La PGR no investigará a los curas que aceptaron la “generosidad” de narcos
El servicio que prestan es una cuestión similar al secreto profesional, consideran funcionarios
¡Qué bonita familia!
Castillo García
La Procuraduría General de la República (PGR), no tiene porqué iniciar ninguna averiguación previa en contra de jerarcas o sacerdotes católicos por tratar con narcotraficantes y, en algunos casos, beneficiarse con la construcción de templos o capillas, ya que “el servicio que prestan es una cuestión similar al secreto profesional que ejerce un abogado”, consideraron altos funcionarios de esa dependencia.
Lo anterior fue mencionado un día después de que el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes, reconociera que hay narcotraficantes que se han acercado a jerarcas católicos “no necesariamente en confesión, para solicitar orientación y consejo”.
Los entrevistados indicaron que esta es una cuestión que anteriormente fue tratada, y habría que recordar lo sucedido en 1993, cuando el entonces nuncio apostólico Girolamo Prigione, se reunió con los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix los que se deslindaron del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. En esa ocasión, indicaron los funcionarios, se argumentó que era secreto de confesión y que de acuerdo con el derecho canónico esto era similar al secreto profesional que ejerce un abogado con sus clientes, ya que ellos le cuentan la verdad de lo sucedido, pero como su abogado no tiene que revelar nada a las autoridades.
En ese contexto, cabe recordar que, según dijo el presidente de la CEM, la Iglesia católica también ha salido beneficiada de los acercamientos entre obispos y narcotraficantes, toda vez que los integrantes de estos grupos delictivos en general “han sido muy generosos (con la dotación de infraestructura a sus comunidades de origen) y muchas veces también construyen templos o una capilla.
¡Que tal!
“En algunos pueblos muy alejados en la Sierra, donde ni el gobierno tiene recursos para actuar, los narcotraficantes hacen obras muy significativas para la comunidad. No los estoy justificando, simplemente estoy señalando la evidencia”, dijo, de acuerdo con la información publicada por este diario ayer sábado.
Presunto lavado de dinero
Sin embargo, los representantes de la Iglesia católica podrían incurrir en el delito de lavado de dinero, toda vez que se benefician de bienes inmuebles y muebles que son adquiridos con recursos de procedencia ilícita.
¡Pues claro, esto es lavado de dinero! O que ¿la iglesia tiene permiso para lavar dinero de los narcotraficantes?
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