Lilia Arellano
“Para que exista el fenómeno del narco es que hay impunidad, y esa la da el mismo gobierno”.-
Tomás Borges
No es para hacer un simple comentario de lo sucedido en diversas entidades del país, donde se dice que son los ciudadanos los que protestan contra la permanencia y vigilancia del Ejército Mexicano señalando abusos e irregularidades, sino para revisar a fondo hasta dónde es total y absolutamente válida la expresión “estado fallido” al referirse a la conducción del gobierno mexicano. Los ya famosos “tapados” serán por varios días el eje de la opinión pública por todo lo que pueden representar, sobre todo al ligarse este asunto con las declaraciones de Gerardo Ruiz Mateos, en el sentido de que el narco ya había hecho “un Estado dentro de un Estado; hay varias ciudades en México y varios municipios donde cobran impuestos, donde imponen la ley y a presidentes municipales, donde exigen derecho o bono de seguridad”, sin evitar advertir la proximidad de un presidente narco.
Sin duda que de ser real que los ciudadanos que protestan son utilizados por lo carteles de la droga, es atemorizante porque demuestra la gran capacidad de operación con la que ya cuentan y de la que nos dieron una primera muestra con las narcomantas, exitosas, por cierto, si se consideran dentro de las campañas publicitarias. Ahora, demostrar que también cuentan con capacidad para efectuar movilizaciones populares los convierte en personajes que en verdad han irrumpido en todos los órdenes de la vida nacional. Aunque no puede dejarse de lado, el observar que también podrían estar prohijadas desde las esferas del poder político ligado al mundo de la delincuencia.
Pero si tal situación provoca alarma y hasta declaraciones que de pronto se antojan infantiles hechas por el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás quien, sin investigación de por medio, ya dijo a los manifestantes que son enviados o parte del cartel del Golfo y los “Zetas”, no es comparable con el sentimiento de impotencia que genera el hecho de que el gobierno se revele total y completamente incompetente hasta para realizar una investigación a fondo teniendo decenas, cientos, miles de personas apostadas en el frente para comenzar a abrir líneas que lleven a la verdad, que revelen si es cierto que tienen patrocinadores de ese calibre. Tan es así, que los 40 adultos detenidos así como 8 menores de edad ya fueron puestos en libertad con el pago de una fianza, después que el gobierno neoleonés no pudo comprobarles nada.
E independientemente de que pudiera haber personajes del mundo político también detrás de estas apariciones de ciudadanos iracundos, habrá que puntualizar que al hablar sin tener pruebas suficientes a la mano y para ofrecerlas como respaldo y responsabilizar a los narcos, González Parás está estigmatizando cualquier movilización al relacionarla con la delincuencia y así, con esos pretextos, puede agredirse a los que luchan por que se dé en la realidad un cambio.
Un combate también fallido
Los narcotraficantes, esos que nos dicen que se están debilitando, que están desesperados, que los tienen acorralados, que les asestan golpes en donde más les duele -que no es precisamente en el sistema bancario o en la Bolsa Mexicana de Valores donde tienen corazón y pulmones—, avanzan y eso se ve y se sufre. Señalan con índice de fuego y públicamente a protectores de conocidos cárteles y bandas a través de su medio informativo: las narcomantas.
Amenazan y tienen en un puño a cientos de empresarios que todos los días son chantajeados, ejecutan a militares sin importar el rango, lo mismo escenifican balaceras en cantinas, en restaurantes, que frente a escuelas. Se han hecho dueños de las calles y de la noche. Ahora, de ser verdad que tienen metida la mano en las protestas, en las movilizaciones, ya puede asegurarse que nada de lo que expresa el gobierno federal, las huestes de Calderón metidas al renglón seguridad, es cierto.
“El Estado mexicano, lamentablemente, ya no garantiza la protección ni la seguridad de sus gobernados. Reacciona lento y de manera desordenada, no atiende el interés público y es indiferente ante el reconocimiento de los planteamientos que hace la sociedad”, señala Alejandro Gertz Manero, rector de la Universidad de las Américas de la Ciudad de México, y agrega: “Como la estructura del Estado mexicano está prácticamente agotada, es necesario reconstruirla a partir del rediseño en la división de poderes. Por ello, es indispensable la creación de un cuarto poder que estaría bajo el control de los ciudadanos y que se encargaría de la transparencia, la rendición de cuentas, el acceso a la información, el respeto a los derechos humanos y, sobre todo, hacer que el aparato de gobierno funcione”.
