Roberto González Amador
La economía mexicana entró en una fase de deterioro mayor al previsto, que llevó a un nuevo ajuste a la baja en la expectativa de crecimiento para 2008, una situación en que sólo los altos precios del petróleo están mitigando las consecuencias locales de la recesión en Estados Unidos.
Este martes, Citigroup, operador del principal grupo financiero en México, redujo de 2.9 a 2.2 por ciento el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de México en 2008 “por un mayor deterioro en la situación de Estados Unidos”.
El menor crecimiento en Estados Unidos afecta a México principalmente por la producción industrial (80 por ciento de la exportación de manufacturas tiene como destino Estados Unidos).
“En México, la gran duda es el impacto de la desaceleración estadunidense sobre el desempeño de la economía”, planteó Rodolfo Campuzano, analista del grupo financiero Invex. “Hasta ahora, la información referente al primer trimestre sí habla de una fuerte desaceleración, en especial en el sector industrial exportador. Habrá un menor crecimiento al esperado”, añadió.
La pérdida de actividad exportadora será compensada por un ingreso adicional de por lo menos 100 mil millones de pesos por la venta de petróleo que serán gastados internamente para tratar de contener el efecto recesivo de Estados Unidos, consideraron Sergio Luna, Sergio Kurczyn y Jorge Pastrana, analistas de Banamex, la filial en México de Citigroup.
Los analistas de Banamex mencionaron que en Estados Unidos el área de análisis de Citigroup ha adoptado una perspectiva más pesimista sobre la economía de aquel país, dada la gravedad de la crisis financiera.
Citigroup redujo de 1.6 a 0.8 por ciento el pronóstico del crecimiento de Estados Unidos en 2008 y lo situó en 0.9 por ciento en 2009.
Uno de los puntos a destacar es que la producción industrial de Estados Unidos –que es la actividad que consume las exportaciones mexicanas– resultará más afectada en 2008, con una importante recuperación en 2009.
En concordancia con el ajuste de Estados Unidos, Banamex revisó a la baja el pronóstico de crecimiento del PIB de México, a 2.2 por ciento. “Esto es resultado de dos factores, que operan en direcciones opuestas. En primer lugar, las bajas tasas de crecimiento en Estados Unidos afectan a México, pero la variable relevante es la producción industrial, no la actividad económica general y nuestros colegas en Estados Unidos son más pesimistas sobre aquella en 2008”, añadieron.
Esto implicaría, según los analistas, un ajuste sustancial al pronóstico de crecimiento, pero el segundo factor a considerar es que existen condiciones locales que pueden mitigar este impacto.
En particular, consideraron que se espera que el precio de la mezcla mexicana de petróleo en 2008 promedie 72 dólares por barril. Si se toma en cuenta que el precio utilizado como referencia para elaborar el presupuesto de 2008 fue de 49 dólares por barril, los analistas calcularon un ingreso extraordinario para el gobierno federal por el equivalente a uno por ciento del PIB, unos 100 mil millones de pesos.
“Consideramos que el gobierno destinará la mitad de estos recursos a gasto extra en infraestructura. Como resultado de ello y de las expectativas de que la producción industrial de Estados Unidos repuntará en 2009, esperamos que el crecimiento del PIB en México se acelere en 2009”.
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