Colima: Justicia alternativa a medias
Foto: evelyn flores
pedro zamora briseño
Colima, Col., 17 de marzo (apro).- El 25 de marzo de 2004, el entonces gobernador de la entidad, Gustavo Vázquez Montes, inauguró el Centro Estatal de Justicia y anunció que, en el siguiente año, estarían funcionando centros regionales de se tipo en los municipios de Manzanillo, Tecomán y Villa de Álvarez.Sin embargo, la muerte del mandatario en un percance aéreo, ocurrido en febrero de 2005 frustró el proyecto diseñado con el objetivo de dirimir conflictos legales considerados no graves en Colima.A pesar de los buenos resultados alcanzados hasta ahora, el programa de extensión de Centros de Justicia Alternativa quedaron truncos y actualmente operan en medio de severas carencias humanas y de infraestructura.En entrevista, el director del organismo dependiente del Supremo Tribunal de Justicia del estado, Esteban Arroyo, señala que la vía de la mediación ha dado buenos resultados a los ciudadanos que han recurrido a ella, porque les ha permitido resolver casos civiles, mercantiles, familiares y penales, de los considerados no graves, sin necesidad de pagar abogado ni acudir al Ministerio Público o a los juzgados.Según sus propias cifras, en el periodo de abril de 2004 a marzo de 2005 el organismo atendió 1, 087 casos, de los que 487 se resolvieron mediante convenio entre las partes; de abril de 2005 a marzo de 2006 la cifra bajó a 905; y durante 2007 los casos fueron 749, de los cuales 358 fueron resueltos a través de convenio. En los primeros dos meses de 2008, se han atendido 160 asuntos.El funcionario explica que en los asuntos familiares abundan los reclamos de pensiones alimenticias, de los que muchos se han resuelto en un mínimo de 5 días y en un máximo de un mes, sin necesidad del desgaste de un juicio largo, tedioso, donde las personas salen enfrentadas. “Aquí vienen, llegan a un arreglo y en algunos casos salen siendo amigos”, presume.En los casos mercantiles, refiere, se han manejado deudas desde 50 mil hasta un millón de pesos y “hay abogados que en lugar de demandar en un juzgado prefieren primero agotar esta vía y les ha dado un buen resultado, porque en poco tiempo cobran el documento mercantil, su cliente recupera su dinero y también ellos salen ganando”.Sin embargo, pese al optimismo que manifiesta por los resultados, reconoce que el Centro opera con muchas limitaciones. Es necesario, agrega, contar con instalaciones más amplias, pues sólo cuenta con tres salas de mediación, que resultan insuficientes. En ocasiones hay mediadores se ven obligados a realizar los encuentros entre las partes en el patio.Así mismo, agrega se necesita adaptar rampas para personas con discapacidad, pues cuando alguna de las partes se traslada en silla de ruedas, las diligencias se han tenido que realizar en la cochera.En relación con el personal, el centro tiene actualmente cinco mediadores pero, de acuerdo con su titular, se necesitan por lo menos dos más para sacar adelante el trabajo.Con todo y carencias, Arroyo se muestra confiado de que pronto se resolverán algunas de las limitaciones, pues señala que ya existe un proyecto para construir instalaciones propias para el Centro Estatal de Justicia Alternativa, que empezarían a edificarse este año, donde contarían con espacios más amplios.“Es importante este centro —comenta—, porque ayuda a desahogar la carga de trabajo de los juzgados porque, por ejemplo, si aquí vienen 10 personas en 15 días a mediar asuntos mercantiles, son diez demandas menos que tendrán que ventilarse en los juzgados; igual en las áreas de lo familiar, lo civil o lo penal.“Es una forma diferente en que las personas pueden resolver sus problemas de una manera amigable, donde intervienen únicamente las partes involucradas y un mediador, que es totalmente imparcial; esto ha dado muy buenos resultados.“Desgraciadamente hay mucha gente que no sabe que existe este centro y si supieran estoy seguro que vendrían y dejarían de andar en juicios largos y tediosos”, lamenta.Arroyo admite que a escala nacional el Estado de México, el Distrito Federal y Guanajuato son las entidades que han crecido más en sus centros de justicia alternativa “porque sus gobernantes le tienen confianza a la mediación. Sin embargo, aclara: “Eso no quiere decir que en Colima nuestros gobernantes no le tengan confianza a esta vía, sí creen en ella, también vamos a crecer, tenemos que hacerlo porque es uno de los medios alternos de solución de conflictos.”Menciona que hay varios estados que todavía no cuentan con esta figura y que Jalisco apenas inauguró su centro de justicia alternativa. “Quieren que vayamos a brindarles unas pláticas sobre nuestras experiencias, porque los mediadores de Colima están reconocidos entre los mejores en el país, como lo han reconocido en cursos y encuentros nacionales”, agrega.No obstante, reitera que al Centro Estatal de Justicia Alternativa de Colima le ha faltado una mayor difusión entre la población para poder crecer, y señala que el personal está dispuesto a realizar visitas los viernes y sábados a los nueve municipios restantes del estado para promover el organismo: “Queremos que más gente conozca las bondades de la mediación.”Arroyo hace votos por que pronto se abran los centros regionales de justicia alternativa en Tecomán y Manzanillo: “Estamos confiados en que el gobernador Silverio Cavazos tomará las ideas que tenía Gustavo Vázquez y en un futuro no muy lejano se puedan abrir esos centros.”
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