Julio Hernández López
PRI, agente de tránsito
Bush cierra ciclo actoral
Siempre fueron acompañantes al asalto en el agitado trayecto de la iniciativa felipense de reforma petrolera. Pero ahora los priístas se han decidido a tomar el control del vehículo cargado de tesoritos de los cuales quieren tomar más grandes porciones, ante la incapacidad de los conductores blanquiazules para encontrar atajos al alba de San Lázaro, pasar aduanas técnicas y políticas marca Debate y oponer algo más que denuestos, ayes y desesperación ante el jaque marcelino denominado Consulta Ciudadana. La pelea por el volante de la nave reformista ha hecho que uno de los pasajeros de origen, el priísmo susceptible de ser descrito en el Congreso como siempre a las caiditas, se coloque ladinamente como simple agente de tránsito: la reforma, tal como la pretende Calderón, no está transitando, no va a transitar, explicó ayer el diputado de crucero apellidado Gamboa Patrón.
Y, para remontar ese No circula legislativo, la corporación priísta de vialidad ofrece las opciones de una calcomanía cero (dígito que deberá escribirse tantas veces, con un número entero obviamente a la derecha, como interés tenga el Banco Felipillo en sacar adelante el negociazo de las transas petroleras profundas, someras, superficiales, cósmicas o universales: manifiéstese, jefe, dirán los uniformados de la revolución institucionalizada, que a fin de cuentas controlan y agilizan el tráfico, al apesadumbrado conductor pinolero que no sabe cómo resolver el atorón en que se metió). La otra opción, igualmente viable, aunque un poco más íntima, consistiría en que el cochecito CamyCal aceptara ser sometido a una revisión de evidentes contaminantes privatizadores, con la promesa de que mediante una corta (no tan corta, en realidad) entrega accionaria mediante prestanombres, los centros de verificación identificados con tres colores extiendan certificados de votación aprobatoria en las cámaras.
El secretario de gobernación de la Casa Blanca con Pinos, Jorge Camilo Bushiño, cerró ayer el ciclo de declaraciones programadas para aparentar que un súbito ataque de patriotismo en México estaría poniendo en peligro los planes de anexión policiaca y militar disfrazados de cooperación antidrogas llamados Iniciativa Mérida. Primero había salido a escena un joven actor egresado de las Academias Ivancar, quien con aire de solemne preocupación había advertido que así como estaba planteando el tema el Congreso (con exigencias de reformas legales y garantía de honestidad en el manejo de fondos y de respeto a los derechos humanos) nomás no sería posible que la administración calderónica le entrara al asunto. Luego, la secretaria de refacciones exteriores, Pati es Penosa, asegundó la postura teledirigida del antes mencionado empresario de asuntos petroleros que provisionalmente tiene oficinas en Bucareli. Y ahora ha salido el verdadero guionista, el jefe del reparto (así se llama a quienes participan en una obra), el ventrílocuo Bush que en función de lo antes actuado por sus patiños del sur salta a la escena demandando al Capitolio que apruebe cuanto antes la ayuda para los buenos vecinos teatrales y despoje ese botín de “condicionantes no razonables”.
Astillas
Activo, lleno de imaginación y propuestas, el presidente sustituto del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, gestiona con el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, que ese instituto (tan confiable, nada faccioso, sin injerencia de líderes partidistas, reforzado dentro de poco con el arribo de Manlio Alcocer) organice una consulta nacional sobre la reforma petrolera contra la que están genuina, sincera, auténticamente los perredistas chuchos como el antecitado Acosta Naranjo... Mario Villanueva recorre penosamente, en demanda de justicia, los caminos de la denuncia informativa y la defensa legal que en el sistema al que él perteneció, y que en esencia sobrevive, así sea con cosméticos cambios de siglas dominantes, son sistemáticamente improductivos para quienes se oponen al poder o, como en el caso, caen en desgracia por pugnas internas o venganzas políticas. El ex gobernador de Quintana Roo asegura que lo quieren “como trofeo del combate al narco” y, en ese sentido, su demanda es justa, pues la vitrina nacional tiene suficientes aspirantes desbordados de méritos para correr la suerte del ahora infortunado político conocido como El chueco... Ismael Cano Moreno, desde el De Efe, hace futurismo sobre las elecciones estadunidenses: “Efectivamente, los halcones del sinoismo gringo, sobre todo, no van a dejar llegar a un negro, van a poner todas las baterías para atajarlo, por eso hasta podemos atrevernos a hacer una predicción: Barack Obama del P.D. (sin Chuchos, eh) pide recuento de voto por voto, ya que se cree víctima de una feroz guerra sucia y de fraude en la mitad de los estados de La Unión Americana por parte de su contrincante Mc Cain del PAR (Acción Republicana) y del todavía presidente George Foxush, y acusan a este último, en mítines masivos en Washington, de utilizar recursos del presupuesto (incluyendo el de los pavos del Thanks Given y la mano negra de Elbalezza Rice) para imponer al Candidato Jhonipe Mcain. Obama Legítimo, Mcain espurio, que mis teclas se hagan chicharrón”... Ana María de la Cruz Gómez dice que “lo único que le faltó a Calderón después del ‘ay de aquellos que siembran el odio’ es el ‘porque Dios enviará sus rayos sobre ellos y los exterminará. Eso quisiera ese señor que sólo abre la boca para decir barbaridades; lo que debería hacer es dejar de lucirse con esos gobernadores delincuentes, primero fue a Oaxaca a sacarse fotos con Ulises Ruiz y ahora, para no dejar, con Mario Marín, sin dejar de contar a su secretario de Gobernación. Con esas compañías, ¿qué credibilidad espera tener, si es que pensaba que tenía alguna?”... Y, mientras Hillary Clinton sosiega sus ambiciones y al fin deja el camino a Obama para que nombre candidato a vicepresidente sin presiones ni chantajes, ¡feliz fin de semana políticamente vial (sin problemas de tráfico)!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario