El Justo Reclamo

NO OLVIDO, NI MUCHO MENOS PERDONO

En este mes se cumplen Treinta Años que el gobierno mexicano secuestro a mi Hermana Hortensia García Zavala y a su esposo Ramón Cardona Medel. Ellos tomaron la decisión de luchar por la construcción de un mundo mejor para todos, y el precio que tuvieron que pagar fue muy doloroso. Ellos enfrentaron la muerte con la vida, congruentes con sus ideas. No olvidemos que muchos de los espacios políticos que hoy tenemos en la actualidad fueron conquistados con sangre, cárcel y desaparición de muchos compañeros. Ramón y Hortensia fueron detenidos por la brigada blanca en Ciudad Nezahualcoyotl, colonia maravillas; mi hermana se presentó a ese domicilio, buscando a su esposo Ramón y también fue detenida, así se dio a conocer en el diario La Prensa del 7 de junio de 1978, y hasta la fecha el gobierno los mantiene desaparecidos.
Nada justifica que la autoridad, se arrogue el “derecho” a secuestrar a los ciudadanos por motivos políticos o alegando éstos, mucho menos que les inflija tortura y los haga víctimas de otros tratos inhumanos, degradantes y crueles. En agravio de mi hermana y de mi cuñado se perpetra el delito de desaparición forzada de persona, que tiene carácter continuo. Por ello, nunca opera la prescripción, internacionalmente se admite además, que no es motivo de indulto o de amnistía a favor de quienes lo cometen, pues todo genero humano esta interesado en que se erradique tan feroz e inhumana práctica. El delito que están cometiendo quienes mantienen a mi hermana y a mi cuñado en situación de detenidos, desaparecidos, cometen el delito de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de plagio o secuestro que también es continuo.
El estado mexicano escudándose en el monopolio de la violencia. cometió y continúa cometiendo sistemáticamente, crímenes de lesa humanidad y por lo tanto, es indispensable que se conozca: la verdad de la tortura, de la existencia de cárceles clandestinas, de la desaparición forzada, de la ejecución extrajudicial, y que los criminales sean castigados conforme a derecho.
A treinta largos años de dolor y de lucha con la esperanza de encontrarlos, declaramos y exigimos, que la única reparación del daño: es que nos los devuelvan con vida. Pero como lo dice Víctor Heredia: todavía cantamos, todavía pedimos, todavía soñamos, todavía esperamos.
Junio 8 de 2008

Reyna García González.

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