sábado, noviembre 10, 2007
Mentiras (y verdades a medias) del foxismo
Por Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
Con motivo del escándalo sobre el enriquecimiento de Fox y su larga cola: Mart(h)a, los Bribiesca, José (el hermano), Larrazábal Bretón de la Megabiblioteca, Oceanografía, Transportación Marítima Mexicana, Fideicomisos (con Gil Díaz) y Aduanas, "Los amigos de Fox", la hacienda "La Estancia", los depósitos en la red de los paraísos fiscales, y la puesta en marcha de la Comisión Legislativa para investigar el patrimonio foxista como enriquecimiento ilícito, ambas acciones coronadas por la apertura de una averiguación previa en la PGR con base en los archivos de la contraloría, sobre el foxismo, que se fueron integrando en la Secretaría de la Función Pública, es que el ex presidente, acorralado, ha querido replicar.
En ese contexto su "abogado" Jorge Castañeda, en declaraciones y en su colaboración periodística (Reforma: 31/X/07), afirma que se trata de un "linchamiento de Fox" y al que pide siga vociferando, cuando un auténtico abogado lo primero que le diría, como condición para su defensa, es que guarde completo silencio. Castañeda y quienes, en nombre del derecho a la libertad de expresión, le piden a Fox que le siga dando rienda suelta a su lengua, indudablemente que ignoran hasta la menor estrategia jurídica, para un Fox que está en el filo del Juicio Político y de varios juicios penales e incluso civiles.
Fox es ya un presunto responsable de varios delitos, englobados en peculado, tráfico de influencias, encubrimiento y enriquecimiento ilícito, que las investigaciones, averiguaciones e informaciones le irán imputando para probar que sus hijastros se aprovecharon del parentesco (y contaron con la autorización implícita o explícita) para enriquecerse con el contratismo, principalmente en PEMEX, a través de Muñoz Leos y luego Ramírez Corzo, y que recibieron millonarias comisiones por recomendar a otras empresas, mientras aprovecharon las omisiones de Gil Díaz para traficar por las Aduanas.
Con su verborrea, Fox insiste en que fue el primer presidente (del montón) que hizo públicas sus declaraciones patrimoniales. Pero, no consignó todo lo que adquirió y las arregló para que coincidieran (aumentando bienes y dinero) con ellas. Sin embargo, su actual patrimonio es superior a lo declarado y la riqueza de Mart(h)a y sus hijos, como de algunos de sus funcionarios, acusa que hubo una corrupción bestial, saqueando o aprovechando el poder para sus negocios directos e indirectos.
Si es verdad que las averiguaciones de la PGR y las investigaciones legislativas van en serio y hasta las últimas consecuencias, entonces Fox y sus cómplices serán citados ante el Ministerio Público Federal, para que respondan de las acusaciones con la oportunidad de presentar pruebas en contrario, por sus actos presumiblemente delictivos por responsabilidades como servidores públicos. No se trata de un "linchamiento", como anda predicando Castañeda, y sí, en cambio, de que por primera vez, desde 1854 (cuando Juárez puso ante los tribunales constitucionales a Santa Anna para Juicio Político), un ex presidente responda de sus actos y omisiones en el abuso del poder para saber si es verdad que se enriqueció ilegalmente y si sus declaraciones patrimoniales no son mentiras.
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