APENAS EL fin de semana pasado, se despertó mi interés por asistir a un evento en Monterrey, N.L. promocionado como "Encuentro Nacional Esotérico". La verdad es que no era ninguna de las tres cosas. Eso sí, era un negociazo en el conocido Cintermex, en dónde desde la entrada le solicitaban la modesta "cooperación" de 50 pesotes por persona.
COMO SIEMPRE he sido muy aficionado a esos temas de lo místico, esotérico, ocultismo, fenómenos paranormales, medicina alternativa, filosofías orientales, etc; y por muchos años he sido militante activo y "en sueños" de los rosacruces y la masonería, mi curiosidad desbordada esperaba encontrar muchas expresiones esotéricas de excelente calidad. El fiasco fue mayúsculo.
ADENTRO LA vendimia estaba a todo vapor. Y conociendo mucho de estos temas a los que he dedicado la mitad de mi vida, o sea nada más 30 años, sentí mucha pena por cientos de personas que son prácticamente estafadas con "cuentos" de un montón de charlatanes (as), en su mayoría de origen "chilango". Recorrí pasillos y "módulos" escuchando las peores barbaridades, mentiras y estupideces. Con decirle a usted que el colmo era que había depilaciones "esotéricas", masajes "extraterrestres" y "limpias" con huevo de gallina negra y ramazos de pirul, ruda y yerbabuena. Hágame usted el recabrito favor. Y todo con tarifas a la vista que iban de cien a miles de pesos.
EL CATÁLOGO iba desde velas que solucionan problemas, oraciones para los desempleados, cuarzos cura todo, masajes afloja esqueletos, libros de brujería y "alta" magia, lectura de cartas y mano, diagonósticos por medio del iris de sus lindos ojos, cartas astrales, licuados y juegos medicinales, fotografías de su "aura" ya fuera individual, por pareja o en familia, bailes para sacar al "chamuco", dulces y frutas "naturistas", las infaltables chucherías "chinas", amuletos a la carta, ángeles guardianes con turno de 24 horas, campanas y colguijes espanta todo, "cidis" para dormir, comer menos, relajarse, dejar de fumar, etc; etc; etc. Un auténtico mercado de ilusiones y fantasías. Es cierto que nuestro pueblo es bueno, pero no hay duda que hay miles de nobles ingenuos.
Y ES QUE la simple palabra "esotérico" despierta un torrente de ideas equivocadas. Cuando nos dicen "el secreto" se activa nuestra inmensa curiosidad por saber lo que se esconde. Lo "oculto" nos jala como imán a las tachuelas, y la promesa de la salud, la fortuna y el ser amado nos hacen abrir como autómatas el monedero y la cartera. La "magia" se esfuma a los pocos días y los únicos "ganones" son los que nos prometieron -como en las religiones- casi, casi un buen pedazo de terreno en el cielo. Somos, muy afectos a comprar ilusiones. Así es la naturaleza humana.
LA VENDIMIA de los "esotéricos" estoy seguro que fue exitosa. Y volverán dentro de un año a vender "paquetes" completos de mentiras que no resisten el análisis de la lógica más elemental. La única verdad está dentro de su Ser que es divino y usted ni por enterado se dá. Si se propusiera guardar silencio, escucharía cosas muy interesantes y valiosas.
LA POLITICA no es ajena a éstos manoseos "esotéricos". Si usted pone atención a la publicidad engañosa de los gobiernos municipales, estatales y federal, se percatará que la ineptitud política se trata de compensar con símbolos "protectores" y "ángeles" que de ninguna manera habrán de solucionar los problemas de nuestro pueblo. Se trata de un "mercadeo" burdo y grosero, cuyo destinatario es tratado como un sujeto sin criterio y con problemas mentales.
LE PROPONGO que busque usted los símbolos multicolores que se utilizan en los escenarios y la propaganda del Gobierno Federal; lo invito a que verifique si algún "ángel" llega a su domicilio a pagar los recibos de luz, agua, gas, etc; Anímese a vestirse con los colores que los funcionarios y candidatos utilizan para sacarle a usted el voto y cobrar tres años más en las nóminas generosas; tome la iniciativa de buscar los libros que hablan de los conjuros y hechicerías a que han recurrido los más corruptos y corruptas de éste país para no caer de la gracia del poderoso en turno; hágase un aficionado a los horóscopos que día a día le anuncian lo que las estrellas tienen para usted; observe los rituales que siguen nuestros políticos (as) para que sus partidos los sigan postulando una y otra vez, lo que les ha permitido amasar fortunas sin trabajar en nada. Entrele usted también al "falso esoterismo" como ya lo hacen en todas las esferas gubernamentales, no importa que el país esté al borde de un estallido social, que ni Obama y sus "marines" podrán controlar.
NI SANTOS, ni vírgenes, ni ángeles, ni sacerdotes, ni "maestros", ni "iluminados", ni símbolos esotéricos, ni brujos, ni chamanes, ni "gurús", ni obamas, van a resolver los problemas de México. Los únicos que tenemos el poder de la acción y la fuerza de la palabra y la movilización, somos los ciudadanos y ciudadanas. La oligarquías se alimentan de la sangre que los pueblos derraman. El verdadero esoterismo no se encuentra en feria ni mercados, y mucho menos en el gobierno o en los partidos políticos podridos que han perdido credibilidad entre la ciudadanía. Por favor no tire su voto. No valen la pena.
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Cd. Reynosa, Tamaulipas; Abril 23 de 2009.
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