29 abril 2009
En voz alta
En voz alta
Entre los mexicanos parece que cabalgan los cuatro jinetes del Apocalipsis, primero vino el hambre cuando el gobierno manejo en forma irresponsable y negligente la crisis económica permitiendo una devaluación del peso de casi el 50% lo que nos ha puesto de rodillas, promovido el desempleo y los abusos laborales y ha provocado cambios negativos en nuestra forma de vida y dinámica familiar.
A eso se le sumo la peste, en forma de un padecimiento estacional - la influenza variedad porcina- que manejada como circo mediático se infló a proporciones que no se han visto internacionalmente desde el ébola y a la que voy a regresar más adelante. Este padecimiento que en México a matado comprobadamente sólo a 20 personas y eso por falta de la aplicación puntual del medicamento antiviral adecuado, pero no ha causado decesos en ningún otro lado, está por cobrar sus víctimas más importantes que son los políticos ignorantes y protagónicos que inflaron esto con fines partidistas y a los que desde luego, cuando las aguas bajen de nivel, tendrán que responder a la ciudadanía por los obvios daños económicos que su irresponsabilidad provocó.
Por si fuera poco está la muerte, la muerte física, económica y moral, para quienes han caído víctimas del desempleo, la tensión por falta de medios para sacar a su familia adelante, las enfermedades como la influenza mal manejadas a todo nivel por el sector salud quien misteriosamente se hizo de millones de mascarillas chafísimas e inútiles pero no compró para el cuadro básico ni Tamiflu o Relenza, los dos antivirales que a inicios de la influenza curan al paciente sin consecuencias. La muerte de imagen de un país que tardará años en reponer la confianza internacional como destino turístico o de negocios gracias a la precipitación de autoridades que no suelen medir las consecuencias de sus actos.
Y la guerra, que es partidista, mediática, psicológica, económica y emocional con capacidad para dividirnos y polarizarnos como una demostración clara de falta de capacidad para conducir hacia algúan lado esta nave colectiva llamada México.
Quiero en este punto regresar al traido y llevado tema de la influenza porcina, enfermedad que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud está en riesgo de ser una pandemia, lo cual literalmente quiere decir que puede presentarse en más de dos países, nada más, no que nos va a matar a todos como irresponsablemente han traducido los medios masivos de comunicación ávidos de rating y sin asesoramiento científico adecuado.
¿Porqué soy la voz disidente en este circo de información? Daré algunas razones:
a) En México hay más de 103 millones de personas. Si la tasa de defuncíón -muertes- promedio es del 0.478% anual, lo cual es enteramente normal, porque ni modo que nadie se muera, al año se mueren casi 492,340 personas lo que es un promedio al día de 1349 fallecimientos diarios y la segunda causa de muerte son enfermedades respiratorias y hasta el momento desde el 19 de abril que comenzó el brote de influenza porcina en 12 días han muerto 146 personas de las cuales sólo 20 son víctimas seguras del virus ¿dónde está matemática y estadísticamente el problema? Hagan sus cuentas señores y verán cuanto se han inflado las cifras. No es sino el 1% de las muertes , eso si todas las reportadas de verdad fueran por influenza porcina, lo cual está en consonancia con la influenza normal. 146 muertes de 16186 promedio del periodo en cuestión no se sale de la norma.
b) El virus no es mortífero. La capacidad de matar al 1% de los que la padecen y que encima no recibieron la atencíón adecuada en tiempo y forma difícilmente habla de una catástrofe mundial. Es un virus sí contagioso, es decir de alta morbilidad, pero de baja mortalidad y sobre todo...
c) Enfermedad curable. No hablamos de ébola o VIH. La influenza es susceptible a inhibidores de la neuramidasa o puesto en lenguaje coloquial a antivirales como el Tamiflu o el Relenza. Lo que no lo ataca , ni a éste o a otros virus son los antibióticos que combaten bacterias o microbios. Aquí el conflicto es de la manera en que se dan las terapias. Proporcionar penicilina o cualquier otro tipo de antibiótico es perder el tiempo. Las autoridades en vez de comprar cubrebocas chafísimos e inútiles que quien sabe de quien es el negocio debieron invertir en adquirir para el cuadro básico del IMSS, el ISSSTE y la SS antivirales, pero no lo hicieron porque son caros. Por eso los muertos se concentran entre los más jodidos.
