Calderón hundido por el avionazo

Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano

Increíble contenido de la caja negra
Por la farsa, un “Ariel” al michoacano
Una carga, una foto y una muerte
Hernández, “La Vaca” y los narcos
Cárdenas se une a “Los Chuchos”

El espurio…

“La vigilancia y la lucidez son los senderos de la inmortalidad. Los que vigilan no mueren. La negligencia es el sendero de la muerte. Los negligentes son como si ya estuvieran muertos”.
Buda

Los informes que día a día van presentando las autoridades –ahora ya las mexicanas y también las estadounidenses-, lejos de lograr disminuir la serie de interrogantes y dudas que existen en torno al avionazo en el que perdieron la vida Mouriño, Vasconcelos y 7 personas más –en el aire, más las de tierra-, surten un efecto totalmente contrario y ahondan la inseguridad entre quienes utilizan las aeronaves ya sea comerciales o privadas para desplazarse. El pánico está cundiendo y en las clases sociales que más les preocupan, los multibillonarios, los multimillonarios, los millonarios y los que pueden pagar boletos de avión de líneas aéreas comerciales.

Aunque en todo esto lo que se ve muy claramente es la forma en la que el gobierno de Felipe Calderón ha perdido todo síntoma de confianza; digan lo que digan, nadie va a creer lo del accidente por una y mil razones, aunque de entre ellas sobresalen las que difunden las autoridades dirigidas a ciudadanos a los que consideran poseedores de una estupidez sin calificación, o tal vez nos consideran retrasados mentales. Sin duda que el “accidente”, la farsa del dolor y hasta el manejo de las exequias fueron factores fundamentales para que don Felipe se derrumbara y antes de cumplir dos años en el gobierno su calificación ya sea de reprobado.
Quién puede creer que el director general de seguridad y aeronaves de la Secretaría de Gobernación, Francisco González Muños, firmó la contratación –vía terceros, o sea en una empresa particular- de dos pilotos que no reunían la suficiente experiencia. Analicemos solamente lo que su encargo en el Palacio de Covián significa a la letra: “director general de seguridad” o sea que contrata no nada más a pilotos y azafatas sino a todos aquellos que se encargaron de la seguridad del titular, de su jefe, del casi sucesor de Felipe Calderón, del probable –según lo manifestara el michoacano- próximo presidente. Es, además, el encargado de todas las aeronaves de esa dependencia. No es un cargo mínimo, ni sin importancia, sino todo lo contrario.
Y este señor, con semejante carga, se dio el lujo de extenderles su visto bueno a dos incapaces o incapacitados conductores de avión. ¿Alguien puede creerlo? Aunque como se sabe que en nuestro país y los funcionarios con los que se cuenta son capaces de todos los yerros imaginables e inimaginables, seguramente y tras sesudas sesiones concluyeron con un determinante: “aviénteles cualquier choro; total, de los que nos interesan tenemos el control y están dispuestos a aceptar y comentar todo lo que se les diga porque no quieren alboroto, juntos lograremos una Patria tranquila”, habrán sostenido con todo y su burlona risita...
No dude, por favor, que les dijeron “choro” y que se burlaron porque ¿acaso los pilotos del Lear Jet 45 no se hablaron en plena turbulencia, con la amenaza encima, a punto de la crisis, del desplome, a mentadas de madre y con expresiones coloquiales en las típicas barriadas tepiteñas? “¡Ay cabrón!… ¡Hijo de tu puta madre!…. Pásamelo ca…!… ¡Ay… cabrón!… ¡Diosito!”.
No hubo una sola frase coherente en lo que dicen encontraron en la mentada caja negra. Ni una sola. Eran un par de chafiretes tepiteños en pleno pánico, hablando como cuando se van huyendo de “la chota”.
Ahora que, si así se expresan quienes pilotean aeronaves de altos funcionarios, ¿cómo se hablan los de las líneas aéreas comerciales? ¿Y los de las de bajo costo, todavía se pitorrean peor en plena emergencia?
No hay una sola expresión que denote que se estaban preparando para salvar la situación. No se requiere más que de un vehículo, de un auto, más un acompañante, una situación inesperada y se escucha: “¡frena!... ¡cuidado!... ¡dale para el otro lado!... ¡aguas, enfrénate”, claro que eso es a bordo de un vehículo y, cuando se salva el encontronazo, ya vienen las mentadas al otro conductor, los calificativos para quien conduce el vehículo, etcétera. Pero la primera reacción hasta de los tepiteños en un accidente ya sea de auto, de moto, de bicicleta, es similar a la de cualquier otro conductor. ¿De dónde salieron estos pilotos tan frescos de lenguaje y tan incapaces de reaccionar aunque sea con expresiones?
¿Verdad que no es creíble ni lo de la cajita esa que primero dijeron que tal vez no pudiera rescatarse nada y menos aún lo que nos vienen a reportar con semejante diálogo? Recordemos además que no llevaron el cuerpo del piloto al Campo Marte. Ahí había solamente ocho ataúdes. El que no fue, resulta que era el menos experimentado, que era mucho mejor el copiloto. O sea que no le rindieron ningún homenaje –aunque Calderón si pronunció su nombre- póstumo a quien después calificarían de totalmente responsable del desplome.
