Elizabeth Alcalá
Un día alguien me preguntó que hasta cuándo pensaba seguir apoyando a AMLO. Yo le respondí (y sigo pensando así) que yo no "seguía a AMLO", sino que coincidía con él y que, cuando nuestras coincidencias dejaran de existir cada cual seguiría su camino. Yo siempre he participado en movimientos sociales, no me "he incorporado siguiendo a ningún mesías". Yo no veo a Amlo como un mesías sino como alguien que vino a despertar del letargo a millones de personas que pensaban que el destino trágico de la pobreza y la injusticia en México se debe vivir como la "cruz" de las mujeres de antes que tenían que soportar al marido borracho y vulgar de manera estoica.
Evidentemente este despertar de conciencias no está en la lista de prioridades de la derecha represora y explotadora, por ello mismo, se ha dedicado a destrozar todo intento de organización social donde se reinvindiquen los derechos constitucionales de todos los mexicanos: trabajo, salud y educación.
Es curioso, cuando se le pregunta a alguien cuáles son los principales aspectos que desea para su familia y para él mismo casi siempre responden: salud, bienestar económica y bienestar social..., en ese orden. Sin embargo, pese a que día a día vamos perdiendo estos aspectos gracias a los modelos económicos impuestos por quienes controlan los poderes, la gran mayoría de las personas (entre ellas los trabajadores universitarios) son incapaces de hacer nada por defenderlos. Igual que las mujeres de antes se quejan de los golpes de los maridos pero aceptan casi con placer la violencia "intrafamiliar" con la esperanza de que su calvario terminará por dominar al enemigo con un "happy end", como en la telenovela del Canal de las Estrellas.
El otro día leía por qué la mayoría de los intelectuales son incapaces de enfrentarse al regimen (sea de la ideología que sea), aunque tengan total certeza de que el sistema es represivo, pues resulta que la mayoría de los intelectuales viven y trabajan para sostener a ese sistema que (creen ellos) les hace el favor de darles chamba. En otras palabras, ¿por qué la mayoría de los trabajadores universitarios (entiéndase profesores e investigadores) son INCAPACES de organizar una protesta por el nivel de violencia, injusticia, pobreza y desigualdad que priva en nuestro país? ¿Por qué prefieren pensar y hacer pensar que su tarea académica es mucho más importante para el país que las necesidades de los obreros, campesinos, albañiles, emigrantes, desempleados, etc. ¿Acaso piensan que de verdad le sirve al país llenar a los estudiantes de datos superfluos, irreales y demagógicos en lugar de despertarles la conciencia social?
Por esto mismo, no debe sorprendernos ahora que la derecha nos INDIQUE cómo debe ser la IZQUIERDA intitucionalizada. Porque resulta que ahora ser un izquierdista "educadito y moderno" consiste en no levantar la voz, no repelar, aceptar las decisiones de las instituciones aunque haya evidencias de la corruptela en ellas; reconocer a personajes que llegar gracias al fraude y callar cualquier cosa que moleste a los dueños de este país. ¿Con una izquierda así para qué queremos al PRI? Evidentemente, los "izquierdistas" modocitos se empeñan en salir en la foto para que hasta el presidente legal les aplauda y los reconozca, sin importar si con eso resuelven o no las necesidades más apremiantes de la población.
Yo no sé si AMLO seguirá o no en el PRD, pero yo no pienso votar por el PRD. Afortunadamente no soy, no he sido, ni seré jamás miembro del PRD, por tanto, mis acciones no son partidistas ni mucho menos. AMLO tiene todo el derecho de seguir en el partido o de salirse. Yo no lo condiciono porque tampoco permito que me condicionen a mí. Yo seguiré participando en los movimientos sociales que considere necesarios, esté o no algún líder porque, ya lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir, yo sigo MIS CONVICCIONES, a nadie más. Si coincidimos qué bien, si no, pues a seguir como antes estaba. No me interesa participar en un partido que NADA TIENE QUE OFRECER A LA POBLACIÓN más necesitada. Obviamente lo que pasa en el PRD también pasa en el PRI y el PAN, pero mal de muchos, consuelo de imbéciles.
Pese a lo anterior, no quiero olvidar todo el esfuerzo que hizo AMLO para despertar a la población mexicana. Hasta sus peores enemigos se vieron y se han visto en la necesidad de estudiar algo de historia y de derecho a fin de entender o contraatacarlo. Alguien pensará que lo han derrotado, yo creo que gracias a él muchos mexicanos lograron ver el otro lado de la moneda. Podrá equivocarse pero hasta ahora nadie puede llamarlo ladrón y, en este país, eso es un gran logro y algo de agradecer. Saludos.
El último argumento del rey es la fuerza. Protestar en un Derecho, Reprimir es un Delito
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