Evade Calderón problema de fondo en secuestros: ONG
LEÓN, Gto., 7 de agosto (apro).- La propuesta del presidente Felipe Calderón, sobre instaurar la cadena perpetua como castigo a los secuestradores, es una reacción coyuntural que oculta el problema de fondo, que es la impunidad, señaló la abogada Angeles López, directora del Centro de Derechos Humanos Victoria Díez.Como integrante de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los derechos para todas y todos”, el Centro Victoria Díez dio a conocer a través de su directora las dudas que prevalecen sobre la opción de la cadena perpetua para inhibir o disminuir el número de secuestros, que entre el 2006 y el 2007 se duplicaron en el país.En Guanajuato, en lo que va del año, se han duplicado los secuestros cometidos –o con conocimiento de la autoridad-- en el 2007, pues según las cifras de la Procuraduría local, al mes de julio se registraron 14 plagios.Aunque la dependencia aclaró que al menos en tres de ellos se trató de “auto-secuestros” fingidos por la presunta víctima para obtener dinero de sus familiares.Ante el anuncio hecho por el presidente Calderón, que propondrá cadena perpetua para aquellos secuestradores que sean o hayan sido policías, o plagien a menores de edad o personas discapacitadas, la abogada Angeles López explicó que las organizaciones de derechos humanos han identificado que el problema real es la impunidad. El ineficiente sistema de justicia existente en el país permite que, según datos de especialistas como el investigador Guillermo Zepeda, la impunidad alcance 98% en los delitos que se cometen en el país, puesto que de cada cien delitos cometidos sólo se denuncian 25.De esos 25 casos reportados se concluye la investigación en 4.55 y únicamente se pone a disposición del juez al presunto responsable en 1.6 de los casos; y de este 1.6, sólo 1.2 llega a una sentencia, que no siempre es favorable a la víctima.“Lo que realmente inhibe al delito no son las penas más duras, sino un sistema eficiente que incremente sustantivamente las posibilidades de que un secuestrador, o cualquier delincuente, sea detenido y castigado”, señaló la directora del organismo.Una verdadera política criminal que combata de manera efectiva el secuestro incluiría “la instauración de un sistema integral de prevención del delito (no penal); policías preventivas efectivamente bien capacitadas para impedir la comisión de delitos; policías investigadoras profesionales y honestas y ministerios públicos objetivos e imparciales”, agregó.En lugar de que el presidente ofrezca una respuesta coyuntural a la problemática específica del secuestro --por el homicidio de Fernando Martí, hijo de un empresario de tiendas deportivas--, sería mejor que planteara los cambios estructurales en la impartición de justicia y la seguridad pública, “y al mismo tiempo precisando cómo se van a realizar; por tanto, no bastan respuestas que simulan con simples cambios a la ley”.La representante del organismo defensor de los derechos humanos lamentó que el plagio y asesinato del joven Martí sea “el triste hecho que obligó a reconocer que el secuestro es un delito que no ha dejado de crecer” en el país.Hizo un llamado a la sociedad mexicana a no conformarse “con respuestas coyunturales”, sino exigir cambios de fondo que ya son necesarios.
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