Roberto González Amador
Petróleos Mexicanos (Pemex) importó gasolina en el primer trimestre del año a un precio menor al que vendió el combustible a los concesionarios de las estaciones de servicio, reveló un reporte de la paraestatal. Los datos, obtenidos mediante una solicitud de acceso a la información, indican que en el periodo no habría sido requerido un subsidio para mantener controlado el precio del carburante. Sin embargo, la empresa aseguró que la subvención en realidad se otorga para pagar los costos relacionados con traer el producto de las refinerías en el extranjero y distribuirlo en territorio nacional.
La secretaria de Energía, Georgina Kessel, expresó este miércoles la conveniencia de que el subsidio al consumo final de gasolina sea retirado “gradualmente” para no afectar el nivel de consumo de la población de menor ingreso.
Aseguró que el dinero público financia cada año con 100 mil millones de pesos un subsidio al precio de la gasolina, combustible del que el país importa uno de cada cuatro litros que consume. Otra cantidad similar es empleada para subvencionar a los propietarios de automotores a diesel, carburante del que se trae del extranjero uno de cada siete litros que se vende aquí, añadió.
En términos comparativos, los 200 mil millones de pesos de subsidio al consumo final de gasolina y diesel son una cantidad prácticamente similar al presupuesto anual para el campo en 2008, que es de 204 mil millones de pesos.
Información de Petróleos Mexicanos (Pemex) indica que, sin embargo, en el primer trimestre de este año la empresa importó gasolina a un precio incluso menor al que vendió a los distribuidores del combustible, lo que implica que no hubo necesidad de subsidiar a los consumidores. La subvención a los energéticos ha sido uno de los factores que, de acuerdo con el gobierno federal, provocaron que entre enero y marzo pasado no se registraran excedentes por la exportación de crudo, aun cuando la cotización del petróleo tocó máximos históricos.
“Es conveniente reducir gradualmente el subsidio a la gasolina, pero sobre todo salvaguardar el nivel de vida de la población”, aseguró la secretaria de Energía en una conferencia de prensa.
La funcionaria afirmó que México es un país que no cuenta con seguridad energética, por la alta dependencia que tiene de las importaciones de gasolina, diesel, gas natural y gas licuado de petróleo. Sobre la base de dicha afirmación, insistió en que se ha acortado el tiempo para revertir el deterioro del sector energético, argumento que utilizó para insistir en que el Senado de la República apruebe la criticada propuesta de reforma de Petróleos Mexicanos hecha por el Ejecutivo federal en abril pasado.
En la conferencia de prensa, Georgina Kessel aseguró que antes de 2010 Estados Unidos comenzará a extraer petróleo de los yacimientos marinos que comparte con el país en el Golfo de México. Este hecho, añadió, plantea la importancia de que se dote a Pemex de herramientas para asegurar que recuperará los hidrocarburos que corresponden al país. Para ello, apuntó, se requiere analizar experiencias en otros puntos del planeta y determinar cuál es la que más conviene.
La funcionaria fue interrogada por los subsidios a la gasolina, luego de que el jueves de la semana pasada el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, consideró que el subsidio a la gasolina era “insostenible”. Sin embargo, su jefe, Agustín Carstens, secretario de Hacienda, opinó el lunes anterior que el subsidio sí era sostenible, porque las finanzas públicas se encuentran en equilibrio, aunque también opinó que es necesario evaluar el uso de los recursos públicos para subsidiar el consumo de gasolina.
Georgina Kessel expresó ayer que los cálculos de la Secretaría de Energía establecen que para 2008 y con base en la tendencia de precios en los mercados internacionales de hidrocarburos, el gobierno deberá subsidiar con 100 mil millones de pesos el consumo de gasolina y con otros 100 mil millones de pesos el de diesel.
Es importante no subsidiar los productos, pero se debe tomar en cuenta la situación del país, de incremento de precios. Es conveniente reducir gradualmente el subsidio, pero sobre todo salvaguardar el nivel de vida de la población, consideró.
El precio real
Información de Petróleos Mexicanos obtenida por La Jornada reveló que en el primer trimestre de 2008 la diferencia entre el precio a que la empresa importó la gasolina y el que cobró a los distribuidores al menudeo del energético fue prácticamente el mismo e incluso hubo un margen de ganancia para la paraestatal.
La información de la Dirección Corporativa de Finanzas de Pemex indica que en el primer trimestre de este año el precio de importación de la gasolina fue en promedio de 7.39 pesos por litro y vendida por la paraestatal a los concesionarios de las gasolinerías en 7.08 pesos por litro. En el caso de la Premium, fue importada a 7.44 pesos por litro –también en promedio para el periodo– y vendida a los distribuidores a 8.86 pesos por litro.
En promedio, el precio de importación de ambos tipos de gasolina fue de 7.41 pesos por litro en el primer trimestre de este año, mientras que Petróleos Mexicanos vendió el combustible a los distribuidores a 7.97 pesos en promedio durante el mismo periodo, de acuerdo con la información de Pemex.
Carlos Ramírez, vocero de la paraestatal, explicó a este diario que Pemex adquiere la gasolina en el extranjero y asume los costos de flete, pago del impuesto al valor agregado, mermas y costos de distribución y comercialización dentro del territorio nacional. Es por eso que el combustible, dijo, llega a los concesionarios de las gasolinerías a un precio similar al de importación.
“El subsidio está en que Pemex absorbe todos los costos de traer la gasolina desde una refinería en el exterior hasta que es entregada en las estaciones de servicio”, informó Ramírez.
El hoyo de dona
Georgina Kessel informó que el gobierno mexicano ya envió una solicitud a su contraparte de Estados Unidos para iniciar conversaciones bilaterales en la búsqueda de un tratado sobre la explotación de los yacimientos compartidos por ambas naciones en las aguas del Golfo de México.
Se trata de los yacimientos que según el gobierno de Felipe Calderón constituyen “un tesoro” en lo profundo del mar y cuya necesidad de explotar fue uno de los argumentos esgrimidos por la administración federal para proponer reformas a Petróleos Mexicanos, que ahora se estudian en el Senado.
“Hemos iniciado acciones diplomáticas” sobre los yacimientos transfronterizos, añadió la titular de Energía.
Aseguró que tan es cierto que existe petróleo en las aguas del Golfo de México –que territorialmente comparten Estados Unidos, México y Cuba– que la Secretaría de Energía tiene información de que desde Estados Unidos comenzará la producción de petróleo crudo en 2010, en la zona marítima conocida como “Cinturón Plegado Perdido”, frente a las costas de Tamaulipas, una de las tres zonas en esa región que tienen potencial de contener yacimientos de crudo. Las otras dos son el Hoyo de dona Occidental y el Hoyo de dona Oriental.
“Ante la pérdida de la presión del lado mexicano y la aparición de las nuevas tecnologías para extraer petróleo, cada día crece la amenaza de que los mexicanos no aprovechemos esta riqueza que se encuentra en las aguas profundas del Golfo de México”, dijo Kessel.
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