Chávez anuncia reformas económicas; pronostica un crecimiento de 5 o 6%

El mandatario venezolano destaca el acierto de no haber privatizado la industria petrolera

Exhorta a empresarios a concretar una “verdadera alianza”; informa que se subsidiará el campo

Afp, Dpa y Reuters

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, poco antes de anunciar las medidas económicas para frenar la inflación e impulsar el crecimiento. Foto: Reuters

Caracas, 11 de junio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, instó esta noche a los empresarios a crear una “verdadera alianza nacional” y explicó las nuevas medidas económicas que emprenderá su gobierno ante la crisis mundial, alimentaria y de combustibles que se vive a escala global. Entre otras cosas aseguró que la economía venezolana crecerá entre 5 y 6 por ciento en 2008, y consideró que ese es el “rango normal” para esa nación.

Afirmó que con el ingreso petrolero de un año “pagaríamos la deuda externa, aunque no lo vamos a hacer”, y aseguró que de haber seguido por el antiguo camino, anterior a su gobierno, la Petrolera Estatal PDVSA “ya la hubieran privatizado”.

En cierta forma, el mensaje de Chávez fue una forma de asegurar al país que está blindado contra las crisis, de cara a las elecciones regionales del 23 de noviembre próximo. El pasado 2 de diciembre, la ciudadanía rechazó en un referendo cambios que Chávez solicitó para la Constitución, con enmiendas a 33 artículos, y que establecían la relección continua.

El mandatario sostuvo un encuentro con unos 500 empresarios nacionales, a los que instó a crear una “verdadera alianza”, y a quienes expuso que el precio del petróleo “debería estar en 100 dólares”, pero podría elevarse “pronto” hasta los 200, impulsado por factores como “las amenazas contra Irán, tensiones políticas y la caída del dólar”.

“Tenemos índices de inflación que nos preocupan, pero no vamos a solucionarlo a costillas del pueblo. No vamos a sacrificar al pueblo y a la sociedad, tomando la tesis neoliberal de la lucha contra la inflación”, señaló en otro punto de su intervención.

El presidente anunció la creación del Programa Fondo Productivo, para el que dijo, “hemos decidido destinar mil millones de dólares. Vamos a retomarlo para nuevos proyectos de inversión, por parte de la empresa privada”.

Afirmó que se dará impulso a otro programa denominado Fábrica Adentro, que integró a miles de empresas dando acciones a los trabajadores. Señaló que la segunda etapa de este proyecto es crear “200 fábricas socialistas del Estado” y que en una tercera fase se impulsará la creación de empresas mixtas, es decir, de propiedad social, que no estén desconectadas de las redes de inversión privada.

Chávez anunció el plan “Cosecha Segura”, con varios componentes, entre los cuales está la ampliación del subsidio agrícola de acuerdo con las variaciones de los costos de producción, que garantice que los productores no sufrirán pérdidas y puedan seguir cultivando aunque por factores ajenos a su control pierdan sus cosechas.

Para este plan destinará un fondo de unos 35 millones 393 mil 285 dólares. “Si hubiere un incremento real en los costos de producción el gobierno los asumirá en forma de subsidio”, explicó.

Anunció además el plan “Deuda Cero”, que condonará las deudas de los productores en maíz, arroz y café, que beneficiará a 25 mil 149 pequeños productores.

Con el objetivo de garantizar la producción y la estabilidad de los agricultores, anunció también un precio mínimo de referencia para la soya y para el girasol.

También destacó un plan de alivio para la deuda de productores. Beneficiará a los cafetaleros, sin condonar sus deudas y sin incrementar el precio de su producto, pero sí dándo subsidios.

Anunció una nueva etapa del control cambiario que incluye el fortalecimiento de la Comisión de Administración de Divisas, con un mejoramiento de su capacidad tecnológica. “Gracias al control cambiario, economía política, ha ocurrido el fortalecimiento de la economía venezolana. Las reservas de Venezuela se hubiesen ido del país si no fuera por el control cambiario”, indicó el presidente.

Chávez asumió nuevamente la responsabilidad por la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia que derogó el martes, luego de numerosas críticas no sólo de la oposición de dercha, sino también provenientes de sectores de izquierda, al obligar a los ciudadanos a convertirse en delatores.