jueves, octubre 18, 2007

Dos explosiones al sur de Pakistán dejan al menos 124 muertos al regreso de Bhutto
Los hospitales están abarrotados de víctimas, cuyo número podría crecer aún mucho más, debido a la magnitud de las detonaciones, informaron fuentes policiales (Foto:Afp)

Bhutto volvió a Pakistán, según dijo, a poner fin a la dictadura militar, aunque ha regresado como aliada potencial del presidente Pervez Musharraf, el jefe del Ejército que llegó al poder en 1999 mediante un golpe de Estado y que se ha mantenido rodeado de diversas protestas en su contra.
Dos explosiones sacudieron este jueves el sur de Pakistán en lo que aparentemente fue un ataque suicida durante el paso de la comitiva de la ex primera ministra pakistaní Benazir Bhutto. El siniestro causó la muerte de al menos 124 personas y dejó a unos 500 heridos, según fuentes policiales.
De acuerdo con algunos testigos, una pequeña explosión inicial fue seguida por una enorme detonación a unos metros del camión que transportaba a Bhutto durante una procesión a través de Karachi.
Sin embargo y aunque la explosión destruyó los cristales del vehículo, los canales de televisión dijeron que Bhutto estaba a salvo y que se había bajado del camión que la transportaba por las carreteras en las que se agolpaban cientos de miles de personas en su camino a casa, cerca de la tumba de Mohamad Ali Jinah, fundador de la nación.
"No le temo a la muerte. Estoy aquí para ustedes y moriré con ustedes", dijo la líder política a la multitud tras las explosiones, así también se pronunció el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien condenó con firmeza el atentado. El presidente Pervez Musharraf también repudió los hechos.
Pese a que se habían desplegado unos 20 mil efectivos de seguridad para brindar protección a la caravana de la ex funcionaria a su regreso a suelo pakistaní, imágenes del lugar mostraban cuerpos esparcidos por la carretera, algunos moviéndose y otros inertes. Varias motocicletas estaban de costado sobre el piso y las llamas ardían en el centro de la calle tras las explosiones.
Las sospechas de que trate de un atentado con la ex funcionaria va vinculada a las supuestas amenazas de muerte en su contra por parte de miembros de Al Qaeda, que se declararon en desacuerdo con el apoyo de Bhutto a la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo.
Esta mujer, dos veces jefa de Gobierno (1988-1990 y 1993-1996) volvió a Pakistán, luego de huir entre acusaciones de corrupción en 1999 y repatriarse en un momento de particular incertidumbre en la política turbulenta del país, para dirigir al Partido Popular de Pakistán hacia las elecciones generales que quieren devolver el país a un gobierno civil.
Con miras a las elecciones parlamentarias de enero, Bhutto espera realizar una campaña proselitista para llegar por tercera ocasión al cargo de primer ministro, posiblemente en alianza con el presidente Pervez Musharraf, que tiene el apoyo de Estados Unidos.
Bhutto negoció su regreso con el general Musharraf, que subió al poder mediante un golpe de estado cuando derrocó al entonces primer ministro Nawaz Sharif en 1999. Nawaz fue rápidamente deportado cuando intentó regresar a Pakistán el mes pasado.
La ex primera ministra justificó el acuerdo con Musharraf al asegurar que era necesario para que Pakistán haga una transición a la democracia, en momentos en que el país sufre la amenaza del extremismo islamista.Su objetivo es "movilizar a las fuerzas moderadas en la sociedad paquistaní para enfrentar y contener a los fanáticos y extremistas que están intentando apoderarse" del país, dijo en declaraciones telefónicas al canal de televisión ARY."No me dejaré intimidar", aseguró entonces, respecto a las amenazas de atentados que le han hecho los radicales islamistas.
Su regreso ocurre a la víspera que el Tribunal Supremo paquistaní emita un veredicto acerca de la validez de la reelección del presidente de Pakistán, en un plazo de 10 ó 12 días.
Cabe destacar que Musharraf obtuvo el pasado día 6 la mayoría de los votos para renovar su mandato como presidente, pero no podrá jurar el cargo hasta que el TS dictamine si su candidatura era legal.
La oposición considera inconstitucional que Musharraf se presentara de nuevo a la Presidencia sin haber abandonado el mando del Ejército.
mt-Rt-Si-Bbc-Efe/MC

No hay comentarios.: