Carlos Fernández-Vega
De todos es conocido que el empresario Carlos Slim ha incrementado su fortuna de forma geométrica: alrededor de 4 mil por ciento en tres lustros. Algunos consideran tal acumulación no sólo insultante, sino sospechosa; otros como una muestra de lo bien que el empresario hace las cosas y de la buena estrella que lo acompaña; unos pocos como signo inequívoco de la “democracia y la libertad económica mexicanas”, y sólo él como algo que no tiene la menor importancia.
Ha construido un imperio, con utilidades de cuento de hadas. Participa en los sectores económicos estratégicos no sólo de México y tiene presencia e influencia en cuando menos tres cuartas partes de la geografía continental. Sus empresas trabajan bien, y reditúan más, no sin el decidido apoyo gubernamental, mediante regímenes especiales, créditos fiscales, impuestos diferidos, deducciones y más. No es el único, desde luego, pero sí el más exitoso.
Pero más allá de lo que sobre el particular se ha denunciado en México, parece que la buena estrella que lo acompaña en América Latina comienza a tener nombre y apellido: en el año 2000, por medio de una de sus joyas, América Móvil, Slim adquirió la empresa ecuatoriana de telefonía celular Porta, actualmente con 6.3 millones de clientes.
Pues bien, aquí es donde podría comenzar nombre y apellido, y la historia fue publicada ayer por el rotativo ecuatoriano El Comercio, con información de Reuter y Ap: “el Servicio de Rentas Internas (de aquel país) investiga a Porta por una presunta evasión en el pago de impuestos. El director del SRI, Carlos Marx Carrasco, anunció la apertura de 10 expedientes de investigación tributaria contra la empresa Porta. Se la acusa de supuesta evasión tributaria y retención de impuestos.
“Porta es propiedad del mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo. Por eso a los directivos del Servicio de Rentas Internas les llama la atención que en cuatro años la telefónica sólo haya pagado cuatro millones de dólares como impuesto a la renta, a pesar de haber facturado más de 2 mil millones de dólares. La investigación concluiría a finales de año y Carrasco advierte que ésta será determinante en la renovación o no de concesión a Porta (porque) ‘para el concurso depende del comportamiento tributario del concursante’”.
El Comercio de Quito abunda: Carrasco advirtió que “queremos inversión extranjera y todo lo que sea posible para el desarrollo del país, pero no queremos inversionistas evasores”. Porta fue declarada la tercera empresa más grande de Ecuador, pero “sus declaraciones de impuestos no guardan relación con sus ingresos, según el Servicio de Rentas Internas”. Y de acuerdo con el SRI, los datos duros son los siguientes: “en 1998 tal empresa (aún bajo control de inversionistas estadunidenses y colombianos) declaró por impuesto a la renta 10 mil 967 dólares, y desde entonces hasta 2002 tampoco declaró nada por este tributo”.
En 2003 (ya con el imperio Slim como propietario) “pese a que el SRI registra ingresos por 241.1 millones de dólares, la telefónica reporta cero impuestos y pérdidas por 10 millones. En 2004 registra ingresos por 379.1 millones y por impuesto causado registra 358 mil 77 (0.09 por ciento de la facturación)”.
La información del SRI revela que en 2005 los ingresos de Porta aumentaron a 618.2 millones de dólares “y la declaración de impuesto causado es de 1.1 millones. Sin embargo, en ese mismo año, Movistar (la telefónica española que en América Latina ha hecho su agosto) declaró ingresos por 350 millones de dólares y por el impuesto a la renta pagó 5.3 millones. Mientras que Telecsa (Alegro PCS) no declaró ganancias ni pago de impuestos, según el SRI”.
Ya en 2006, “Porta reportó ingresos por 719.6 millones dólares y por el impuesto a la renta declaró 2.5 millones. Ese año ya contó con 5.6 millones de clientes en todo el país. Mientras, Movistar registró ingresos en el 2006 de 366.9 millones de dólares y pagó por impuestos 3. 5 millones”.
En declaraciones a la televisión ecuatoriana, el director del SRI explicó que “se indagarán pagos y declaraciones del impuesto al valor agregado, impuesto a los consumos especiales, impuesto a la renta y retenciones en el periodo que va del 2003 al 2006. Según datos de la autoridad fiscal, la compañía de telefonía celular (Porta) sospechosamente apenas pagó 4 millones de dólares en impuestos en los últimos 4 años”.
Sobre lo anterior, Daniel Bernal, abogado de Porta, “el grupo América Móvil compró Porta en el 2000 con pérdidas acumuladas. Esto, según dijo, permitió que la Superintendencia de Compañías permitiera amortizar las pérdidas en un período de cinco años”, algo que la autoridad fiscal parece no compartir ni reconocer. “El presidente Rafael Correa había advertido el (pasado) fin de semana a Porta y Movistar, del grupo español Telefónica, cuyos contratos se vencen en el 2008, que se renegociarán sus concesiones y que si no les gusta las nuevas reglas pueden dejar el negocio”.
Y puntualiza; “la empresa, que tiene más de 6.3 millones de abonados que pagan hasta 50 centavos por minuto, ha rechazado las acusaciones y ha defendido sus declaraciones tributarias, pero sus disputas con el SRI podrían complicar las negociaciones que deberá mantener con Quito para continuar con sus operaciones”. En tanto, América Móvil, principal compañía de celulares en Latinoamérica, recientemente anunció un incremento de 30.6 por ciento en sus ganancias netas durante el segundo trimestre del 2007, “gracias al aumento en el número de clientes”.
Las rebanadas del pastel
Viva la fiesta de nuevos impuestos, con el “especial” a la gasolina a la cabeza... Y como parte de este desolador panorama, los bancos que operan en el país apenas si lograron utilidades netas por 30 mil 361 millones de pesos en el primer semestre de 2007, a razón de 168.67 millones diarios (incluidos sábados, domingos y días festivos), o si se prefiere 7.03 millones por hora.
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