Lo anterior es parte del libro Democracia Real y Poder Ciudadano, que el ex titular de Seguridad Pública Federal escribió junto con Luis Maldonado Venegas, del Partido Convergencia. Y es que en el asunto del narcotráfico, todo está tan enredado y aparecen tantas complicidades que ya no se sabe quiénes dicen la verdad y quiénes están del lado de los malos, protegiéndolos, asistiéndolos, marcándoles los pasos que deben seguir para mantener al pueblo intimidado.
Por parte del Ejército Mexicano, las denuncias de quienes protestan no son nuevas. Se sabe que son muchas las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos que no fueron atendidas y que lejos de hacerles un bien, don Felipe los hundió cuando habló de la gastritis que mató a la anciana indígena veracruzana que fue víctima de una violación masiva. Sin embargo, en las zonas urbanas no se antoja que los uniformados puedan cometer acciones y abusos que lleven a los ciudadanos a manifestarse de la manera en la que lo han hecho.
Son muchas las voces que se levantan intentando que se saque a las fuerzas armadas de la lucha contra el narco. Otras tantas refieren que son indispensables en estos momentos. La Comisión de Seguridad creada por el PRI tiene un documento que ahora reviste mucha importancia, ya que habla de la reglamentación del Artículo 29 constitucional, a fin de dotar de legalidad las acciones de los militares en ésta y otras acciones contra la delincuencia organizada.
Sin investigaciones reales, serias, a fondo y no las que generen que aumenten las manifestaciones contra abusos ahora de otras autoridades, al escoger simplemente chivos expiatorios para taparle el ojo al macho, nada podrán hacer contra los ciudadanos que protestan en las calles ya que la libre manifestación todavía está vigente, ¿o ya no? Por lo pronto y con la excusa de retirar a los quejosos, ya nos dieron una muestra del nuevo equipo con que cuentan alguna corporaciones policíacas y de las actuaciones que, al igual que los mafiosos, no ven si se trata de herir, de lastimar, de agredir a niños, mujeres y ancianos.
Aterrados, nos damos cuenta que nos han convertido de la manera más cruel en un simple jamón de emparedado.
Catastrofistas políticos
No sin el temor de que se haga realidad el dicho popular “la verdad no peca pero incomoda”, se reciben las palabras del titular de la Secretaría de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, afirmando que, de no combatirse al narcotráfico de la manera en la que lo está haciendo Felipe Calderón (¿¿¿???), el próximo presidente de México sería un narco. Porque ¿quién nos garantiza que no será así? ¿Los del IFE? ¿Los dirigentes actuales de las tres principales fuerzas políticas en el país? ¿Los que ahora dirigen las Cámaras? ¿Los cómplices de inquilino de Los Pinos? ¿Quién?
Porque habrá que apuntar y recordar que Calderón prácticamente reveló que si no hemos tenido un presidente narco, sí ha ocupado el poder presidencial uno o unos que han sido complacientes con el narco. El habló de que en el sexenio anterior, es decir, en el de Vicente Fox, no se atacó a la delincuencia, se mostraron complacientes con ella y de ahí que la situación derivara en una crisis como la actual. Así que los caminos para llegar a ese punto se han venido acortando.
Sin quererlo, el referirse a las narcomanifestaciones ya se ofrece una primera muestra de organización política, de lograr concentraciones de cualquier tipo, incluso éstas que ni son clandestinas ni pueden considerarse ilegales hasta que no se compruebe la mano de quien o de quienes están detrás. Porque la relación entre los narcos y la política ya es muy profunda y lo ha expresado quien estando en París, se reunió con la comunidad mexicana en esa ciudad. Ruiz Mateos abundó sobre el tema y hasta presumió que se ha elevado el costo de la droga en EU en un 70 por ciento por los golpe “logísticos” que les han asestado y nos preguntamos ¿cuándo, que no sabemos de decomisos por toneladas? ¿No será que subieron los estupefacientes como en México las tortillas?
