en el PRD, pero también la unidad con el PT y Convergencia, levantar la mira y olvidarse de politiquerías y grillas, para asumir la defensa del patrimonio de la nación”.
En Zumpango del Río, López Obrador se comprometió a hablar con el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, a fin de que intervenga para resolver el problema generado por la ambición del presidente municipal, el priísta José Luis Rendón, quien pretende beneficiarse al construir un complejo turístico en la Ciénega, donde se encuentran los manantiales que surten de agua a la comunidad.
“El edil ya taló más de 100 árboles, según me han comentado los integrantes de un comité de ciudadanos preocupados por el ambiente. Tienen todo mi respaldo, porque incumplir la ley no se le puede tolerar a nadie y menos a una autoridad”, les dijo.
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