Escopladura
5 de junio 2008
Carmen Moreno
Borges decía que la memoria es el material del que disponemos que no seamos lo que vivimos sino lo que al respecto recordamos. Una alusión al recuerdo, analogía del olvido. La transmutación de los tiempos no solamente se esconde en la memoria, sino en la época misma, que debe olvidarse para recordarse, para sobrevivir, es necesario reconstruir los hechos. Empecemos por citar lo esencial, la ley misma como condición en la memoria de los acontecimientos, para ello tomemos la Constitución de 1917 como referencia la cual alberga en su seno el sentido nacionalista de la república, y en sus artículos asume excluir el “capital extranjero y sus agentes en nuestra vida económica y política” surge el capitalismo de Estado y su función primordial, participar en la vida económica del país, desarrollando los mecanismos para cubrir las necesidades de los individuos y buscar los dividendos para que el Estado se convierta en una figura que procure los recursos necesarios para mantener un equilibrio presupuestario, tanto a nivel internacional como local, las bases para reconstruir al país en los cimientos que lego la Independencia Nacional, muchas batallas desde entonces se han librado en nuestra historia, caciques y señores feudales amasaron sus fortunas en detrimento de los demás, campesinos y obreros cada vez más pobres sucumbían ante el hambre y a la explotación, mientras la clase media menguaba su poder de adquisición, cuantos paralelismos con nuestra época, pareciera una reseña actual de nuestras condiciones, que reproducen los mismos esquemas de inequidad social que dieron las bases para la construcción de la Constitución de 1917, México vivía las mismas causas sociales por las que hoy debatimos, razones de la movilización que acabo en la revolución de 1910, donde surgieron principios fundamentales: la lucha contra el latifundio, la protección de los trabajadores, la reivindicación de los recursos naturales acaparados por extranjeros. En materia económica se adopto lo que se llama un sistema de economía mixta, basado en un Estado social de derecho, un Estado donde se defienden y respetan las garantías individuales, pero también los derechos sociales. Sugiero la revisión de los artículos Constitucionales: 4°, 25°, 26°, 27°, 28°, 73°, 131°, 133°, que enuncian leyes por demás intrínsecas al tema que nos ocupa y que debemos observar y estudiar detenidamente en el análisis de la defensa petrolera.
Recordemos los hechos que contribuyeron a la transformación de las reglas del juego donde los privilegios de pequeños grupúsculos de poder tuvieron que confrontar las demandas que en 1932 antepuso la Confederación nacional obrera señalando en ellas los principios que debían regir la vida y la lucha sindical en México, retomando las premisas constitucionales al incluir en su solicitud establecer limitaciones y restricciones al capital extranjero con el fin de desalojarlo de el manejo de la economía en la cual el Estado debía de hacerse cargo de las obligaciones de está materia. Los antecedentes que hicieron que los obreros asumieran estas medidas, tienen orígenes históricos que no debemos olvidar, fuimos un pueblo conquistado, al que le cambiaron oro por cuentitas verdes y cruces de madera por ídolos de barro, sumisión por poderío, sometimiento por soberanía, esclavitud por libertad; un pueblo codiciado, despojado, amancillado, al que siempre se le ha querido arrebatar sus riquezas materiales y su identidad. El petróleo es una de esos tesoros anhelados, codiciado por propios y extraños, un cheque al portador que se cobra con grandes dividendos, entremos a las remembranzas del tema.