Así que si lo malosos son capaces de realizar este tipo de movilizaciones desde la ilegalidad que los rodea, ya podemos esperar el patrocinio de los mismos en el Estadio Azteca para otra reunión con las familias, al fin que como dijo el obispo de Aguascalientes, Ramón Godínez Flores, “una vez que el dinero llega a las urnas de la Iglesia queda limpio de todo pecado, se purificaba”. O tal vez han aprendido mucho de sus cómplices, de los políticos a quienes, según Ruiz Mateos, han logrado encumbrar a las esferas del poder, a las de las decisiones, ya que si admiten que han puesto a presidentes municipales —¿estará Gregorio Sánchez en esa línea?, es pregunta— y lo revela públicamente un calderonista de hueso colorado -para que Elizondo vea que no sólo los periodistas le echamos a perder el caldo—, ¿no habrán encumbrado a diputados, senadores, gobernadores, miembros del gabinete, jefes de seguridad de todos los niveles?
Y es que es ya innegable que de una manera o de mil, los mafiosos, las cabezas de la delincuencia organizada, han estado ligados con los políticos, empresarios y el mismo clero del más alto nivel. Recordemos que los Arellano Félix no dudaron ni por un segundo en acudir a la nunciatura, a la embajada del Vaticano, para hablar con Jerónimo Priggionne, y que el entonces titular de la PGR, el campechano Jorge Carpizo, se reunió a la medianoche con Salinas para discutir cómo tendrían que proceder y que, finalmente, los Arellano entraron, salieron, quién sabe si hablaron con quien tenían intenciones de hablar y fuerte y nada pasó.
Ya en el presente, no puede ni debe olvidarse que los grandes maestros de Genaro García Luna han sido, entre otros, el ex gobernador destituido de Morelos, Jorge Carrillo Olea, y que, curiosamente, quienes fueron compañeros y cómplices del funcionario han muerto a las puertas de su casa o “suicidados”. Son muchos nombres los que aparecen en la cadena de complicidades forjadas en el narco, en el secuestro, y llegan a un mismo punto que repite una y otra vez el nombre de García Luna, irremediablemente vinculado también con Luis Téllez y con el finado Juan Camilio Mouriño.
Así que el peligro de contar con un presidente que ya cínicamente deje ver sus lazos con los mafiosos no ha pasado; si acaso lo dicho por Gerardo Ruiz Mateos es apenas una clara, muy clara advertencia que puede tener visos de una verdad que, sin duda, incomoda.
Los colores del mar
No cabe duda que las mejores declaraciones son las que revelan soluciones, formas en las que puede salirse de las malas situaciones. No se vale culpar a los medios de información, que sólo cumplen con su deber, de lo que sucede con la imagen del país en el extranjero y que afecta al turismo, es mejor que se dé, que se ofrezca un camino de salvación. Si bien no puede considerarse errónea y mucho menos mala la campaña que han emprendido otras naciones señalando que también tienen atractivos, playas hermosas y seguridad para atraer a visitantes que sienten temor de llegar a las aguas mexicanas, es sin duda muy dañina, altamente competitiva, ante los sucesos que aquí se registran.
Así que la idea de no hablar precisamente de México en la publicidad turística no es nada equivocada. Es una solución muy práctica que impedirá que se cierren fuentes de trabajo, que se registren bajas en la llegada de visitantes, que se vuelva a confiar y a disfrutar de las bellezas naturales y gastronómicas de nuestro país. La titular de turismo en Quintana Roo, Sara Latiffe, hizo el anuncio mismo que se ha visto con gran simpatía ya que evita que se vayan al caño todos los esfuerzos que se hacen a diario para atraer tanto a los extranjeros como a los nacionales a esa Entidad.
Ya en el programa “Fuego cruzado”, que se transmite en televisión por cable a través del canal 10 y que conduce quien esto escribe, se habló de esa posibilidad, de la existencia de una ruta que se denomine “Caribe Maya” en lugar de “Caribe Mexicano”. Y no es por cuestiones separatistas o antipatrióticas o de negación del país, finalmente el nombre completo y correcto es Estados Unidos Mexicanos, sino por la necesidad en estos momentos de no perder un solo empleo en los sitios en donde, pese a la crisis, en el sector turístico se mantienen y tienen la posibilidad de generarse otros.
Bienvenidas, pues, las soluciones y, sin duda, Sara Latiffe podrá y pondrá todo su empeño en propiciar un ambiente adecuado para esta iniciativa que se ofrece como una solución a donde todavía -pese a los rencores que de una y mil formas manifiesta Rodolfo Elizondo en contra del destino— los problemas no son mayores. Porque el de turismo federal no encuentra cómo dejar de hacer su trabajo, el anuncio de que habrá que aguantarse con las playas artificiales porque naturales ya no se van a tener, es de su total cosecha y responsabilidad, los medios sólo lo consignan, como lo han hecho cuando acude a comer junto con Gustavo Ortega y Miguel Gómez Mont a la casa del sospechoso y cuestionado alcalde benitojuarense Gregorio Sánchez Martínez.
Y para que se vea que en el lugar se trabaja en todos los órdenes que lleven a un estatus elevado de opinión y permanencia, el próximo lunes Carlos Fuentes recibirá en Chetumal, capital de Quintana Roo, un merecido homenaje y reconocimiento por toda su trayectoria en el mundo de las letras y también, por qué no, en el de la política, porque sus puntos de vista, sus análisis, las opiniones que vierte en la prensa escrita tienen un gran valor.
De los pasillos
Está más que vigente el dicho “cada quien se crea su propio infiernito” y si el alcalde de Benito Juárez, Cancún, creyó que el fuego iba disminuyendo ahora se presenta el escenario interior, el que priva en las oficinas del Ayuntamiento, el que manifiestan sus allegados, y que no es otro que el de la inconformidad con su permanencia al frente del destino del municipio ante la corrupción que saben que existe y el agandalle que día a día llevan a cabo los del equipo cercano al edil, quienes no respetan ni edades, ni condición, ni partido, ni nada, ni siquiera el hecho de que son totalmente fuereños y no totalmente palacio, ya que sus modos y tratos hablan de su calidad moral y de la carencia de educación.
Son tan mafiosos que han llegado a sustraer computadoras de las oficinas para revisar archivos y correos. Las máquinas se regresan horas después de la misma manera sospechosa en la que desaparecieron. Esas son prácticas delincuenciales y se ejercen en el seno mismo del inmueble que alberga a la autoridad municipal. Lo anterior independientemente de que se emprenden campañas contra todo aquel que manifiesta opiniones contra la voluntad del alcalde o que puede representar un obstáculo para la realización de sus negocios, uno de ellos el referente a la explotación en Puerto Morelos.
Algo tiene Luis Téllez en contra de las mujeres con las que algo ha compartido además del pan y la sal. Primero culpó y hasta se encargó de que se hiciera escarnio público de Diana Pando, la mujer que le presentó a Carmen Aristegui la grabación en la que, sin tener elementos, declaró el de la SCT olvidando su responsabilidad actual- acusaba a Salinas de Gortari de haberse embolsado la mitad de la partida secreta destinada a la Presidencia. Ahora resulta que también Esperanza Purificación Carpinteyro es la que quiere hundirlo.
Revolcándose por no querer aceptar que carece hasta de la hombría suficientemente para aceptar sus culpas, Luis Téllez ordenó se ampliara la denuncia penal puesta en la PGR en contra de quien resultara responsable por la intervención y grabación de sus llamadas telefónicas, directamente a la ex funcionaria de la SCT señalando en la misma que tienen pruebas suficientes que la involucran. Y como quiere dejarla sin salida también pidió se abriera otra investigación por supuestas irregularidades cometidas por la funcionaria durante su paso por la administración de Correos de México.
Dice que hay material para que se le finquen responsabilidades. Habrá que recordar que Esperanza Purificación se retiró de la SCT en franco enfrentamiento con Téllez a quien acusó de tener paralizado al sector y de negarse a actuar con imparcialidad, lo cual había desatado una serie de denuncias en contra de la dependencia.
Señalan que se incrementaron las pérdidas en Correos hasta en mil millones de pesos y de ahí que surjan estas acusaciones que tienen un fatal sabor a venganza y que dejan todavía más mal parado a Téllez quien, si hombría no tiene por lo menos debería hacerse acompañar de la vergüenza.
Rafael Moro Ávila, después de 25 años de estar en la cárcel obtuvo un amparo definitivo por lo que puede quedar en libertad en cualquier momento. Moro estuvo tras las rejas por ser señalado como presunto autor material del asesinato de Manuel Buendía y, lo curioso de este asunto, es que pese al tiempo transcurrido todavía no se ha decretado la culpabilidad de persona alguna sobre este crimen.
Un cuarto de Siglo para aclarar un homicidio tendría que poner a pensar al Poder Judicial en la incapacidad que queda de manifiesto. Así que quién sabe si es el culpable o no, el chiste es que por lo menos un tercio de vida se lo arruinaron ya que no es lo mismo la cárcel con una sentencia por un hecho comprobado que lo que en este caso ha pasado.
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