Se induce una crisis financiera para justificar la medida, señalan dirigentes
Los embates contra la empresa comenzaron con Salinas y siguieron con Zedillo y Fox
Georgina Saldierna
La dirigencia del PRD y sus grupos parlamentarios en el Senado y en la Cámara de Diputados denunciaron ayer que Felipe Calderón y el PAN pretenden culminar el desmantelamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex), con la intención de privatizar la empresa.
Para justificar dicha pretensión han utilizado el argumento de que la paraestatal se encuentra en crisis, al tener una deuda en Pidiregas de un billón 600 mil millones de pesos, reservas probadas para sólo nueve años y medio, y carecer de tecnología y recursos suficientes para perforar en aguas profundas.
Destacaron que tal escenario se comenzó a construir en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando se dividió la paraestatal en cuatro subsidiarias para facilitar su privatización; continuó en el gobierno de Ernesto Zedillo, quien instauró la figura de los Pidiregas para endeudarla, y prosiguió con Vicente Fox.
En una postura conjunta que dieron a conocer los coordinadores parlamentarios en el Senado, Carlos Navarrete, y en la Cámara de Diputados, Javier González Garza; el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta, y el senador Graco Ramírez, presidente de la Comisión de Energía, se plantea que Fox Quesada saqueó financieramente a la empresa, dilapidó la renta petrolera, endeudó como nunca a Pemex y abandonó la exploración de nuevos yacimientos sobrexplotando Cantarell, para colocarlo en la pérdida de 200 mil barriles diarios.
De esta manera, la plataforma petrolera pasó de 3.5 millones de barriles diarios a 3 millones 100 mil. Las ventas totales que tuvo la empresa entre 2002 y 2006 fueron de 4 billones de pesos, pero en el mismo periodo pagó impuestos por 2 billones 430 mil millones. Además, el balance de sus utilidades entre 2002 y 2005 tuvo un saldo negativo de 175 millones de pesos.
Descenso en producción y reservas
También se refiere que en 2004 Pemex estaba en el tercer lugar de producción mundial, pero dos años después bajó al sexto. Por lo que hace a las reservas de crudo, pasó del sitio nueve al 17 en el mismo lapso.
En relación con las reservas de gas, tenía en 2004 el sitio 28 a escala mundial, pero para 2006 descendió al 35. Sumado a ello, el gobierno foxista canceló la reconfiguración de las refinerías y la construcción de nuevas, lo que ha provocado que se importe 36 por ciento de la gasolina que se consume en México, cifra que representa alrededor de 90 mil millones de pesos.
El pronunciamiento resalta que los argumentos de la privatización son falsos, en particular el que se refiere a la falta de recursos para modernizar y dar mantenimiento a las plantas petroleras. Sobre este punto, señala que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene congelados 300 mil millones de pesos de la paraestatal.
Carlos Navarrete subrayó que sí hay recursos en Pemex para invertir, pero de manera premeditada se está saqueando fiscalmente a la empresa, para impedir su consolidación y crecimiento. Señaló, por ejemplo, el dinero congelado y los ingresos extraordinarios por el alto precio del crudo. Se calcula que por este rubro entrarán al país alrededor de 130 mil millones de pesos.
El pronunciamiento señala que Calderón Hinojosa pretende asignar ese dinero a gastos de operación, cuando sería fundamental para dar viabilidad a la paraestatal o para construir una refinería que ayudaría a reducir la importación de gasolina, comentó Navarrete.
Los dirigentes del PRD señalaron que con una reforma que transparente sus operaciones financieras y ataque la corrupción y el saqueo del que ha sido objeto, Pemex puede salir adelante como empresa de la nación. Por último, advirtieron que no admitirán por ningún motivo que la paraestatal sea privatizada e informaron que, en breve, darán a conocer una iniciativa de reforma que permita a Pemex ser parte sustancial del desarrollo nacional.
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