Aunque ya tenían preparada otra jugada, la de Vasconcelos. A él lo distinguieron con un ataúd metálico, muy diferente, al parecer por si cambiaba el libreto y tenían que voltear hacia él para cargarle al muertito Mouriño, actor principal en esta muy mala obra. O, por si convenía decir la verdad y claro que resultaría que la presa, tras el que iban era pues el ex zar antidrogas y no el ejemplar y “héroe de la Patria”, don Juan Camilo.
Entre voceros te veas
Para acabar con lo malo de su reparto, sacaron a Luis Téllez y lo convirtieron, por arte de magia, en vocero oficial del percance cuando su posición es de secretario de Comunicaciones y Transportes. Al Procurador General de la República lo eliminaron del caso, sus razones tendrán para haberlo hecho, aunque las nuestras hablan de sospechosismo sobre relaciones con narcos, incapacidad y una memoria tan mala que haría que cayese en contradicciones que derrumbarían la gran farsa que ha montado Calderón en este asunto.
Para nuestra sorpresa, Tony Garza, el embajador de EU en México, el esposo de la mujer con tantos millones que hasta aparece en Forbes, de apellido Aramburuzabala, también le entró a la vocería y ni tardo ni perezoso secundó a Téllez en su primera afirmación, en la hecha a escasos minutos de haberse desplomado el Lear Jet 45, cuando no se abría aún ninguna investigación, no llegaba al lugar ninguna otra autoridad y él ya señalaba “fue un accidente”. Don Antonio hizo lo mismo, afirmó que había hablado con las autoridades de su país y le confirmaron que “fue un accidente”.
En el país de Garza ni para sus “accidentes” trabajan tan rápido ¿por qué para respaldar lo dicho por un funcionario mexicano actuaron de esa manera? Sin excepción, siempre que se registra un accidente aéreo o peor aún cuando se ha tratado de eventos terroristas, las fábricas de las aeronaves se aprestan para auxiliar en las investigaciones y si se trató de un percance, son las primeras en querer saber qué es lo que pasó con el fin de cubrir el buen nombre de sus armadoras.
Para el caso de México ha sucedido lo contrario. Nada quieren saber hasta que no concluyan las investigaciones. Es decir, si logran convencer de que fue la culpa de los pilotos no tendrá ningún caso que le muevan para saber qué pasó con el avión del que también dijeron se le “desprendió una turbina”. Todo depende, creemos entender, de lo que digan sobre el desplome y mientras tanto y en respaldo a la protección de los EU a Calderón, nada dirán. Ahora que, tanta prisa por entregar resultados que dijeron no se tendrían sino hasta después de 8 meses, tal parece que obedece a evitar que sean los nuevos funcionarios, los de otro partido, los de otro presidente, con los que no hay todavía ningún acercamiento y mucho menos complicidad a estos niveles, los que pudieran enfrentar las investigaciones.
Hay prisa, mucha prisa, demasiada prisa, tanta que es totalmente sospechosa. Porque no puede olvidarse el caso del chino Zheili Ye Gon, sus cientos de millones de dólares, las armas que le decomisaron entre las que se dijo había hasta misiles, sus declaraciones en cuanto a la pretensión del grupo de apoyo del michoacano para desestabilizar al país. Todo fue tronante, peligroso y ¿qué paso? Sacaron al mexicano de origen chino volando para EU, lo encerraron, el gobierno de aquel país tardó más de un año en armarle un expediente que tuviera pies y cabeza, el titular del Trabajo, Javier Lozano, se supo y él aceptó, que viajó al otro lado para contratar abogados para defenderse de las acusaciones de Ye Gon e incluso demandarlo por difamación; nada pasó. Hubo sólo silencio y la ignorancia total del destino final de los millones de dólares.
No hay un solo piloto, ni siquiera los que andan haciendo sus entrenamientos en avionetas fumigadoras, que acepte la versión ofrecida por las autoridades, ni la de la impericia y menos aún la del diálogo de la caja negra. Después de lo que han dicho es lo más seguro que donde están, Martín de Jesús Oliva y Alvaro Sánchez Jiménez, con toda razón ahora sí comentarán sin ningún rubor… “ya ni la rechingan”.
Habrá que ver que si hablamos de farsa del dolor es por la tajante acusación que lanzó don Felipe a los de El Yunque, prácticamente los señaló con índice de fuego por fustigar a Juan Camilo, por crear un ambiente enrarecido, convirtiéndose así en un émulo de Carlos Salinas, quien no dudó en apuntar hacia Manuel Camacho como creador de un ambiente político distinto que propició el asesinato de Colosio.
Nada nuevo, muchas coincidencias, casi copias. Farsa porque ya se hablaba de la posibilidad de cambiar de lugar al campechano, de que ya estaban convenciendo al inquilino de Los Pinos de “rescatarlo”, de que con tantos señalamientos en su contra y la de su padre difícilmente podría encumbrarlo como pretendía.
Así llegó Fernando Francisco Gómez Mont de nuevo al PAN y Calderón acarició la posibilidad de llevarlo a sustituir a su íntimo, a su amigo, a su protegido, al hijo de su protector. Don Felipe se curó en salud y poco le duró el gusto, el nombramiento hizo que se destapara y quedara al descubierto su propia comedia.