Los indígenas de la época precolombina usaban el petróleo para impermeabilizar sus embarcaciones, hasta que en 1859 el coronel Edwin L. Drake, perforó el primer pozo petróleo del mundo logrando extraer petróleo a 21 metros de profundidad, abocándose desde ese momento a crear un mercado para el codiciado oro negro. En México en 1864 Maximiliano de Habsburgo, recién nombrado emperador de México, otorgo 38 concesiones petroleras en Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Estado de México y Puebla cerca de la región de la Huasteca, Matías Romero le envía a Benito Juárez peticiones de norte americanos para perforar y explorar Pozos en Veracruz. Las solicitudes quedan sin respuesta oficial, hasta que en 1866 el congreso norte americano reconoce a Juárez como presidente de México; sin embargo no es hasta 1870 que se realizan los primeros experimentos para refinar el petróleo mexicano, se establece la compañía Norte Americana Atlantic Refining Co, y en 1883 se instala la primer compañía petrolera en Tabasco, misma que 1886 abre una refinería en Veracruz, la cual se registra con la razón comercial del Águila, quien poco después se fusiona con una refinería fundada en México, Waters Pierce Oil. Co. En 1892 se promulga el Código minero de la república mexicana el cual manifiesta “ Que el dueño del suelo explotará libremente el subsuelo sin necesidad de concesión especial, más en ningún caso, los combustibles minerales. Tamaulipas repite la experiencia montando otra refinería en 1896, derivada de la recién aparición de los automóviles en 1895, que obligo al consumo necesario de gasolina en México, instituyéndose en 1900 la industria del petróleo cuando Edward Donehy y Charles A. Candfield compraron 113 hectáreas en la hacienda el “Tulillo” en San Luís Potosí con dimensiones que se extendían hacia los estados de Veracruz y Tamaulipas, pasando en corto tiempo ha ser propiedad de la Mexican Petroleum of California, empresa que perforo con éxito un primer pozo, que diez años más tarde supero a la Weetman Pearson descubriendo lo que se le llamaría la “Senda de oro” en Tampico, con una producción de 110,000 barriles anuales, para ese año de 1910, México ya producía 260,000 barriles de petróleo por año. Sin embargo los intereses y alianzas que creo don Porfirio empezaron a revertirse en su contra en cuanto surgieron los primeros indicios de la revolución; y a pesar de que el mismo les había concesionado la explotación petrolera en 1901, en 1909 los Rockefeller pagan a Madero un millón de dólares para derrocar a Díaz, a fin de asegurar 10 años más sus concesiones.
En 1934 Lázaro Cárdenas llega a la presidencia, en circunstancias muy difíciles, en 1929 se presento un empobrecimiento en todo el mundo, Europa vivía en crisis, heredando al mundo las consecuencias devastadoras del paso de la “gran guerra” (primera guerra mundial), por el continente europeo, los Estados unidos pasaban por la peor recesión económica, ninguno de los países que habían firmado los tratados de paz habían quedado satisfechos con el acuerdo celebrado, existían tensiones entre las potencias, Europa, Japón y Estados Unidos por mantener una situación privilegiada, las hostilidades contra la Unión soviética por los países capitalistas crecían; y la expansión a las tendencias socialistas provocaron que en los años posteriores proliferaran las luchas económicas, sociales y políticas de carácter nacional e internacional entre los países que cada vez se desavenían más, el hambruna provocada por el desempleo crecía, los pueblos se desmoronaban, el patetismo era el cuadro común, la desgracia e impotencia por la sobre vivencia se fue generalizando, el oportunismo político se puso a la orden de los intereses, prendiendo en las capas sociales más necesitadas tendencias nacionalistas que crearon un ambiente de intolerancia y revanchismo.
Para mejorar la economía de México el gobierno impulso la formación de industrias, se abrió un banco para prestar dinero a los campesinos con quien Lázaro Cárdenas había establecido serios compromisos, se fundo el Instituto Politécnico para la enseñanza técnica, en el terreno cultural el Fondo de Cultura Económica, una de las entidades editoriales más importantes en Latinoamérica, el Instituto Nacional de Antropología e historia entre otras importantes instituciones.
La expropiación petrolera se dio hace 70 años, después de un año de confrontaciones entre trabajadores y las compañías petroleras, donde precisamente fue la compañía el Águila a la que los sindicalistas demandaban mejores condiciones salariales, la empresa se negaba a sus exigencias, incluso determinaron negar el paso a sus establecimientos a cualquier empleado que perteneciera al sindicato, pues no estaban dispuestos a pagar ni un solo centavo, después de largas discusiones intrascendentes en su objetivo, el sindicato se vio obligado a emplazar a huelga el 17 de mayo de 1937, el caso se turno a la junta de conciliación y arbitraje quien fallo a favor del sindicato determinando a las compañías petroleras el pago de 26 millones de pesos por concepto de salarios caídos, declarándose ante esta determinación todas las compañías en rebeldía por lo que determinaron ampararse ante la suprema corte de justicia, sin embargo el 1° de marzo de 1938, el tribunal fallo en contra de las empresas señalándoles como limite el día 7 de marzo para pagarles, razón por la que intervino el ex presidente Lázaro Cárdenas sin llegar a ningún acuerdo debido a las intransigencias y exigencias de las compañías petroleras; el 18 de marzo DE 1938 decretó la expropiación petrolera hecho que se pudo consumar gracias a la ley de expropiación emitida el 23 de noviembre de 1936.
