Del día mundial de la alimentación.
En un mundo donde cada año seis millones de niños mueren de inanición mientras los ricos tiran a la basura suficiente comida como para que se alimenten los que tienen hambre, se pasa por alto que el Hombre es el único animal que se alimenta de manera antinatural, es decir, que siendo esencialmente frugívoro (Pitágoras decía que el hombre debiese alimentarse de frutas) come indebidamente de todo (por no decir que todo tipo de porquerías).
Cabiendo comentar que en La Naturaleza todos los animales tienen muy bien definida su alimentación; y que no crece igual un perro alimentado con carne (son carnívoros) que alimentados con desperdicios, sobras o comida elaborada artificialmente. Sin soslayar que hay animales, los halcones, por poner solo un ejemplo, que enferman y mueren si se les cambia su alimentación. Los osos Panda son otro ejemplo.
En estos tiempos de consumismo y alimentación chatarra, nunca ha sido más cierto que el pez muere por su boca; y el hombre también.
El que la longevidad haya aparentemente aumentado, se debe a las vacunas (que no a la medicina y menos a los médicos) que han disminuido considerablemente la mortalidad infantil. Pero la calidad de vida no ha mejorado.
Siendo pertinente acotar que los viejos “de antes” vivían mucho más y más sanos; hoy sobreviven a base de medicamentos, pero la calidad de vida deja mucho que desear. A tal grado que los consejos de ancianos que antes gobernaban al mundo, hoy estarían instalados no en el ágora, sino en los hospitales; y serían de muy poca utilidad.
La estulticia del Hombre (el destruir al Planeta no se le puede llamar de otra manera) viene de la inconciencia que provoca la intoxicación alimentaria. De hecho vivimos en lo absurdo, en lo aberrante; y se lo debemos a lo que comemos (y bebemos).
Bien nos dice la Mitología griega que Prometeo fue expulsado del Olimpo por haberles regalado el fuego a los hombres; pero no el fuego de la guerra y las bombas, sino con el que se cocina.
Estamos tan mal los humanos, que se celebra el día mundial de la alimentación, mientras, como se comentó en un principio, seis millones de niños mueren cada año de hambre. ¿No es absurdo?.
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