d) Enfermedad prevenible. Medidas simples como lavarse y desinfectarse las manos, lavar con cloro o derivados cuaternarios de amonio sitios comunes, tomar Vitamina C y acetato de zinc como refuerzo inmunológico,no fumar, comer frutas y verduras, quedarse en casa al primer síntoma de resfrío, gripe o malestar estomacal es suficiente. No es necesario detener a una ciudad como irresponsablemente ha hecho en el DF Marcelo Ebrard quien se alcanzó la puntada de prohibir que los restaurantes sirvan a comensales y ha provocado entre este pánico pérdidas por casi mil millones de pesos al día al comercio y el turismo, entre otros.
e) Pandemia no es equivalente a muerte. Pandemia quiere decir para la OMS que el padecimiento se presenta en más de dos países. El Sida es una pandemia porque se reporta mundialmente y muchos otros padecimientos lo son. El término viene del griedo pan= todos demos= población, no se refiere a tasa de muerte o gravedad del mismo.
f) Estacionalidad. El virus de la influenza es muy susceptible al calor. Por eso la carne de puerco y productos derivados son seguros de consumir, porque al hervirlos o procesarlos mueren. Igualmente con la temperatura ambiente, de aquí que la estacionalidad de éste sea en los meses de frío, de octubre a marzo/abril, según en clima. Nosotros ya vamos de salida y éste sería un problema en el hemisferio sur donde ahora inicia el otoño, recuerde que del ecuador hacia abajo las estaciones están invertidas. Para efectos practicos en cuanto haya unos días más de altas temperaturas, esto acaba solo.
g) Vacuna. En unos meses la nueva vacuna contra inluenza contará con esta cepa y el problema se habrá superado a menos que el genoma viral diga lo contrario.
Este es el escenario real y no peco de optimista.
Ahora déjeme contarle como comenzó todo:
El día 13 de abril, un albañil de Xonacatlán, Estado de México llamado Gerardo Leyva Solis, de 39 años, quien tenía cerdos de traspatio sin vacunar como mucha gente acostumbra, se sintió mal de gripe y fue a su clínica local de Seguro Social donde le dieron penicilina. Se fue a trabajar al DF en el metro y la enfermedad prosiguió. El día 19 al no ceder la fiebre decidieron ir a Toluca donde lo ingresaron en un hospital regional donde murió al día siguiente víctima de paro cardiaco. Éste es el primer caso conocido de influenza del cual se sospechó cuando Canadá reportó a las autoridades mexicanas sobre un viajero de ese país que habia sido diagnósticado portador del virus de influenza porcina.
Ante esto se hicieron pruebas preliminares pero no definitivas en los restos de Leyva Solis y otra mujer de nombre Gregoria N. que murió en circunstancias similares. Lo interesante es que hasta este momento a la viuda o hijo adolescente del albañil no han recibido preventivamente de las autoridades Tamiflu o Relenza en caso que ellos también sean portadores.
Esta historia nos demuestra la poca capacidad de reacción de autoridades como la del Estado de México donde inició todo que se gastan más en promover al "Gel Boy" Enrique Peña Nieto que en surtir con efectividad sus farmacias, en un IMSS que le hace honor a sus siglas ( Importa Madres Su Salud) o al ISSSTE (Inútil Solicitar Servicios Sólo Tramitamos Entierros) y la SS (Serviles y Sacatones) que prefirieron comprar cubrebocas que antivirales y que se han negado sistemáticamente a llamar a especialistas montados en su macho del error.
La influenza porcina cobrará más victimas, pero no crea que serán enfermos, éstas estaran en oficinas de gobierno de alto nivel, porque mentirle a la gente resulta mala táctica, que ya lo decía Abraham Lincoln :" Tu puedes engañar a toda la gente parte del tiempo, a parte de la gente todo el tiempo , lo que nadie puede hacer en engañar a toda la gente, todo el tiempo" y si no dejemos que el virus haga lo suyo y los cuatro jinetes del Apocalipsis político también.
