Antonio Gershenson
El domingo pasado vimos, a partir de una obra china para evitar inundaciones y para el riego, varios casos que muestran una visión de largo plazo. Al final, mencionamos el proyecto de Tres Gargantas, mucho mayor que el antes mencionado, y dejamos pendiente verlo más en detalle.
En este caso, además de la visión de largo plazo que ya vimos, se muestra una visión de conjunto, en el sentido de aprovechar una obra para resolver al mismo tiempo varios problemas muy diversos. Veremos primero cuáles son esos frentes y luego veremos más detalles.
1. El primer uso es el que ya citamos, evitar inundaciones por las crecidas del río Yangtsé, el mayor del continente. Ya en 2007, año de monzón intenso, no se produjeron inundaciones, pues la presa como tal estaba ya terminada.
2. Mejoramiento del riego. Aunque ya había obras de riego, el control de toda el agua del río permite su mejor aprovechamiento.
3. La generación de electricidad. En cierto sentido podría considerarse que este es el principal sentido, pero los hechos muestran que lo que motivó de inmediato la obra fue el peligro de nuevas inundaciones. Sin embargo, la generación es tal que la planta que se termine el año próximo será la mayor del mundo. Ahora lo es la de Itaipú, de Brasil con Paraguay, con 12 mil megavatios de potencia. En 2009 lo será Tres Gargantas, con 18 mil megavatios. La generación de esta energía no produce gases contaminantes, al no haber combustión. En China hay mucho carbón y se le usa para generar electricidad, por lo que la diferencia al generar con la fuerza del agua es muy importante. Y se puede regular la cantidad de energía, abriendo y cerrando compuertas, y tener más energía a las horas de mayor consumo.
4. El transporte fluvial. De por sí el río se usaba para navegar, tanto transporte de carga y pasajeros a distancias relativamente largas, como en un nivel más local. El río tenía partes turbulentas y llegó a haber accidentes e incluso muertes. Con la presa se controla el flujo de agua, para que no llegue a formar turbulencias peligrosas. Y, claro, así nada más no se iba poder pasar de la presa navegando. Esto se resolvió y se resolverá con la construcción de esclusas, una de las cuales ya funciona.
5. Se estima que para 2014, más de 20 por ciento de los ingresos del proyecto vendrán del turismo. Tanto las bellezas naturales como la riqueza arqueológica, como la obra misma, van a atraer turistas. Esta ya ha sido una zona turística, de turismo local, desde antes de la obra.
Los diferentes elementos de la obra fueron calculados para durar tiempos muy largos. La cortina, de dos y medio kilómetros de largo, es de concreto reforzado con un espesor de aproximadamente 100 metros. Las enormes turbinas para generar la electricidad, y los respectivos generadores, son en total 26, cada uno de 700 megavatios. Las unidades han estado entrando en operación conforme están listas y probadas, por lo que la planta ya genera cantidades crecientes de energía eléctrica Aunque turbinas y generadores son durables, no lo son al grado del conjunto, de la cortina de la presa por ejemplo. Si hay fallas en ellos, se puede cambiar el componente que falló de la turbina o del generador, o cambiar la unidad completa, para seguir aprovechando a plenitud el conjunto de la obra.
Se tiene muy presente, como hace 2 mil 300 años en Dujiangyan, la importancia del mantenimiento y en especial del desazolve, coonservando la profundidad original del río y el buen estado de sus bordes.
Las esclusas. Se trata de una especie de elevadores que funcionan con el agua. Si uno o varios barcos están en la parte baja de la presa, cerca de la cortina, entrarían a una especie de torre de concreto y con puertas. Una vez adentro los barcos, se cierran herméticamente las puertas, y empieza a bajar agua de la parte alta de la presa. Va subiendo el nivel del agua dentro de la esclusa hasta llegar a la parte alta, hasta que el agua de la esclusa esté al mismo nivel del agua de arriba. Se abren puertas, y salen los barcos. Para bajar, se usa el proceso inverso, pero ahora se deja salir gradualmente el agua que había dentro de la esclusa, por abajo, para que vayan bajando los barcos que entraron a la esclusa arriba. El transporte fluvial es más barato que el terrestre.
No daba tiempo de terminar una esclusa suficiente para barcos grandes al mismo tiempo que la cortina de la presa. Entonces, hicieron una esclusa menor que sí estuvo a tiempo, y la mayor se termina en 2009. Cuando ya funcionen las dos, la grande será para barcos de carga y la menor para barcos de pasajeros.
Con esto vemos que es posible resolver problemas muy diferentes entre sí con una obra de esta naturaleza. No hubiera sido posible sin una visión de conjunto. Todo esto nos muestra resultados que son posibles, y próximamente veremos algunos ejemplos de cómo se han dado las cosas en México.
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