PAN-NL: La “afiliación perversa”
Juan Carlos RuizFoto: archivo
Monterrey, N.L., 6 de noviembre (apro).- El Comité Directivo Estatal del PAN en Nuevo León se enfrenta a un proceso de reafiliación inédito, ordenado por la dirigencia nacional para sanear la lista de empadronados, “viciada” con la supuesta inclusión de nuevos militantes a cambio de puestos en la administración pública.Sin embargo, para la exdiputada local Fanny Arellanes, el proceso de depuración puede devenir en una “afiliación perversa” de neopanistas.El hecho puede ser ocasión para que, de acuerdo con Arellanes, las “tribus” panistas animen a sus propios prosélitos a inscribirse para inclinar la balanza a su favor en próximos procesos de elección interna.La reestructuración del partido fue ordenada por el Comité Ejecutivo Nacional panista, pese a que no fue encontrada evidencia de afiliación antiestatutario; sin embargo, para la exdiputada Arellanes, “implica una vergüenza” para el panismo nuevoleonés, ante la sospecha de una afiliación “amañada” de afiliados.“Todos los elementos políticos del PAN en Nuevo León mantienen una tensa calma y están en espera de la reestructuración del partido. Se esperan reacomodos en los grupos y que ocurra la afiliación perversa”, insiste.Arellanes, delegada de la Secretaría del Trabajo en la entidad, ha denunciado en reiteradas ocasiones la “nominocracia”que actualmente impera en el partido, según la cuál, los panistas prominentes, con cargos públicos en el gobierno, incluyen en su nómina a personas que les serán útiles cuando llegue el momento de las votaciones.Explica que en Monterrey, por ejemplo, el alcalde Adalberto Madero tiene inscritos en la nómina a unos 400 panistas de, por lo menos, 34 comités municipales.Para Juan Carlos Ruiz, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN (CDE), y puntal de la llamada neocúpula, dominada por jóvenes panistas el proceso de reafiliación permitirá conocer con exactitud el número de militantes con que cuenta el partido, por lo que rechaza cualquier menoscabo al prestigio de Acción Nacional. “Ya quisieran los mismo” otros comités estatales, afirma.“No significa menoscabo para el prestigio del PAN, al contrario, es una medida para fortalecer la estructura panista. Una reafiliación permite actualizar los padrones y que en los padrones estén los que trabajan de tiempo completo y de esa medida las evaluaciones a nivel nacional son un poco más realistas”, justifica.El 22 de marzo, el CEN panista determinó que los panistas nuevoleoneses fueran reafiliados para conocer con certeza cuántos realmente habían decidido ser parte del PAN de manera espontánea y libre.De acuerdo con Ruiz García actualmente hay en Nuevo León, en números redondos, unos 12 mil socios activos y 13 mil adherentes.Estima que al final del proceso de reafiliación –del 3 de septiembre al 3 de diciembre--, el partido tendrá 60 por ciento menos militantes que en el padrón actual, debido a un “natural proceso de depuración, con personas que ya no participaban en el partido, otras fallecidas y otras desinteresadas”; pero descarta la “afiliación perversa”:“Ha habido panistas en la historia de Nuevo León y, en particular, en el proceso de elección del nuevo dirigente de Acción Nacional, que gestionaron ante el CEN que se hicieran auditorías de afiliación. Hubo dos auditorías y las dos resultaron satisfactorias.“Muchos estados quisieran tener reafiliaciones, para tener, de alguna manera, un control sobre los procesos.”
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