¿Comentarios? www.florberenguer.com.mx
A eso se le sumo la peste, en forma de un padecimiento estacional - la influenza variedad porcina- que manejada como circo mediático se infló a proporciones que no se han visto internacionalmente desde el ébola y a la que voy a regresar más adelante. Este padecimiento que en México a matado comprobadamente sólo a 20 personas y eso por falta de la aplicación puntual del medicamento antiviral adecuado, pero no ha causado decesos en ningún otro lado, está por cobrar sus víctimas más importantes que son los políticos ignorantes y protagónicos que inflaron esto con fines partidistas y a los que desde luego, cuando las aguas bajen de nivel, tendrán que responder a la ciudadanía por los obvios daños económicos que su irresponsabilidad provocó.
Por si fuera poco está la muerte, la muerte física, económica y moral, para quienes han caído víctimas del desempleo, la tensión por falta de medios para sacar a su familia adelante, las enfermedades como la influenza mal manejadas a todo nivel por el sector salud quien misteriosamente se hizo de millones de mascarillas chafísimas e inútiles pero no compró para el cuadro básico ni Tamiflu o Relenza, los dos antivirales que a inicios de la influenza curan al paciente sin consecuencias. La muerte de imagen de un país que tardará años en reponer la confianza internacional como destino turístico o de negocios gracias a la precipitación de autoridades que no suelen medir las consecuencias de sus actos.
Y la guerra, que es partidista, mediática, psicológica, económica y emocional con capacidad para dividirnos y polarizarnos como una demostración clara de falta de capacidad para conducir hacia algúan lado esta nave colectiva llamada México.
Quiero en este punto regresar al traido y llevado tema de la influenza porcina, enfermedad que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud está en riesgo de ser una pandemia, lo cual literalmente quiere decir que puede presentarse en más de dos países, nada más, no que nos va a matar a todos como irresponsablemente han traducido los medios masivos de comunicación ávidos de rating y sin asesoramiento científico adecuado.
¿Porqué soy la voz disidente en este circo de información? Daré algunas razones:
a) En México hay más de 103 millones de personas. Si la tasa de defuncíón -muertes- promedio es del 0.478% anual, lo cual es enteramente normal, porque ni modo que nadie se muera, al año se mueren casi 492,340 personas lo que es un promedio al día de 1349 fallecimientos diarios y la segunda causa de muerte son enfermedades respiratorias y hasta el momento desde el 19 de abril que comenzó el brote de influenza porcina en 12 días han muerto 146 personas de las cuales sólo 20 son víctimas seguras del virus ¿dónde está matemática y estadísticamente el problema? Hagan sus cuentas señores y verán cuanto se han inflado las cifras. No es sino el 1% de las muertes , eso si todas las reportadas de verdad fueran por influenza porcina, lo cual está en consonancia con la influenza normal. 146 muertes de 16186 promedio del periodo en cuestión no se sale de la norma.
b) El virus no es mortífero. La capacidad de matar al 1% de los que la padecen y que encima no recibieron la atencíón adecuada en tiempo y forma difícilmente habla de una catástrofe mundial. Es un virus sí contagioso, es decir de alta morbilidad, pero de baja mortalidad y sobre todo...
c) Enfermedad curable. No hablamos de ébola o VIH. La influenza es susceptible a inhibidores de la neuramidasa o puesto en lenguaje coloquial a antivirales como el Tamiflu o el Relenza. Lo que no lo ataca , ni a éste o a otros virus son los antibióticos que combaten bacterias o microbios. Aquí el conflicto es de la manera en que se dan las terapias. Proporcionar penicilina o cualquier otro tipo de antibiótico es perder el tiempo. Las autoridades en vez de comprar cubrebocas chafísimos e inútiles que quien sabe de quien es el negocio debieron invertir en adquirir para el cuadro básico del IMSS, el ISSSTE y la SS antivirales, pero no lo hicieron porque son caros. Por eso los muertos se concentran entre los más jodidos.