Sospechosismo
El pasado 11 de noviembre apareció en la portada y en las páginas interiores de los diarios POR ESTO! una fotografía que es todo un homenaje a la verdad, al profesionalismo. La gráfica habla por sí sola, dice más que mil palabras. En ella aparecen Roberto Hernández y Alejandro “La Vaca” Patrón Laviada. El primero dizque ex banquero; el segundo, señalado por presuntas ligas con la mafia del narcotráfico a quienes, incluso, se dice que hasta se dio el lujo de robarles y solo la intervención de “todopoderosos” como es el caso de “el tío”, logró salvarle el pellejo previo pago de la “coca” robada.
Si no están tan ligados a los narcos, francamente qué mala, pésima suerte la de don Roberto y don Alejandro, ya que fueron captados por el lente de los reporteros del POR ESTO! justo momentos después de que pasara por el mismo lugar un convoy con los siete detenidos en un pueblo llamado Tzucacab, quienes estaban preparándose para recibir un avión cargado de droga. Obviamente la aeronave no llegó, así que muchos detenidos pero, de la droga, ni un gramo decomisado. ¿La detención fue un aviso para que no bajaran? ¿Qué hacían Roberto y Alejandro por esos lares?
Esto último cuenta con explicación. Resulta que los Patrón Laviada tienen un rancho llamado “El Jaguar”; son cientos de hectáreas que se dice están cultivadas con limón, aunque también hay ganado. Se sitúan las tierras en dos municipios colindantes: Peto y Tzucacab y por supuesto que gozan de inmejorables comunicaciones, Sabido es que el “tío” Roberto posee innumerables propiedades en Yucatán. Tierras, ex haciendas convertidas en hoteles y bodegas y que su actividad delictiva florece y produce cientos, miles de millones de dólares.
En Quintana Roo es propietario de 3 islotes que incluyen pista de aterrizaje, helipuerto, etcétera; de 32 kilómetros de playa de Punta Pájaros a María Magdalena, ahí, en Bahía de la Ascensión y de esta propiedad solamente pagó 242 mil pesos de predial anual, más otras decenas de kilómetros también de playa en Tulum, uno de los cuales le vendió el actual alcalde en Benito Juárez, Gregorio Sánchez. Ni qué decir en Campeche, en donde también cuenta con haciendas, con hoteles, uno de ellos, por ejemplo, situado en pleno centro de la ciudad de Campeche, a todo lujo y el cual permanece, aún en temporada alta, semivacío. ¿De dónde saca para pagar tanto personal que ahí se ocupa?
Así, el “tío” tiene a la península o pretende tenerla bajo su férula. Ha comprado historia a través de las haciendas y sus mejores tierras. Y, la foto de la que hablamos se la tomaron el 10 de noviembre, se publicó el 11 de noviembre; y el honesto, caballero y muy honorable comandante de la X Región Militar con sede en Mérida, Yucatán, pero que cubre las tres entidades a las que nos hemos referido, José Alberto Cárdenas Cantón, falleció unos días después.
Dijeron en las primeras declaraciones que se autodisparó con su arma de cargo, cuando la limpiaba.
Después resultó un ataque de depresión que lo llevó –y aquí entran todas las sospechas- a bajarse del vehículo en el que viajaba haciendo patrullaje y darse un tiro. ¿Se lo dio? O ¿se lo dieron? Apenas el pasado 15 de agosto fue llevado a esa plaza; apenas estaba terminando de reunir las piezas del nuevo rompecabezas, de uno muy delicado ya que las ejecuciones y las actividades del narco tienen en jaque a las autoridades locales; apenas les tiraron por la borda una carga de coca que caería justo en las inmediaciones de donde tienen su rancho los Patrón Laviada.
Son demasiadas coincidencias que se unen a la imagen que todos tenemos de los miembros del Ejército Mexicano. Una depresión no se sufre de la noche a la mañana; es todo un proceso que pasa por varias etapas y los de la milicia están acostumbrados a los chequeos médicos permanentes. ¿Qué pasó? ¿Nos encontramos en realidad con una acción desafortunada adoptada por un hombre que, por lo menos en foto, se ve guapísimo, en una edad madura en la que se vive a plenitud y se disfruta cada instante de la vida? Ante todo aquello que surja del gobierno, esto también, para variar, produce incredulidad.

