Desde como se da la noticia: Se dedican 56 líneas para informar respecto al sí y se citan las palabras de Oscar Arias, el presidente, Alfredo Volio, el jefe de campaña por el sí, Alberto Trejo, ex ministro de Comercio Exterior, Luis Sobrado, presidente del TSE, Paul Durán y José Miguel Insulza de la OEA, todos estos simpatizantes del sí; mientras que para informar sobre los opositores que como dice la nota en las encuestas del miércoles anunciaban 12 puntos de ventaja por el no, sólo se dedican 15 líneas, sólo se citan la palabras de Eugenio Trejo, el líder opositor; la expresión de los que apoyaban al sí es diversa y consta de amplias frases sobre la democracia y el deseo de los costarricenses de incorporarse al TLC, mientras que el discurso de Eugenio Trejo, es único y sólo está acompañado de un grupo que gritaba "fraude, fraude", y todo esto hasta el final de la nota. Y claro, no podía escapárseles el mentado mensaje por televisión.
La fotografía expresa el júbilo por la "celebración" del sí de unos chavos que van en un bonito camión con las mantas confeccionadas en la campaña gubernamental, es decir se empleó dinero del gobierno para dar el giro al último momento. Es una "bonita" puesta en escena parecida a los montajes escenográficos de Televisa, claramente se ve que no es una demanda popular.
Amén de un análisis todavía más profundo, esta es la forma en que los medios contribuyen a que la gente acepte las prácticas neoliberales convenciéndolas de que son demandas populares y que hay democracia cuando en México ya estamos aprendiendo a ver de lo que se trata, de contribuir a que el imperio siga explotando a nuestros países con la complicidad de sus gobiernos y empresarios de alto nivel y procurando más pobreza para las mayorías. Pero si nuestra suposición de un presunto fraude es cierta, la cosa no va a quedar aquí, a menos que la represión se desate argumentando "violencia" de opositores o cargándoles delitos que no han cometido para acallarlos.
Dpa, Afp y Reuters
Festejos en San José ante el triunfo del sí al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en el referéndum de ayer Foto: Reuters
San José, 7 de octubre. Los costarricenses aprobaron el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, en un referendo histórico celebrado este domingo, el primero que se realiza en América para ratificar o rechazar un acuerdo comercial internacional.
Al cierre de esta edición, cuando el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) había escrutado 88.7 por ciento de las mesas de votación, el sí contaba con 50.94 por ciento de los votos frente a 47.62 por ciento del no, con lo que la consulta popular se convirtió en una decisión vinculante, es decir, de acatamiento obligatorio para el Estado, al superar el 40 por ciento necesario para evitar su paso por el Parlamento.
El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, confirmó en un mensaje televisado la aprobación del TLC, conocido también como Cafta, por sus siglas en inglés.
“El pueblo de Costa Rica ha dicho sí al TLC y esa es para mí una voluntad sagrada”, dijo.
“Me han dado un mandato y como demócrata convencido lo obedeceré. El TLC no es lo que nos tiene divididos, lo que nos tiene divididos es la pobreza en que viven 900 mil costarricenses, la falta de empleo para la juventud, la violencia que siembra desconfianza en todas nuestras comunidades”, señaló el mandatario.
El resultado fue recibido con júbilo en el cuartel general de la alianza que defiende el tratado, mientras los opositores anunciaron que habrá más “batallas” y que combatirán la agenda de implementación del acuerdo.
“Hoy se ha escrito una linda página en la historia de este país (...) Hemos decidido montarnos en el bus del desarrollo”, dijo Alfredo Volio, jefe de la campaña por el sí, y ex ministro del actual gobierno.
Sin embargo, otro de los impulsores el sí, el ex ministro de Comercio Exterior, Alberto Trejos, dijo que “debemos comprender que el margen no ha sido abultado (y) es el momento del diálogo”.
El Congreso deberá aprobar ahora 13 leyes complementarias que hacen falta para aplicar el TLC, que van desde la eliminación de aranceles hasta la apertura de las telecomunicaciones y los seguros, que Costa Rica mantiene en manos del Estado.
Costa Rica era el único país del TLC entre Centroamérica y Estados Unidos que no había aprobado el tratado, que incluye también a Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana.
El presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado, destacó que “los líderes políticos están obligados, ahora más que nunca, a escuchar “a los costarricenses y acatar con cordura la voluntad del soberano”.
Sobrado confirmó que la participación de los electores fue elevada y se superaron las expectativas en una jornada marcada por la calma, en la que sólo se presentaron incidentes menores, como el abucheo de que fue el objeto Arias cuando acudió a emitir su sufragio en una escuela de la localidad de Pavas.
El jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos, Paul Durán, indicó que sus 93 observadores, que encabeza el propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pudieron constatar que el proceso se desarrolló de manera ordenada y con un gran espíritu cívico. A las urnas fueron convocados dos millones 654 mil 627 de electores.
Insulza hizo un llamado a respetar el resultado de la votación, luego de los comentarios de algunos líderes de decidir el resultado “en las calles”.
Arias aseguró antes de conocer el resultado que respetaría la decisión de los votantes, pero que buscaría dialogar con la oposición, en caso de que ganara la opción por el sí.
La actitud del gobierno será “ser magnánimos si triunfa el sí, y ser respetuosos si triunfa el no, y eventualmente llamar a los líderes políticos que triunfaron, sobre todo de la Asamblea Legislativa para construir una agenda de común acuerdo”, expresó.
Unos 45 mil representantes de la Alianza Ciudadana por el sí al TLC, que encabeza el propio presidente Arias, y del Movimiento Patriótico contra el acuerdo, cuyo coordinador es el rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica, Eugenio Trejos, se encargaron de supervisar el proceso.
Con el referendo Costa Rica buscaba poner fin a una discusión que ha dividido a sus ciudadanos desde 2004, cuando fue firmado el tratado.
Los opositores al TLC, entre los que se cuentan sindicatos, académicos, activistas y productores agrícolas, señalan que esto significa una pérdida de soberanía para el país, mientras que los defensores del tratado, fundamentalmente el gobierno y los exportadores, ven una oportunidad para hacer más eficiente ese sector.
Para los críticos, el acuerdo permitirá una inundación de productos subsidiados estadunidenses, lo que golpearía a la industria y la agricultura local, mientras que sus partidarios lo ven como una oportunidad de atraer inversiones e impulsar la economía.
“Nosotros vamos a esperar tranquilos y a fiscalizar el escrutinio de todos y cada uno de los votos que han sido emitidos; vamos a ser vigilantes y garantes de cada uno de los votos y no vamos a permitir que uno solo nos sea usurpado”, afirmó Eugenio Trejos en un discurso pronunciado en la noche de este domingo, mientras sus correligionarios coreaban la palabra “fraude, fraude”.
De acuerdo con la última encuesta de la empresa Unimer dada a conocer por el diario La Nación, el pasado miércoles, las intenciones de voto daban una ventaja al no de 12 puntos, es decir, un 55 por ciento, sobre 43 para el sí.
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