• Frente contra los atropellos de Grupo México
• ¿Y el PRI y el PAN, apá...?
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
Cananea, Sonora.- Y la lucha, mi estimado, continúa. Líderes sindicales, organizaciones no gubernamentales, 17 senadores del PRD, PT y Convergencia, miembros del gobierno legítimo de López Obrador —Ortiz Pinchetti, Cesar Yáñez, Luis Linares, Monreal, Delgado, Salomón Jara, Rosalinda López, Guadarrama, Arturo Núñez, Polevnsky, Rosario Ibarra, Javier Castelló, Masón, Jesús Garibay, García Zalvidea, María Rojo, Francisco Javier Berganza, Lobato Lara, Luis Maldonado y miembros del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Mineros–, se dieron cita en las instalaciones de la mina emblemática de Cananea para atender el llamado de Andrés Manuel López Obrador, quien en un emotivo discurso les señaló a los trabajadores en huelga por más de 21 meses, que no están solos.
Y con esas palabras, my friend, la larga batalla en contra de los intereses de Grupo México de Germán Larrea, actuando en franca complicidad con el (des)gobierno de Felipe, imprimió un nuevo y simpático sello de solidaridad que desencadenó atractivas reacciones del régimen que anhela aplastar los derechos legítimos de los mineros que no sólo están dispuestos a defender con lo que sea y hasta sus últimas consecuencias su fuente de trabajo, sino a respaldar a su líder Napoleón Gómez Urrutia.
Cananea ayer abrió un capítulo que alberga otras dimensiones de índole política y social.
Sobre todo porque los divertidos legisladores firmaron ayer un documento que hicieron público, en donde exigen respetar y reparar los derechos de los trabajadores de Cananea, declarando que la huelga de 1906 en este mismo sitio fue reprimido con salvajismo por las fuerzas del régimen de Porfirio Díaz con la intervención del Ejército norteamericano. Este hecho es un antecedente inmediato de la Revolución Mexicana. El espíritu antiobrero de las actuales autoridades es un claro signo de que a más de cien años de distancia la oligarquía mexicana y el gobierno que le sirve mantienen la misma mentalidad reaccionaria. No han olvidado nada ni aprendido nada.Felipe Calderón y el secretario del Trabajo (sucio) han incumplido las obligaciones que les impone la Ley Orgánica de la Administración Publica Federal, porque lejos de velar por el respeto de los derechos de los trabajadores, han violentado el espíritu y la letra del Artículo 123 de la Constitución, ya que en lugar de procurar el equilibrio entre los factores de la producción se han inclinado en forma abusiva a favor de la empresa (que va de más decirle está jugando su resto aquí) y concluyen exigiendo…
A las autoridades del Poder Ejecutivo que suspendan de inmediato las medidas represivas e ilegales y privilegien el diálogo para la resolución del conflicto –exigencia que, por cierto my friend, fue hecha en los discursos previos de los lideres de la sección 65–, y que las autoridades judiciales federales resuelvan declarando ilegales y revocando las resoluciones tomadas en violación de diversos artículos de la LFT y del 123 constitucional.
Poniéndole el listón al afirmar que hoy en el Senado presentarán un punto de acuerdo para que se integre una Comisión que tendrá como objetivo atender este grave asunto y para solicitar la comparecencia en forma y tiempo de los titulares de Gobernación (quien en los discursos fue señalado como uno de los abogados de Larrea) y del Trabajo (sucio) para que expliquen estos hechos y sus vínculos que tienen con la empresa que explota las minas de Cananea y a sus trabajadores.
La interesante cuestión, amable lector, será atestiguar la simpática postura del PRI y el PAN ante este descomunal atentado contra los trabajadores mineros y de cara al polémico proceso electoral.
Eso sin mencionarle que fuera de la arena legislativa y en plena coordinación con los legisladores del celebre FAP, López Obrador prometió estar pendiente de los mineros de Cananea, de crear un Comité Ciudadano Nacional para apoyar a las familias que hace 21 meses no reciben un sueldo y de regresar de inmediato si la histérica presión y la sinrazón del (des)gobierno de Calderón desata la represión y la entrada de la fuerza pública federal que ronda desparpajadamente las instalaciones de la mina.
Si al coctelito social C-4 le avienta la dosis internacional del poderoso sindicato de los USW –presentes en el simbólico acto—, Felipe & his dumb squad tienen en sus manos una bomba de tiempo.
Donde, aunque no lo parezca, el tiempo y la paciencia, my friend, están por acabar… porque ayer comenzó la cuenta regresiva.
gomezalce@aol.com
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