¿Para qué sirven los intelectuales en los momentos de crisis en México?

¿Para qué sirven los miles de intelectuales y/o trabajadores académicos de las distintas universidades de México en la actual crisis y en el debate sobre Pémex y frente a la Iniciativa de Felipe Calderón?

Todo depende de qué se entiende por intelectual y a quién llamemos 'intelectual'. Como en todo el mundo, en México también existen personajes que se ostentan como intelectuales cuando realmente son de muy poca utilidad para la nación que les paga por hacer no sabemos realmente qué. Presumen sus 'investigaciones' reducidas, en el mejor de los casos, a múltiples versiones de una sola ponencia llevada y traída a cuanto evento 'académico' se presente. Investigaciones que poco ayudan al desarrollo del país por tratarse de temas intrascendentes o bien, porque aunque sean de verdadera importancia (no por sus resultados, los cuales nunca aparecen, sino por la temática en sí misma) el 'investigador' --disfrazado de intelectual-- está más preocupado por sus petropuntos para llenar un currículo que le permita seguirse paseando en los foros-pasarelas nacionales e internacionales.
Curiosamente esos mismos 'intelectuales' son incapaces de actuar mínimamente y a pie de calle por la defensa de la empresa mexicana llamada PÉMEX, la cual hasta el momento permite seguir pagando salarios a muchos excelentes, buenos, mediocres o falsos investigadores (cada cual que se califique). Lo cierto es que a muy pocos se les ha visto encabezar manifestaciones, asistir a conferencias, foros y brigadas en pro de la empresa defendida hace 70 años por millones de mexicanos.
Pocos documentos hemos visto firmados por aquéllos que se ostentan como trabajadores universitarios, los cuales --se supone-- tienen la tarea de formar a los nuevos profesionales, intelectuales y/o futuros investigadores. Muchos menos son aquéllos que participan en los debates y en las brigadas en defensa del petróleo de México. Seguramente sus trabajos intelectuales son de tal trascendencia que les impiden literalmente incluso informarse de lo que está ocurriendo en el país.
Analizar la crisis del pais en un café o en los cinco minutos que le conceden al tema poco ayuda a México y mucho menos a los millones de mexicanos. Indigna escuchar sus críticas de pasillo pero verlos incapaces de moverse por algo que no les beneficie de forma muy directa.
Los hay peores. Aquéllos que justifican su nula participación por su 'falta de tiempo', como si defender al país pudiera postergarse. Una lluvia, un dolor de cabeza, un agotamiento, etc., son pretextos perfectos para salir del paso cuando más se les necesita. Hay quienes incluso nos alientan a seguir en 'su lucha', como si la lucha fuera efectivamente sólo de unos cuantos.
Quienes participamos en la defensa del petróleo también trabajamos, tenemos muchas otras actividades y también sufrimos dolores de cabeza, cansancios y cualquier otra contingencia, pero pese a todo buscamos espacios y tiempos para cumplir como ciudadanos. Cuando escribo por las noches siempre me pregunto: ¿para qué sirven los intelectuales en México?
Obviamente hay gente con mucha capacidad y con mucho trabajo que no pone pretextos y siempre los veremos cuando se les necesita (Lorenzo Meyer, Carlos Montemayor, José Antonio Crespo, Carmen Aristegui, entre otros), con lo cual demuestran que una cosa no impide otra.
Si no quieren participar tienen todo el derecho de no hacerlo, solamente yo les pediría que se abstengan también de hacer defensas de café y mucho menos se quejen de lo que ocurre en México si no piensan hacer nada por transformarlo.

http://tu.tv/videos/dra-maria-fernanda-campa

Cuando hay democracia verdadera nadie teme a preguntar

Comentario: La mayoría de los "intelectuales" en México no sirven para nada en momentos de crisis; son reaccionarios, egoístas, anales, están en la grilla de la "intelectualidad" para ver que tanto le pueden mamar al presupuesto, racionalizan como defensa para no comprometerse, en fin son una facha como seres humanos. Su "intelectualidad" no tiene nada que ver con el amor a sus semejantes, son bastante fantoches, andan en las nubes de sus investigaciones que por lo general son refritos de otras para que se las publiquen y con ello ya se sienten realizados, por lo general son indiferentes a lo que sucede en el mundo, están en sus cubículos "investigando" mientras a sus compatriotas se los lleva la chingada.