De los pasillos
Mientras que el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas advirtió que es inapelable el dictamen del TEPJF que valida a Jesús Ortega como dirigente del PRD, y llama a la unidad de todos los grupos y al fortalecimiento territorial para enfrentar las próximas elecciones federales, con lo que se le daría vuelta a la página del cochinero electoral que fueron las elecciones internas, el ex vocero perredista, Gerardo Fernández Noroña, advirtió que no aceptará ningún cargo que pudiera ofrecerle el líder de “Los Chuchos” y llamó a Alejandro Encinas a no aceptar nada en el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, porque eso consolidaría la cultura del fraude electoral… Los representantes de los partidos políticos y los consejeros del Instituto Federal Electoral firmarán en los próximos días un “acuerdo político” para diseñar un sistema de blindaje contra la intervención del crimen organizado en el proceso electoral del 2009. Los dirigentes nacionales de los partidos políticos ya cuentan con un borrador de dicho documento que pretende impedir que la delincuencia organizada se infiltre en las campañas electorales. Sobre este punto, el presidente del IFE, Leonardo Valdés, advirtió que el organismo electoral no es la autoridad para el combate al narcotráfico en general, pero señaló que usarán los recursos legales para evitar el ingreso del dinero del narco a las campañas electorales.
La ausencia total de resultados de la actual administración panista, el deterioro del nivel de vida de los mexicanos y la agudización de la emergencia por la inseguridad pública en el país hacen obligado un cambio de rumbo económico, político y social. Esta plenamente comprobado que con un gobierno de derecha como el que constituyó Acción Nacional no habrá un viraje en el timón de la Nación que la salve del naufragio por lo que es indispensable que las otras fuerzas políticas trabajen codo con codo para ese efecto. Por eso el llamado de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de formar juntos una fuerza que, más allá de la coyuntura electoral del próximo año, sea capaz de cambiar el rumbo del México y buscar un cambio en las políticas económicas mundiales. De proponérselo con toda seriedad, la segunda y tercera fuerza políticas nacionales pueden constituir una coalición en el poder legislativo que sea un gran contrapeso al Ejecutivo que lo obligue a cambiar el sentido del gobierno federal para, como lo señaló la tlaxcalteca, alcanzar la ancestral aspiración del pueblo mexicano: “la justicia social, en la paz, en la libertad”. La propuesta de la priísta es sin duda sana, debe analizarse con toda atención y no adoptar posiciones mezquinas como la que una vez más exhibió el dirigente sustituto del Sol Azteca, Guadalupe Acosta Naranjo, quien sin ningún argumento descartó la posibilidad de una alianza con el Revolucionario Institucional para los comicios del 2009.
Visto está que el gobierno de los Estados Unidos no cederá fácilmente su posición de dominio en el sistema financiero mundial a pesar de la recesión por la que está atravesando, por lo que los restantes bloques económicos están tomando posiciones que puedan forzar al entrante gobierno de Barack Obama a una reingeniería de los organismos financiero multilaterales y un plan de acción ante la crisis económica. Luego de que el bloque europeo manifestara su intención de cambiar las actuales reglas del juego financiero internacional, ahora los países integrantes del Foro de Cooperación Económica Asía Pacífico (APEC) se reunirán el próximo fin de semana en Lima, Perú, para insistir en la conveniencia de que haya una fuerte fiscalización y regulación de los mercados de capitales en todo el mundo. Mientras tanto, los efectos de la crisis financiera internacional se siguen multiplicando. Este lunes el anuncio de que la economía de Japón, la segunda del mundo, entró en recesión y el despido de unos 50 mil empleados de Citigroup, el segundo banco de Estados Unidos, regresó los temores de que las negativas consecuencias serán mucho mayores a las pronosticadas, por lo que las principales bolsas mundiales cerraron con bajas generalizadas. Los inversionistas mostraron su decepción por los acuerdos alcanzados en la reunión del Grupo de los 20 países desarrollados y emergentes.
lilia_arellano@yahoo.com