El petróleo de México es parte de su historia, símbolo de su identidad nacional, un recurso para la soberanía nacional, “patrimonio de todos los mexicanos”, sin embargo los intereses, no consideran razones patrias, ni morales, son antagónicos a los valores nacionales ya que rigen su objetivo por resultados comerciales, convirtiéndose en saqueadores de los recursos naturales. La seguridad nacional es interpretada en diferentes sentidos, la de la elite política, la seguridad de Estado y la seguridad de la sociedad civil, las cuales conjuntan la seguridad nacional, junto con la integridad de territorio y soberanía, así como de la independencia política y económica, en la seguridad nacional debe advertirse la defensa del territorio y las amenazas externas, en las que no debemos perder de vista los comentarios de Saxe Fernández quien advierte “ los factores derivados del juego que conllevan a la globalización total de los recursos en beneficio de la nación imperial, cuyo trasfondo teórico, es el consabido consenso de Washington, pero en pro de este consenso, símbolo de la modernidad globalizada se considera que actualmente hay una nueva interpretación del concepto soberanía y nacionalismo muy diferentes a los que premiaban en 1938 cuando Silva Hérzog fue encomendado por Lázaro Cárdenas a realizar un estudio sobre la situación petrolera, al respecto sólo una breve anécdota que surgió en una conversación entre Silva Hérzog y Francisco Castillo Nájera, embajador entonces de México en los Estados Unidos, Castillo Nájera pregunta a Silva Hérzog, que creía el que iba a pasar ahora que la suprema corte ha obligado a las empresas petroleras a pagar una indemnización a los trabajadores, a lo que Silva le contesto: que sólo era una intervención temporal, y Castillo Nájera le dijo: que eso el lo arreglaba, Silva le señalo que de no ser así se presentaría la expropiación de los bienes a las empresas de inmediato, Castillo Nájera replico - Ah, “ Chingao”, ¡sí hay expropiación hay cañonazos!, Lázaro Cárdenas no presto concesiones a intereses extraños, defendió los intereses nacionales, pese a las amenazas que propiciaban los americanos, antepuso un criterio patriota en beneficio a los trabajadores; al tiempo que garantizo el combustible nacional.
Como sociedad no queremos volver ha ser espectadores de una política oligárquica, que privatizó y extranjerizo al petróleo. La post-revolución vio en la producción y exportación del petróleo una fuente de recursos, por lo que Francisco y Madero y Venustiano Carranza decidieron grabar más allá de lo simbólico el petróleo con el argumento que el Estado mexicano debía recibir regalías de la misma manera que lo hacia con los minerales, la revolución había acabado con el crédito del gobierno, sacar más recursos a la actividad petrolera se convirtió en asunto de vida o muerte para el gobierno. El articulo 27 de la constitución de 1917, devolvió a la nación la propiedad original del petróleo, permitiendo exigir regalías a las empresas, Carranza intento entonces sentar las bases prácticas de la nacionalización del petróleo, pero las empresas petroleras y el gobierno norte americano, se lo impidió, heredando el problema a los presidentes sucesores. Carranza debido a las condiciones del país convoca al congreso para renovar la Constitución de 1857, por lo que se le nombro primer jefe constitucionalista, reinstrumentando en este proceso la política para modificar el marco legal de los hidrocarburos, razones ocultas por las que es traicionado, junto con los cómplices que lo ciegan de la vida para cobrar los dividendos de la reforma constitucional.
Como reflexión a la síntesis anterior sólo recordemos que quién olvida, esta condenado a repetir su historia, Simón Bolívar dijo que era más importante conocer nuestro pasado y nuestra realidad social que copiar el código de leyes de Washington”.
No olvidemos que la dedición que tomemos marcará, nuestro destino como nación.
Y como decía Borges: “No somos entonces lo que vivimos sino lo que al respecto recordamos…”
unidadcarmenmoreno@yahoo.com.mx
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario