viernes, septiembre 14, 2007

Costosísimo Mantenimiento del Avión Pinolero

De Blogotitlan
Costosísimo Mantenimiento del Avión Pinolero
Por Dagoberto Márquez

Días atrás, el periódico de circulación nacional El Universal publicó lo relativo a la puesta a punto de los motores del avión presidencial del gobierno federal mexicano, el TP-01, un avión marca Boeing del tipo 757 de largo alcance, el cual fue adquirido en las postrimerías del gobierno encabezado por Miguel de la Madrid, a instancias del entonces secretario de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari, que fue quien lo estrenó realmente.

El jet B-757 fue entregado por la Boeing Aircraft en octubre de 1988, después de algunos meses de que el gobierno mexicano lo adquirió. Esto fue así, dadas las condiciones de adquisición, producción, ensamble y acabado de toda nave aérea, pero con mayor razón cuando se trata de una de gran tamaño.

La planta de la Boeing se encuentra en Seattle, Washington, en los Estados Unidos. Del costo de la aeronave no hay de momento la certeza plena, pero si este opinante no mal recuerda esto ascendió a poco más de 100 millones de dólares de aquella época. Como puede suponerse, y dada la egolatría del ex presidente Salinas, el costo de adquisición no fue un problema porque aunque había instrucciones del presidente De la Madrid en relación con un manejo presupuestal austero, el entonces titular de la SPP no reparó en gastos, no obstante la crítica situación de la economía mexicana ya para ese entonces.

El TP-01 forma parte de una flota aérea compuesta por diversas aeronaves, en que además del 757 existen otras del tipo 727 y 737, algunos jets ejecutivos más pequeños, así como varios helicópteros Súperpuma.

Estimado lector, Fina lectora, le explicaba a una gran amiga que el presidente que emergió de un fraude también quiere viajar por todo el mundo como lo hizo Carlos Salinas y Vicente Fox. Tan es así la cosa que el presidente que emergió del fraude ya inició su muy particular recorrido, yendo al otro lado del mundo (Nueva Zelanda, Australia e India) y de donde a la hora de preparar este artículo, el mismo viene en pleno vuelo en el Boeing 757 en cuestión.

Como era de esperarse, el presidente que emergió del fraude ya había iniciado sus viajes al extranjero desde antes de su encumbramiento (Centro y Sudamérica) para viajar posteriormente a Norteamérica y a Europa, sólo que ahora el viaje fue mucho más largo por lo que incluyó el 757 recién salido de la afinación. La puesta a punto de la que hablamos costó cerca de 64 millones de pesos. Sí, leyó bien, 64 millones de pesos por la inspección y afinación del avión.

Ahora bien, un avión de tales características, al igual que cualquier avión comercial (aviones pesados), supone una revisión mayor cada determinado tiempo, aunque en este caso esto se compute con base en (miles) de horas de vuelo. Para ese caso existen instrumentos que computan los horarios, además de las propias bitácoras.

El avión de que hablamos tiene en poder del gobierno mexicano un período de tres sexenios completos, más lo que va del actual. Los datos exactos de vuelo no son parte de una información que se deba revelar, por lo que queda para la inferencia la gran cantidad de horas (por el avión) trabajadas, por lo que la Fuerza Aérea decidió llevar la aeronave a su verificación, mantenimiento y reparación.

De acuerdo con la nota publicada, los trabajos realizados comprendieron la revisión de los sistemas y la estructura del propio avión así como el mantenimiento a los dos motores, cancelando así todo tipo de desgaste, debilitamiento prematuro y la posible corrosión. De acuerdo con la información divulgada, dos empresas extranjeras fueron las responsables de los trabajos: la Associated Air Center que tiene “más de 60 años de experiencia en el mantenimiento de aviones” así como Iberia Líneas Aéreas de España, S.A., no teniendo nada que ver en esto la Boeing, es decir la empresa verdaderamente experta en estos asuntos. La nota aludida hace mención a que Vicente Fox tuvo a bien “representarnos” en más de 60 giras internacionales durante su mandato, por lo que ya puede usted imaginar cómo se paseaba y cómo se gastaba los dineros del erario ese señor.

Pero volviendo al punto, ¿sabe usted en qué consiste la reparación de un avión? ¿Tiene usted idea de porqué es tan costosa una cosa como ésa? ¿Deduce usted por qué es mejor llevar esto a un centro de mantenimiento que a la empresa constructora y responsable de su fabricación? ¿No? Bueno, digamos que recurriendo un poco a conocimientos propios, así como tratando de recurrir a la capacidad de síntesis, la explicación es la siguiente.

El B-757 de que hablamos tiene dos motores y los mismos son Rolls-Royce, General Electric o Pratt & Whitney. Los turbo reactores tienen un empuje de entre 50 y 100 mil caballos de fuerza entre ambos, por lo que hay que comprender lo complejo de la situación.

Cuando de acuerdo con las especificaciones hay motivo para una afinación mayor, los motores de un avión son desarmados totalmente, procediéndose a una revisión integral que lo checa todo, pieza por pieza y parte por parte, con mecanismos, equipo y dispositivos que van dando fe del desgaste o de la resistencia, según el caso, de tal suerte que cuando la revisión concluye, todo tipo de piezas —así tengan sólo un mínimo desgaste— es sustituida por piezas nuevas, sean las que sean, por menores o mayores que sean éstas, dando como resultado que el motor quede como nuevo, lo cual habla del mantenimiento mismo así como del costo económico de la multicitada afinación.

De acuerdo con lo que se sabe, el mantenimiento mayor de cualquier avión pesado se proporciona en los Estados Unidos, así como en algunos países europeos, pues no cualquiera posee la tecnología para hacer de esto un negocio propio, así sea este un hombre adinerado o medio ricachón. La intervención al TP-01 duró cinco meses, según la información citada. ¿Y nuestros técnicos militares mexicanos?, se preguntará usted probablemente. Pues, bien, gracias. Esa sería la contestación.

Antes de concluir, si usted cree que el 757 de que hablamos es un avión “viejo”, se equivoca o usted no sabe nada de aerodinámica, industria aérea ni aviación. El aeroplano de referencia es un avión de edad intermedia, pues hace sólo década y media gozaba de lo mejor en tecnología de punta tratándose de sistemas computarizados, seguridad aérea y aeronavegación. ¿Por qué se gastaron tanto dinero entonces en la dichosa reparación? Bueno, porque así es esto de los aviones, porque la seguridad de las personas es un asunto costoso y porque un aparato como ése no puede estar en riesgo, dado que en él se transporta al jefe de una nación (y a su comitiva), así haya salido éste de un proceso caro y penoso que a la postre incluyó un burdo y encubierto fraude electoral.

¿Qué podría haberse adquirido con lo que el gobierno se gastó en el mantenimiento? Bueno, 64 casas de un millón de pesos cada una, tal vez. Entre 120 o 150 patrullas de 8 cilindros cada una, para la vigilancia de carreteras federales, o bien la construcción y el equipamiento de un muy buen hospital regional. ¿Que por qué tales decisiones? Porque la tecnología como ésa cuesta y mucho. Porque ya parece que un presidente mexicano como los tenidos ahora van a ir por el mundo en vuelos comerciales o en algún aparatito ramplón. Porque la egolatría y la seguridad aérea no es del común de los mortales, y porque Calderón quiere recorrer el mundo como lo hicieron Carlos Salinas y Vicente Fox. Así traiga las manos vacías a su triste regreso y aunque cacaree hasta lo que no.

Finalmente lo que está en duda y en entredicho es (saber) por qué no llevaron el 757 a la Boeing Aircraft en los Estados Unidos, si el sentido común indica que es allí donde por lógica debió haberse reparado el muy costoso avión. La información de que se dispone habla de que hubo tres “personas” (morales, se entiende) a las que se consideró para el trabajo, pero no explica los criterios que se consideraron o combinaron para la asignación. De cualquier forma, pero tratando de comprender por qué son (así) estas cosas, la costosísima reparación de que hoy hablamos no es ni remotamente un mero asunto menor.

Es todo.

Para entregar los despojos de La Patria que nos han robado. Ellos no tienen la capacidad, ni siquiera la voluntad de administrarla responsablemente en beneficio de sus legitimos dueños, prefieren entregarla, malbaratarla... y así tienen el Cinismo de celebrar El Grito de Independencia...Que diferencia al quehacer del Presidente Legitimo, quien hasta el momento ha recorrido 780 de los 2500 municipios de nuestro querido México. Viva EL PRESIDENTE, ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR!!!, AL RESCATE DE LA PATRIA!!.

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