Patricia Muñoz Ríos
Más de 90 mil trabajadores activos y jubilados de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido defraudados, ya que han entregado casi 81 millones de pesos a dirigentes de la llamada Coalición Petrolera Independiente, que los ha engañado con que se les devolverán los fondos de un supuesto “seguro de vida”.
Se trata de un megafraude orquestado, en un inicio, por representantes de la sección 3 del sindicato petrolero en Ebano, San Luis Potosí, problema que creció como “bola de nieve” en una intentona de sorprender a trabajadores y autoridades con la existencia de un “fideicomiso petrolero” del cual no se ha podido comprobar su existencia.
Un cúmulo de expedientes entregados a La Jornada sobre este asunto detalla que, según investigaciones de la Secretaría de Hacienda (SHCP), del propio Pemex e incluso de la Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), no hay rastro alguno de dicho fideicomiso. Sin embargo, seudorigentes petroleros en todas las secciones del país han armado una “teatro legaloide” mediante el cual han convencido a miles de trabajadores de la existencia del mismo.
Por miles, los petroleros se han inscrito en esta coalición, la cual les ha pedido el “pago inicial” de 600 pesos, con el argumento de que se requieren gastos para la “defensa legal”; posteriormente otros 200 pesos y así, sucesivamente, con la promesa de que en las próximas semanas se les entregarán 180 mil pesos a cada uno.
Al viejo estilo de los fraudes colectivos, a los trabajadores les entregan copias de las supuestas “demandas presentadas” y de las “resoluciones judiciales”, por lo que cada día se inscriben más petroleros en una lista interminable.
Además, dicha relación está siendo utilizada por otro líder petrolero de la sección 4, Mario Ross, para señalar que todos los trabajadores lo apoyan para lanzarse como candidato a la secretaría general del sindicato.
Larga y oscura historia
Los expedientes de este caso revelan que, efectivamente, existió un seguro de vida que los trabajadores petroleros pagaron de 1972 a 1992, el cual estuvo contratado con la compañía La República.
En 2007 un grupo de líderes sindicales menores hizo público en varios medios de comunicación de regiones petroleras que reclamarían ese seguro, cuyo monto total ascendía a 888 millones 547 mil pesos y había sido transferido a un “fideicomiso”.
Sin embargo, una investigación exhaustiva de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público –realizada por la dependencia a solicitud expresa, y en dos ocasiones por el IFAI en 2008– señala que no hay “rastro alguno del fideicomiso”, el cual, por tratarse de una entidad pública, como lo es Pemex, tuvo que haber tenido conocimiento del mismo la SHCP.
La documentación refiere que incluso el 15 de mayo de 2008 hubo una audiencia con autoridades y representantes de la aseguradora Interacciones (antes La República). Estos últimos entregaron información que señala que de 1972 hasta 1992 se vendió un seguro de vida contratado por el sindicato petrolero.
Sin embargo, este fue un “seguro de grupo con vencimiento anual”, en el cual los trabajadores sólo pagaron la prima del mismo y eso de ninguna manera se tomó como ahorro: “No hubo reserva matemática” es decir, no significó ninguna especie de fondo.
Según la subdirectora jurídica de dicha aseguradora, Diana Barrionuevo, es absolutamente improcedente la devolución de un seguro de este tipo.
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