Julio Ricardo Blanchet Cruz
Si finalmente el destino de los mexicanos es el mismo que se comparte con los EEUU; pues si les va bien a los norteamericanos, a nosotros también nos va bien; y si a ellos les va mal, los asegundamos…
Cabiendo reconocer que cuando al Estado mexicano le ha ido bien, lo que ha sido en contadas ocasiones, al Pueblo le va mal; y cuando le va mal al Estado, a nosotros nos va peor…
Como fácilmente se puede observar con los precios de la gasolina, que suben cuando el barril de crudo está alto y siguen subiendo cuando el mismo barril de petróleo baja...
Aplicando un despreciable y ya anacrónico sistema económico de “embudo”, donde lo ancho es para los que nos gobiernan y lo estrecho es para el Pueblo…
Olvidando que fue precisamente el Barón de Montesquieu, quien calificadamente dijo que “A las monarquías las destruye la pobreza y a las Repúblicas el lujo”. Y al parecer vamos que volamos para allá...
Sin poder relegar al ilustre Polibio, que fue el que sentenció que “Las democracias siempre terminan en violencia y anarquía”…
Ante tanta dependencia de todo tipo ¡hasta alimentaria!, se quiera reconocer o no; cabe preguntar al los “genios” de la economía, Calderón y Carstens, ¿Por qué si compartimos el destino económico con los EEUU, no aplicamos las mismas medidas que ellos para recuperarnos?...
Toda vez que el sentido común dice que si quien marca el rumbo, en este caso, los EEUU, jalan para un lado y nosotros para el otro (mientras allá nacionalizan los Bancos y las Financieras, aquí se insiste en privatizar hasta el futuro. “Aunque Usted, no lo crea”) de esa manera no muy colaboramos para salir de la crisis que a ambos nos afecta…
Si finalmente los mexicanos tenemos años imitando como monos todo lo que hacen nuestros vecinos del Norte, hasta en el comer (antes no éramos una nación de mofletudos malvaviscones) tal vez sería bueno que en esta específica ocasión no dejáramos de copiarles…
Todo esto, muy a pesar de que al Presidente Obama le está yendo como en feria con lo de la administración pública. Pues al parecer, por más esfuerzos que hace (firma decretos y solicita dinero, que nunca les alcanza a la hora de repartirlo) pero nadie le hace caso…
Las Bolsas de valores, demostrando poca confianza en las acciones de Obama (ya vimos que renunció el Secretario de Economía por no estar de acuerdo con los lineamientos del nuevo Presidente) siguen cayendo estrepitosamente y en cascada...
Unas arrastran a las otras y los Bancos solo se pueden percatar del tamaño del fraude, hasta que les explota en la mano al quebrar otros Bancos con los que intercambiaban cartera...
Lo cierto que ni siquiera los “expertos” han logrado ver el fondo de este profundo pozo de corrupción que debiera avergonzarnos como humanidad. Nos han dado celulares, coches y televisiones, a cambio de tener hipotecada hasta la muerte…
Y peor, regresando con Obama, no ha podido cumplir con las promesas de paz que durante toda su campaña enarboló como bandera. Como acaba de darlo a entender claramente al firmar el envío de más tropas a Afganistán…
Donde dicho sea solo de paso, los Talibanes traen a mal traer a toda la OTAN, quienes a pesar de todos los esfuerzos que hacen, ya han cedido cuando menos las tres cuartas partes del territorio que les habían quitado a los invencibles guerreros de Dios, los Talibanes...
Que siguen controlado la venta de armas y el paso de la heroína. Y por ahí va el asunto, la heroína es un gran negocio. Literalmente, se quedaron “picados” después de Vietnam, guerra en la que no tenían nada que ver y que heredaron de Francia para controlar la heroína…
Cambiando de tema…
Parece ser que la ceguera gubernamental (necedad también cabría) no alcanza a dimensionar las peligrosas proporciones que tiene el hecho (ya no aislado) de que han asaltado bodegas, silos y trailers con alimentos…
Después de lo que está sucediendo en nuestras carreteras, lo único que se puede esperar, volteando hacia lo que ha sucedido en el pasado, es que dentro de poco las tiendas de autoservicio se verán asaltadas por quienes, movidos por el hambre, están hartos de promesas por parte de la clase política. El último asalto fue a un camión que transportaba 30 toneladas de fríjol por el Estado de Sinaloa...
De no poner atención a estos focos rojos de verdadera alarma, se pueden pagar consecuencias muy dolorosas. Pues cuando el Pueblo llega a tomar estas acciones, lo que se puede esperar no es nada bueno…
Diría Mafalda: ESTAN CIEGOOSSS
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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