domingo, junio 08, 2008

Inaceptable iniciativa

DIARIO DE JUAREZ
06 Junio 2008

Actualizado: 09:43 PM hora de Cd. Juárez
Edna Lorena Fuerte
Analista política


La Iniciativa Mérida está detenida por el dicho de nuestro secretario de Gobernación, pues a su consideración, las condiciones señaladas por los congresistas estadounidenses, entre las que figuraban la exigencia de que las unidades militares o policiales a las que fueran a parar los recursos, debían tener una estricta vigilancia de los derechos humanos y la corrupción, resultaron "inaceptables".

Hasta aquí, pareciera una cerrazón de parte del funcionario, y por ende, del gobierno que representa, el rechazar los 350 millones de dólares que estaba poniendo a nuestras puertas el gobierno estadounidense, por querer enmendarle la plana a sus congresistas. Pero otro argumento que acompañó a esas declaraciones resulta más que atendible: el señor Mouriño atinó a decir que nuestro país no había solicitado "asistencia unilateral", por lo que no debíamos ser tratados como un país subvencionado, sino como un aliado, dio a entender.

Y es que justo ésa es la clave que debe privar en nuestras relaciones bilaterales, aun más en el caso del combate al crimen organizado que, sin duda, es un asunto de ambas naciones en todos los aspectos, y no una división de víctimas y victimarios, consumidores y distribuidores, malos y buenos. Pero sí es un asunto de pobres y ricos porque, sin lugar a dudas, nuestro Estado no cuenta con esos tres y medio centenares de millones de dólares para poner sobre la mesa.

Entonces el análisis era acertado, Estados Unidos pone los recursos y nosotros el compromiso y el trabajo de este lado. Hasta ahí las cosas parecían pintar bien, pero luego vinieron las "condiciones inaceptables" y la cosa se frenó y hasta ahora los Ejecutivos de ambos lados de la frontera se afanan por destrabar el asunto, de aquel lado en vísperas electorales y de éste, en vísperas de casi todo: reformas, reestructuraciones y alianzas a más no poder.

Pero en todo este tiempo parece que no ha quedado muy claro cuáles son las estrategias de combate, se dijo que los recursos irían a la adquisición de mejor equipo y a una mayor capacitación de las fuerzas del orden, y que además, se incrementaría su número y presencia en los estados con focos rojos de violencia, como es nuestro caso.

Pero no se habrán preguntado en ningún momento qué diferencia esa estrategia de lo que estamos viendo desde el inicio de la administración.

Seguramente se dirá que con dinero todo se puede, que lo que falta es invertir más en las fuerzas de seguridad pública.

Pero dígame usted lector juarense cómo se han puesto las cosas mientras más soldados tenemos, seguramente se dirá que nada nos puede tener contentos y que, además, no hay otra salida que se vislumbre en el horizonte, pero eso no puede hacer que dejemos de cuestionarnos, entonces, a dónde van a ir a parar esos millones si es que cruzan, como parece que será, nuestra frontera.

Lo que primero se conoció como Plan México, y luego, para que no nos sintiéramos tan aludidos, se cambió por Iniciativa Mérida, puede ser una puerta a un cambio de rumbo en esta guerra sin cuartel en la que estamos metidos, o bien, la constatación de lo desbrujulado que está el combate. Y seguramente, como en todo, de ese viacrucis seremos las fronteras las primeras en darnos cuenta; en nuestra ciudad la cooperación con Estados Unidos resulta verdaderamente vital, pues no se puede concebir un problema aislado, sino debe trabajarse en vinculación constante, no por subordinación, sino por alianza estratégica.

Parece muy complicado que nos vean y nos veamos en esa postura, pero si verdaderamente se quiere y se espera un resultado alentador para todos los ciudadanos, debemos abonar a esa relación igualitaria y de cooperación soberana.
Y, por otro lado, si no queremos que nos vengan a condicionar, tenemos que poner nosotros nuestras propias condiciones; la erradicación de la corrupción y la protección total de los derechos humanos en las instituciones de seguridad pública no es algo que nos tengan que venir a decir, es algo en lo que tenemos que trabajar intensamente nosotros mismos y todos lo sabemos.

Y, finalmente, no perdamos de vista que la Iniciativa Mérida es un proyecto regional que, al menos en lo evidente, busca la cooperación. No sabemos qué habrá debajo de la mesa, pero sobre lo que se ve o se quiere que se vea, hay que trabajar con el resto de los países involucrados entre los que se cuentan Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, que recibirán 100 millones de dólares; si se concreta el asunto, habrá que acercarse a estos países y formar un frente común de trabajo, junto y frente a Estados Unidos.

La protección de la soberanía individual bien puede ser un asunto de bloques regionales. Ya veremos si esos millones pasan y qué les pasa.

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