d) Enfermedad prevenible. Medidas simples como lavarse y desinfectarse las manos, lavar con cloro o derivados cuaternarios de amonio sitios comunes, tomar Vitamina C y acetato de zinc como refuerzo inmunológico,no fumar, comer frutas y verduras, quedarse en casa al primer síntoma de resfrío, gripe o malestar estomacal es suficiente. No es necesario detener a una ciudad como irresponsablemente ha hecho en el DF Marcelo Ebrard quien se alcanzó la puntada de prohibir que los restaurantes sirvan a comensales y ha provocado entre este pánico pérdidas por casi mil millones de pesos al día al comercio y el turismo, entre otros.
e) Pandemia no es equivalente a muerte. Pandemia quiere decir para la OMS que el padecimiento se presenta en más de dos países. El Sida es una pandemia porque se reporta mundialmente y muchos otros padecimientos lo son. El término viene del griedo pan= todos demos= población, no se refiere a tasa de muerte o gravedad del mismo.
f) Estacionalidad. El virus de la influenza es muy susceptible al calor. Por eso la carne de puerco y productos derivados son seguros de consumir, porque al hervirlos o procesarlos mueren. Igualmente con la temperatura ambiente, de aquí que la estacionalidad de éste sea en los meses de frío, de octubre a marzo/abril, según en clima. Nosotros ya vamos de salida y éste sería un problema en el hemisferio sur donde ahora inicia el otoño, recuerde que del ecuador hacia abajo las estaciones están invertidas. Para efectos practicos en cuanto haya unos días más de altas temperaturas, esto acaba solo.
g) Vacuna. En unos meses la nueva vacuna contra inluenza contará con esta cepa y el problema se habrá superado a menos que el genoma viral diga lo contrario.
Este es el escenario real y no peco de optimista.
Ahora déjeme contarle como comenzó todo:
El día 13 de abril, un albañil de Xonacatlán, Estado de México llamado Gerardo Leyva Solis, de 39 años, quien tenía cerdos de traspatio sin vacunar como mucha gente acostumbra, se sintió mal de gripe y fue a su clínica local de Seguro Social donde le dieron penicilina. Se fue a trabajar al DF en el metro y la enfermedad prosiguió. El día 19 al no ceder la fiebre decidieron ir a Toluca donde lo ingresaron en un hospital regional donde murió al día siguiente víctima de paro cardiaco. Éste es el primer caso conocido de influenza del cual se sospechó cuando Canadá reportó a las autoridades mexicanas sobre un viajero de ese país que habia sido diagnósticado portador del virus de influenza porcina.
Ante esto se hicieron pruebas preliminares pero no definitivas en los restos de Leyva Solis y otra mujer de nombre Gregoria N. que murió en circunstancias similares. Lo interesante es que hasta este momento a la viuda o hijo adolescente del albañil no han recibido preventivamente de las autoridades Tamiflu o Relenza en caso que ellos también sean portadores.
Esta historia nos demuestra la poca capacidad de reacción de autoridades como la del Estado de México donde inició todo que se gastan más en promover al "Gel Boy" Enrique Peña Nieto que en surtir con efectividad sus farmacias, en un IMSS que le hace honor a sus siglas ( Importa Madres Su Salud) o al ISSSTE (Inútil Solicitar Servicios Sólo Tramitamos Entierros) y la SS (Serviles y Sacatones) que prefirieron comprar cubrebocas que antivirales y que se han negado sistemáticamente a llamar a especialistas montados en su macho del error.
La influenza porcina cobrará más victimas, pero no crea que serán enfermos, éstas estaran en oficinas de gobierno de alto nivel, porque mentirle a la gente resulta mala táctica, que ya lo decía Abraham Lincoln :" Tu puedes engañar a toda la gente parte del tiempo, a parte de la gente todo el tiempo , lo que nadie puede hacer en engañar a toda la gente, todo el tiempo" y si no dejemos que el virus haga lo suyo y los cuatro jinetes del Apocalipsis político también.
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