jueves, octubre 16, 2008

La crisis golpea a la industria de México y Brasil

Mientras los diarios patronales siguen hablando de que América Latina está mejor preparada para enfrentar la crisis, dos empresas mexicanas de primera línea pidieron "concurso de acreedores" porque no pudieron pagar varios vencimientos de deuda -y al menos cinco compañías brasileñas reportaron pérdidas por 2.000 millones de dólares.

Corporación Durango - el mayor productor de papel para empaque y cajas corrugadas de México- pidió el concurso porque no pudo hacer frente a un cupón de vencimiento por un total de 509 millones de dólares. "La mexicana Corporación Durango solicitó la protección contra sus acreedores a una corte de bancarrota en Nueva York y planea vender su unidad estadounidense McKinley Paper, mientras enfrenta altos costos de insumos y una desaceleración económica".

Comercial Mexicana tampoco pudo pagar un vencimiento porque habría registrado fuertes pérdidas por su exposición en derivados. El grueso de la deuda es con el Grupo Financiero Banorte. "La información provocó un clima de pánico en las primeras horas de la sesión de este viernes en la Bolsa Mexicana de Valores".

En Brasil, el grupo cementero, siderúrgico y de celulosa y papel Votorantim - que en Argentina controla Aceros Bragado- perdió 2.200 millones de reales por operaciones con el tipo de cambio. Días atrás, Sadia y Aracruz habían reconocido pérdidas por 760 millones la primera y por 1.950 millones de reales la segunda, por similares causas.
También la siderúrgica CSN admitió, sin revelar el monto, haber tenido pérdidas y Petrobras asumió pérdidas por 62 millones de dólares con operaciones en el mercado de derivados en dólares. También la telefónica Embrear perdió 178 millones de reales.
Todas esas empresas habían tomado seguros de cambio apostando a que el real seguiría revalorizándose frente al dólar. Al dispararse la divisa norteamericana, de 1,60 a 2,20 reales, quedaron al descubierto.

El problema no se limita a esos seguros de cambio porque ahora se agrega la caída de los precios internacionales que no se limitan a la soja, el cobre o el petróleo. Todos los precios agroindustriales se están desmoronando por la recesión y la tendencia a la depresión económica.

La industria automotriz y la construcción encabezan el derrumbe industrial.

Diego Diéguez

No hay comentarios.: