miércoles, abril 16, 2008

Boletín Informativo ISA núm 399

Sumario:

I. Reforma sin convicción, por Rogelio Ramírez de la O

II. Mujeres sin miedo III, por Laura Itzel Castillo

III. Se solidariza legislador de Chihuahua con senadores y diputados del FAP

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REFORMA SIN CONVICCIÓN
por Rogelio Ramírez de la O

(publicado en El Universal el 16 de abril de 2008)

Lo peor que puede ocurrir a una organización, y más a un gobierno, es ser ambiguo en las soluciones que plantea a los problemas según su diagnóstico. Y esto ha ocurrido en el caso de la reforma energética recientemente propuesta. Después de un largo diagnóstico y de insistir en la rigidez del marco regulatorio, el gobierno no se atrevió a proponer cambios a la Constitución.

Y al mismo tiempo intenta una apertura al sector privado. Esto deja atrapada su propuesta entre su propia retórica de “fortalecer a Pemex” y medidas que ceden renglones de producción de Pemex al sector privado. El resultado: pronto comprobaremos que los inversionistas y empresarios que hubieran estado interesados en participar en la exploración se quejen por la falta de cambios constitucionales. Y, por otra parte, quienes quieren una industria petrolera nacional e integrada se quejen de que no se respete la Constitución y se impulse el gradual desplazamiento de Pemex por las empresas privadas.

El gobierno quedará mal con los dos grupos. A los empresarios no les ofrecerá certidumbre jurídica. Y los grupos nacionalistas se opondrán a que Pemex ceda refinación, transporte o distribución de productos o que firme contratos con empresas privadas con pagos variables y precio indeterminado por sus servicios. Pues si no saben cuánto van a cobrar, hay un riesgo; y si hay un riesgo, es un contrato de riesgo.

Si lo que se quiere es que el inversionista privado cubra sus propios gastos y cobre según el fruto de sus éxitos en la exploración, no se debe usar el lenguaje ambiguo de “acompañamiento”, “asociación” o “alianza” que los funcionarios utilizan. Deberían en cambio modificar no sólo el artículo 27, sino también el 25, que indica que las actividades estratégicas sólo pueden estar a cargo del Estado. Como el petróleo es estratégico, según el artículo 28, el gobierno se impuso una misión imposible.

Lo anterior sugiere no sólo indecisión y falta de convicción, irónicamente requisitos esenciales para cualquier reforma estructural. Desde luego que toda reforma es muy difícil y tiene costos altos, pero si no se quiere incurrir en ellos, no se justifica haber insistido durante tanto tiempo en el tema de las reformas estructurales. Gratis no van a llegar.

Una implicación es que alguien tiene que llenar los huecos que el gobierno deja vacíos. Un candidato es el senador Manlio Fabio Beltrones, quien debe convencer a su bancada en el PRI de que el cambio en la ley secundaria cumple con la Constitución y además fortalece a Pemex. El otro es la Suprema Corte, a donde llegarán las controversias constitucionales.

Paradójicamente esto implica un desgaste extremo para estas instituciones. En el caso de la Suprema Corte, por ser árbitro en un asunto de la mayor trascendencia, cuando ya ha puesto su reputación en entredicho, entre otros asuntos, al exonerar al gobernador Mario Marín. Complacer al gobierno en este punto la expondría a quedar en una situación aún más precaria.

La retórica de “fortalecer a Pemex” no pasa la prueba, según las encuestas de María de las Heras, por numerosas causas. Una es que los problemas descritos por el gobierno en su gran mayoría son operativos de Pemex, cuando las iniciativas descansan sobre todo en cambios jurídicos y administrativos. Si Pemex es ineficiente en la refinación de petróleo y por ello pierde dinero, pasar esta actividad al sector privado no ataca el problema de su ineficiencia.

Si se atacara el problema operativo es muy probable que se lograran resolver no sólo los problemas de Pemex, sino hasta los del gobierno mismo. Claro, esto requeriría atacar sin excepciones la corrupción.

Otras iniciativas crean expectativas, pero no resuelven mucho. La supuesta mayor disponibilidad de recursos para Pemex queda sujeta a que cumpla con una meta de superávit, es decir, que tenga sobrantes de efectivo pero no los pueda gastar. El Congreso y sobre todo el PRI tienen una papa caliente en sus manos.

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MUJERES SIN MIEDO III
por Laura Itzel Castillo

(publicado en El Gráfico el 16 de abril de 2008)

La resistencia civil pacífica en defensa del petróleo tiene voz y rostro de mujer. Se lo expliqué a un reportero del diario The Financial Times que, asombrado, preguntaba si no teníamos temor. Él no lo sabía, pero la respuesta ya había sido coreada por miles de voces: “Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”.

