Recomienda al michoacano “disculparse con sus jefes, porque no podrá privatizar”
Ciro Pérez Silva (Enviado)
En Zacatecas, Andrés Manuel López Obrador manifestó este sábado que la historia de las privatizaciones en México puede simplificarse en una palabra: “corrupción”. Foto: La Jornada
Fresnillo, Zac., 7 de junio. Andrés Manuel López Obrador cerró aquí el paso a cualquier probabilidad de que se apruebe en el Congreso la iniciativa de reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex) y recomendó al Ejecutivo federal “que mejor ofrezca disculpas a sus jefes, con quienes se comprometió a dar el petróleo a cambio de robarse la Presidencia, porque el pueblo no lo va a permitir”.
En la plaza de este municipio, a la que acudieron más de dos mil brigadistas por la defensa del petróleo y simpatizantes de ese movimiento, López Obrador dijo que ese “atraco, que ya tenían bien cocinado las cúpulas del PRI y del PAN”, no tiene posibilidades de éxito ante un pueblo organizado, y convocó nuevamente al blanquiazul y al “gobierno espurio” a que hagan a un lado ese proyecto entreguista. “¡Tenga su privatización, pelele Calderón!”, enfatizó.
El tabasqueño expresó que “este alto a la derecha voraz, que parece no tener llenadero”, es una advertencia “de que no se va a permitir ninguna privatización en el país, y menos aún la de Pemex, porque si se entrega el petróleo a los extranjeros ya no habría a qué echar mano para rescatar el país, y eso es lo que quieren estos vendepatrias al insistir en entregar la renta petrolera”.
Aquí, a los brigadistas les manifestó que a pesar de la presión de los medios de comunicación y de la derecha “ya se avanzó bastante” en este movimiento, desde que se dio el primer paso con la toma de la tribuna para detener “el madruguete” con que el PRI y el PAN pretendían aprobar “al vapor las iniciativas de Felipe Calderón”, y reconoció a los senadores Tomás Torres, Ricardo Monreal, Antonio Mejía, Claudia Corichi y a los seis diputados federales de esta entidad su activa participación en la toma de la tribuna, que fue elemento primordial para frenar la privatización.
Más tarde, en Irapuato, Salamanca y Celaya, López Obrador destacó la “buena defensa” del movimiento que hizo en los debates el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, donde expuso claramente las razones para oponerse a las iniciativas de Calderón y propuso la realización de una consulta popular sobre el destino del petróleo, que tendrá lugar en la ciudad de México y en Baja California Sur el próximo 27 de julio.
Pidió a los comités para la defensa del petróleo que, de conformidad con las leyes locales, se pongan de acuerdo con los legisladores, la sociedad civil y los dirigentes del Frente Amplio Progresista para estudiar el procedimiento más adecuado para sumarse a dicha consulta.
Destacó que la razón y los argumentos han acompañado a todos los representantes del Frente Amplio Progresista que han asistido a representar los intereses de ese movimiento en los debates que organiza el Senado. “Estos debates son resultado de la presión que con la toma de la tribuna hicieron los legisladores del FAP y que la derecha, a pesar de que junto con los medios de comunicación se nos dejaron venir con todo acusándonos de que habíamos secuestrado el Congreso, tuvo que aceptar.”
Dijo que los primeros ocho debates el FAP los ha ganado todos. “Sin exagerar y sin decir mentiras, nuestros participantes han ganado, y vamos ocho cero. ¿Por qué se ganan? Porque el equipo privatizador no tiene argumentos y es muy difícil ir a defender lo indefendible. Por eso ya ni siquiera tienen gente que quiera ir a representarlos. Los intelectuales de derecha ya no quieren ir a las mesas de debate, porque es muy difícil defender la entrega del petróleo a los extranjeros.”
Recordó en las diferentes reuniones que sostuvo este día que las privatizaciones de los últimos 25 años se pueden definir en una sola palabra: “corrupción”. Y mencionó como ejemplo el rescate bancario, que cuesta a México 50 mil millones de pesos anuales sólo por concepto de intereses. Se refirió también a minas, aerolíneas, aeropuertos, carreteras y Teléfonos de México, “que hizo rico a un solo mexicano y obliga al resto a pagar la tarifas más altas del mundo por el servicio telefónico”.
“Nosotros no podemos, por muchas razones, permitir que ahora se lleven el petróleo, porque si lo hacen México pierde toda posibilidad de recuperar la producción en el campo, abrir espacios educativos y dar becas a los estudiantes, y terminar así con la creciente inseguridad pública, que es resultado de la política neoliberal que se ha aplicado en los últimos 25 años.”
López Obrador señaló que sólo por excedentes petroleros, “el gobierno espurio va a recibir 20 mil millones de dólares”, que servirían para construir las refinerías que hacen falta y hacer del petróleo la palanca del desarrollo nacional.
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