Su partido logra mayoría en el Congreso; en noviembre se medirá de nuevo con Pérez Molina
Ricardo Martínez (Especial para La Jornada)
Guatemala, 10 de septiembre. Álvaro Colom, el candidato de la centrista Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), se alzó hoy con la victoria en las presidenciales guatemaltecas celebradas el domingo, pero tendrá que medirse nuevamente frente al derechista Otto Pérez Molina, un general en retiro abanderado del Partido Patriota (PP), en una segunda vuelta programada para el 4 de noviembre.
Además del triunfo de Colom, la UNE se impuso como la fuerza mayoritaria en el Congreso unicamaral con 22.84 por ciento de los votos, seguido por el partido del actual presidente, Óscar Berger, la Gran Alianza Nacional (Gana) con 16.34 por ciento; el tercer sitio fue para el PP con 16.15 por ciento. El legislativo se forma con diputados de elección directa y de representación proporcional.
Otros tres partidos se repartirán aproximadamente 30 por ciento de las curules disponibles, mientras seis pequeñas organizaciones, entre las cuales está la ex |guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), están a punto de quedarse sin representación en el Congreso, puesto que solamente consiguieron 15 por ciento de los sufragios, en conjunto.
También la Democracia Cristiana Guatemalteca, que llevó al poder a Vinicio Cerezo, el primer civil que gobernó el país (1986-1991) después de varios lustros de dictadura militar, está a punto de extinguirse en un sistema político donde los partidos tienen vidas efímeras y poco institucionalizadas.
Inmunidad para Ríos Montt
Y mientras la izquierda nuevamente dio señales de debilitamiento, el general retirado Efraín Ríos Montt, acusado de delitos de genocidio en los años 80, logró ser elegido diputado como candidato del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) y con ello aseguró su inmunidad para los próximos cuatro años.
El partido de derecha que cobija a Ríos Montt, de 82 años, recibió suficientes votos para llevar al Congreso tres legisladores de representación proporcional.
Por lo que toca al balance general de las elecciones en los 22 departamentos que integran Guatemala, los datos disponibles hasta la tarde de este lunes indican que UNE y PP obtendrían ventaja sobre las otras formulas.
Álvaro Arzú, ex presidente de Guatemala (1996-2000), fue relecto alcalde de la capital al alcanzar 55.5 por ciento de los votos emitidos, el doble de su más cercano competidor, el candidato de Gana, Roberto González, quien obtuvo 28.9 por ciento de los sufragios.
Con 96.6 por ciento de los votos escrutados, el Tribunal Supremo Electoral informó que Colom alcanzó 28.36 por ciento contra 23.73 por ciento de Pérez Molina.
Al contrario de los pronósticos electorales, los candidatos Luis Rabbé del FRG y Eduardo Suger del Centro de Acción Social (Casa), ocuparon el tercero y cuarto lugares, respectivamente, en tanto que Rigoberta Menchú, de Encuentro por Guatemala, y Alejandro Giammattei, de Gana, quedaron rezagados en los últimos sitios.
El TSE hará públicos este martes los resultados finales de una contienda presidencial que fue manchada por la muerte de una persona en el departamento de Alta Verapaz (norte del país), y acciones violentas de rechazo a los resultados electorales Santa Rosa (sureste) y Jutiapa (sureste).
En la sede del TSE, Colom dijo a La Jornada que confía en que se impondrá a Pérez Molina dentro de dos meses con una campaña antimilitarista y consideró probable que su partido gane en 17 departamentos.
Por su parte, Pérez Molina reconoció que “logramos más de lo que esperábamos” y señaló que “esto nos permite un buen comienzo para la campaña” de la segunda vuelta, para la cual, agregó, no se descartan alianzas con otros partidos políticos. El aspirante presidencial señaló que sus actividades proselitistas se centrarán nuevamente en el tema de la seguridad y la justicia.
De acuerdo con Enrique Álvarez, director del centro de análisis político Incidencia Democrática, la victoria de Colom “es resultado de un giro en la campaña de la UNE, centrado en la identificación del PP con las masacres y los gobiernos militares”, que protagonizaron un conflicto interno que se extendió de 1960 a 1996.
Pronosticó que ese mismo “discurso antimilitarista” marcará una tendencia en favor de la UNE en la segunda vuelta y consideró que mientras la mayor parte de los partidos de corte progresista “optarán por Colom”, algunas fuerzas de derecha “rechazarán al PP, sobre todo por la pugna histórica entre Pérez Molina y Ríos Montt del FRG”.
Otro analista política local, Luis Santiago Santa Cruz, destacó que dado que el PP “formó parte de la alianza del gobierno actual”, es posible que “buscará dialogar con Giammattei”, que representa uno de los caudales más significativos entre los candidatos que no pasaron de la primera vuelta.
Vaticinó que Suger “se inclinará por el PP”, ya que mantiene una relación estrecha con Pérez Molina. El aspirante de Casa fue quien “informatizó el aparato de inteligencia militar” y es conocido por “sus estrechos vínculos” con el candidato del PP.
Por su parte, Colom tiene acercamientos políticos con el general Ríos Montt, incluso “ya han dialogado; (han negociado) votos a favor de iniciativas de ley para el primero y presidencia del legislativo para el segundo”, sostuvo Santa Cruz.
En el caso de la izquierda, ambos analistas evaluaron como limitada la influencia en el electorado, no obstante podrían sumarse a la opción UNE en segunda vuelta.
En los comicios guatealtecos, de acuerdo con Carmen Aida Ibarra, integrante de la fundación civil y de derechos humanos Myrna Mack, las redes del narcotráfico tuvieron una presencia silenciosa, pero notable.
La violencia tiene múltiples fuentes y “una de ellas es el narcotráfico que buscó tener un impacto político en las campañas”, dijo.
Aseguró desde hace dos contiendas “existe un influjo de la delincuencia organizada”, puesto que “poco a poco se va colocando dentro de los partidos y en la propia institucionalidad”.
¡Vamos Guatemala, tú puedes!
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