Lo ponía nervioso la llegada de López Obrador, asegura el ensayista paquistaní
Castañeda escribía artículos pidiendo ayuda para que el tabasqueño no fuera electo, dice
Los movimientos sociales de México, Ecuador y Bolivia dan esperanza al continente
Ericka Montaño Garfias (Enviada)
Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. En México, “Estados Unidos tuvo que laborar arduamente para que su candidato (Felipe Calderón) ganara y trabajaron muy duro, porque estaban muy nerviosos. Los ponía nerviosos que López Obrador hiciera cambios en la política. Por eso es que (Jorge) Castañeda escribía artículos en Foreign Affairs pidiendo ayuda, diciendo ‘no dejen que sea electo”’, dijo el escritor y analista político Tariq Ali, quien es más conocido en el mundo como ensayista crítico que por su obra narrativa o fílmica.
“George W. Bush me ha distraído demasiado de la escritura de novelas. Tengo un nuevo libro en la cabeza, con el que terminaría la serie del Quinteto Musulmán, pero cada vez que comienzo a escribirlo pasa algo, y por eso me he dedicado a los ensayos acerca del mundo creado por Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre”, dijo.
“Quizá por eso se me conoce más como ensayista que como escritor de ficción”. Conocedor y analista de la situación en Medio Oriente, tiene además especial interés en América Latina y el movimiento bolivariano. Una de sus preocupaciones es conocer acerca de los países que visita, por eso lee todo cuanto puede, y también, en los espacios entre la lectura de periódicos, busca el tiempo para regresar a los clásicos, como Proust y Miguel de Cervantes.
En realidad “yo no pienso en mí como intelectual ni como nada. Eso es más bien la forma en la que me ve la gente. No me molesta que me digan intelectual o novelista en tanto sienta que lo estoy haciendo; en estos malos momentos digo la verdad, sobre todo en un periodo en el que las empresas de comunicación controlan todo, por lo que muchas veces no hay lugar para la verdad. Pelear contra las atrocidades que se están cometiendo es lo que realmente importa”.
Sé que esto podría parecerse a dibujar en la arena, pero es algo que se tiene que hacer, añade el cineasta nacido en Pakistán en 1943 y radicado en Londres. “Tenemos una revista que se llama The new left review que se publica también en español. Tan sólo en la página web en inglés tenemos hasta 2 millones de entradas a un solo artículo. Así que no estamos dibujando en la arena. Sí estamos haciendo algo, al tratar de crear y formar una nueva generación de jóvenes intelectuales radicales en todo el mundo”.
Habla de su trabajo como escritor: “Cuando escribí las novelas del Quinteto Musulmán no pensé que el mundo islámico se convertiría en un tema tan importante a nivel internacional. Hay quien dice que fueron visionarios pero no es lo que quería hacer, sólo quise escribirlos y disfruté haciéndolo, lo mismo que otra novela que se llama Mirrors (que se publicará el próximo año) y es sobre la caída del comunismo, lo que le hizo a los seres humanos y todas las esperanzas que destruyó”.
–Hablando del final del comunismo, ¿veremos el final de la hegemonía estadunidense?
–Así que regresamos a la política, ¿eh? –dice entre risas.
“No veo el fin del imperio, la gente lo piensa porque Estados Unidos sufre retrocesos, como el que tuvo en Vietnam, pero míralos ahora. En mi opinión es muy peligroso dejar que lo que deseamos nos domine hasta tal punto que imaginemos que es realidad, esa es una forma de pensar peligrosa.
“Creo que Estados Unidos no está en una buena condición en este momento ni interna ni económicamente, además están los retrocesos que tiene en Medio Oriente, pero es un imperio muy fuerte, es el imperio más fuerte que el mundo ha visto jamás, militarmente podría aplastar a sus opositores y en orden de protegerse a sí mismo podría hacer cosas aún más horribles que no podemos imaginar. La única manera en la que este imperio podría ser derrotado es si alguna de sus acciones provoca una reacción interna y haya rebeliones dentro de Estados Unidos.
“Por eso lo que está sucediendo en Sudamérica es extremadamente importante. La situación es muy diferente ahora: tenemos en Estados Unidos una población hispana muy grande Samuel Huntington en un ensayo decía que la población hispana es el enemigo interno, porque dice que vienen de diferentes culturas y tradiciones y hay que controlarlos, así que hay esta nueva paranoia”.
“Mira al continente, a finales de los 80 y principios de los 90 la gente pensaba que no había alternativas y surgieron esos grandes movimientos sociales como los zapatistas o aquellos contra las privatizaciones en Bolivia y en Perú; o el de indígenas en Ecuador y de repente todo el continente cambió y la gente despertó”.
Con estos movimientos sociales que permean Sudamérica hay esperanza para este continente.
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