La política económica que aplica el “gobierno usurpador” sólo provocará más crisis, afirma
Ciro Pérez Silva (Enviado)
Ante la crisis que vive el país, se debe poner por delante el derecho a la alimentación de todos los mexicanos, planteó ayer Andrés Manuel López Obrador en el municipio de Cárdenas, Tabasco. Foto: La JornadaCárdenas, Tab., 4 de junio. Ante la crisis alimentaria que vive el país, Andrés Manuel López Obrador hizo un paréntesis en la lucha por la defensa del petróleo para exigir que se autorice de inmediato un aumento salarial de emergencia, un programa de apoyo para los productores de alimentos y un plan para alcanzar en el corto plazo la autosuficiencia, cuando menos en granos como maíz, trigo, arroz y frijol.
En uno de los municipios con vocación agrícola, pero que ha carecido de apoyos para la producción, el político tabasqueño mencionó que en sólo 18 meses del “gobierno usurpador” el salario mínimo ha aumentado a razón de 4 por ciento anual, mientras los precios de la mayoría de los productos básicos se han incrementado de manera desproporcionada.
A manera de ejemplo, destacó que el precio del frijol ha aumentado 50 por ciento; el arroz, 140; el aceite, 82, y la tortilla 60 por ciento. En suma, manifestó, la pérdida del poder adquisitivo del salario en 18 meses ha sido de 27.5 por ciento, “como tenía años que no se daba en nuestro país”.
Advirtió que en caso de que no se modifique la actual política económica y si Felipe Calderón continúa “con sus mismas estrategias, cada día habrá mayor crisis económica y de bienestar en México”.
Desde el segundo municipio en importancia después del de Centro, en que se ubica Villahermosa, López Obrador aseveró que “si no cambia Calderón sus políticas antipopulares, no sólo lo seguiré llamando espurio, pelele, inepto y mentiroso, sino que le agregaré hambreador del pueblo”.
Al explicar su propuesta ante habitantes de Cárdenas y municipios cercanos, reunidos en el parque Hidalgo, López Obrador sostuvo que aunado al aumento salarial de emergencia, el programa de apoyo a los productores de alimentos básicos debe considerar la fijación de precios de garantía o de referencia, que compensen al productor ante el aumento de insumos y, sobre todo, del precio del fertilizante.
En lo que se refiere al plan para alcanzar en el corto plazo la autosuficiencia, cuando menos en alimentos como maíz, trigo, arroz y frijol, y evitar que se sigan importando en grandes cantidades y cada vez a precios más elevados, apuntó que “más allá de la concepción tecnocrática que sataniza los apoyos y los subsidios, mientras en el mundo se protege a los productores y a los consumidores, se debe poner por delante el derecho a la alimentación de todos los mexicanos”.
Insistió en que por esta razón es urgente cambiar la política económica que se viene aplicando desde hace 26 años; si no ocurre así “va a continuar, desgraciadamente, el estancamiento económico, el desempleo, la migración, la carestía, y la inseguridad pública”.
Señaló que los tres principales problemas que se enfrentan en la actualidad son: la carestía de la vida, la inseguridad y la violencia, además del intento de privatización de la industria petrolera, hechos que, aseguró, están estrechamente relacionados “con la actual política económica antipopular y entreguista”.
López Obrador condenó que “el presidente usurpador”, en lugar de modificar la política económica, “ha optado por profundizarla y ello está causando y causará más sufrimiento para la mayoría de los mexicanos”.
El tabasqueño aseveró que ante el desbordamiento de la inseguridad y la violencia, “lo único que se les ocurre (al gobierno calderonista) es amenazar con el discurso propagandístico de la mano dura; es decir, más policías, más soldados, más cárceles, leyes más severas, condenas más largas, todo lo cual no basta para enfrentar un problema que se ha originado por la desigualdad, la falta de oportunidades de empleo y educación, y por el empobrecimiento de la mayoría del pueblo”.
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