El periodista, después de escuchar las razones de este movimiento y una explicación amplia de la participación femenina, tuvo que admitir que se trataba de una “estrategia inteligente”, aunque quizá no lo consigne en su nota.

Ahora bien, ¿por qué el asombro? Quizá porque en México la igualdad jurídica entre hombres y mujeres es algo reciente: 1974. Hasta ese año, cuando se modificó el artículo cuarto de la Constitución, éramos legalmente seres inferiores y algunos hombres así lo creían. Y, claro, actuaban en consecuencia.

Tal como lo señalé en la anterior columna, la lucha femenina por su emancipación registró importantes episodios en Europa durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX, pero en México no encontramos reivindicaciones como aquéllas, a pesar de la importante participación de la mujer durante la Independencia, las intervenciones extranjeras y sobre todo la Revolución. La explicación quizá se localice en la rígida estructura social, caracterizada por un fuerte control religioso que promovía la sumisión de la mujer al hombre. Incluso en las filas liberales persistía este prejuicio. Baste recordar la famosa Epístola de Melchor Ocampo, que obligadamente leía el juez —y algunos lo siguen haciendo— en cada matrimonio civil.

Aún más: los derechos femeninos ni siquiera se discutieron en los Constituyentes de 1824 y 1857. En la Ley Orgánica Electoral de la Constitución de 1857, por ejemplo, se especificaba que los estafadores y ebrios no tenían derecho al voto, en tanto que se obviaba mencionar a las mujeres. Solamente Ignacio Ramírez planteó la necesidad de reconocer los derechos sociales de las mujeres, sin embargo esto no fue aprobado.

Hay que recordar que no solamente no estuvimos contempladas como sujetos políticos, sino que la subordinación de género se profundizó con una serie de reordenamientos de los derechos femeninos. Tal fue el caso de las reformas al Código Civil llevadas a cabo en 1870 y ampliadas en 1884, donde quedaba asentado que las mujeres, al casarse, perdían la capacidad para litigar, contratar y enajenar sus propiedades.

Fue hasta el siglo XX cuando las luchas femeninas por sus derechos ciudadanos adquirieron mayor fuerza, y que poco a poco hemos ido ganando espacios para hacernos visibles con nuestra participación.

Concluyo por hoy: que no se subestime nuestro papel de vanguardia en esta lucha, porque los incrédulos pueden llevarse muchas sorpresas. Continúo con el tema la próxima semana.

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SE SOLIDARIZA LEGISLADOR DE CHIHUAHUA CON SENADORES Y DIPUTADOS DEL FAP

Para sumarse a la demanda que impulsaron los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista de que se lleve a cabo un debate nacional sobre la reforma energética, el diputado del PRD en el estado de Chihuahua, Víctor Quintana, inició un ayuno en el salón de plenos del Congreso local, informó la secretaria del Trabajo del gobierno legítimo, Bertha Elena Luján Uranga.

Luján explicó que luego de presentar una iniciativa de punto de acuerdo para que fuera el propio Congreso del estado de Chihuahua quien convoque a dicho debate en la entidad, el diputado Quintana se declaró en ayuno. Detalló que el legislador evaluará si mantiene el ayuno en función de los adelantos de la convocatoria al debate nacional y de la postura asumida por las y los representantes populares del FAP.

Luján Uranga comentó que el diputado Víctor Quintana ha dicho: “respeto profundamente y en todo momento he defendido el derecho de los diputados a la palabra, por lo que no realizo más que una toma simbólica de la tribuna del Congreso”.

La secretaria del Trabajo lopezobradorista mencionó que Víctor Quintana ha comentado que sólo ingerirá agua y té con miel, pues pretende hacer un llamado a la ciudadanía para que se realice este debate a nivel nacional de la manera más amplia, incluyente y participativa sin ninguna prisa, donde el pueblo de México sea informado con toda veracidad y pueda expresar su opinión en torno de la reforma energética.

Para Quintana, “la reforma energética del presidente espurio entraña una privatización de varias fases de la industria petrolera. Los mexicanos tenemos muy malas experiencias con las privatizaciones: la bancaria enriqueció a unos cuantos bancos extranjeros y tenemos los servicios bancarios más caros y nulos préstamos a los sectores productivos. La privatización de los teléfonos ha redundado en las tarifas más altas de América Latina y ha convertido a Carlos Slim en el hombre más rico del mundo. No queremos la privatización de Pemex por todo esto, no queremos crear al Carlos Slim del petróleo”, concluyó Víctor Quintana.


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