CANANEA, Son., 14 de febrero (UNIVERSAL).- Un paro en 25 estados acordaron realizar trabajadores de diferentes organizaciones en caso de que los mineros de la sección 65 sean desalojados de Mexicana de Cananea.
Líderes de los sindicatos Mexicano de Electricistas (SME) y de telefonistas anunciaron la medida en apoyo a los obreros de la productora de cobre de esta ciudad que se encuentran en huelga.
Martín Esparza, líder del SME, señaló que la disolución de las relaciones obrero-patronales en Mexicana de Cananea, es “otra marranada” del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.
Ante cientos de mineros reunidos en la puerta uno de la productora de cobre, el dirigente del SME sostuvo que la estrategia de desaparecer el contrato colectivo en la minera, es parte de un plan del gobierno federal para favorecer a la iniciativa privada y golpear al sindicalismo, como ocurrió con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
En el mitin, que se realizó este domingo en Cananea, se acordó que el 16 de marzo próximo, a las 12:00 horas, estallará el paro generalizado en el país.
Subsisten con
“corazón y alma”
“Corazón y alma” le han tenido que imprimir los comerciantes de Cananea a sus actividades para sobrevivir, pero hay otros que a pesar del esfuerzo no pudieron con la crisis provocada por la huelga y tuvieron que cerrar sus puertas. En los últimos dos años y medio, lapso en el que la principal fuente de empleo, la Minera Mexicana de Cananea, ha estado en paro, 40 negocios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio han quebrado, dice el dirigente de esa organización empresarial, Martín Abelardo Mendoza García.
Las bajas o las nulas ventas, explica, llevaron a los propietarios a suspender sus operaciones. “El resto de los comercios, es decir, los que se encuentran abiertos, están tambaleándose, apenas salen con sus gastos de operación, para ello tuvieron que recortar personal y quedarse con uno o dos empleados”.
El 30 de junio de 2007, la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, se declararon en huelga.
Aunque el 11 de febrero las relaciones laborales fueron decretadas finalizadas por un tribunal colegiado, el conflicto continúa, pues los obreros no han querido aceptar la liquidación y siguen apoderados de las instalaciones.
Quedan 81 afiliados
a Canaco
Mendoza García comenta que la Canaco-Cananea contaba hasta antes de la huelga con 240 afilados, actualmente sólo tiene 81. Los agremiados se vieron imposibilitados para pagar sus cuotas anuales equivalentes a mil pesos y por ello dejaron de pertenecer a la agrupación.
“Entre esos comercios desafiliados se encuentran los que tuvieron que cerrar porque quebraron; otros, aunque parezca extraño, no tuvieron ni para pagar los mil pesos de cuota anual”.
Los negocios que se sostienen son aquellos que venden productos de primera necesidad como alimentos y artículos para el hogar. “Los minisupers y tiendas de abarrotes son los que se mantienen, porque venden artículos de primera necesidad, los demás cerraron”.
En Cananea, las ferreterías, mueblerías o centros de lavado de carros no existen o apenas sobreviven, porque la gente se ha privado de esos servicios.
Miguel Angel Elías, empresario de esta ciudad, asegura que no están a favor de la parte patronal, Grupo México, pero tampoco de los mineros; sólo quieren que el conflicto acabe y las actividades vuelvan a la normalidad.
Propietario de la empresa Transportes Elías, como muchos comerciantes, resultó perjudicado por la huelga.
En su caso, expone, tiene paralizada media flota de sus camiones de volteo.
Líderes de los sindicatos Mexicano de Electricistas (SME) y de telefonistas anunciaron la medida en apoyo a los obreros de la productora de cobre de esta ciudad que se encuentran en huelga.
Martín Esparza, líder del SME, señaló que la disolución de las relaciones obrero-patronales en Mexicana de Cananea, es “otra marranada” del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.
Ante cientos de mineros reunidos en la puerta uno de la productora de cobre, el dirigente del SME sostuvo que la estrategia de desaparecer el contrato colectivo en la minera, es parte de un plan del gobierno federal para favorecer a la iniciativa privada y golpear al sindicalismo, como ocurrió con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
En el mitin, que se realizó este domingo en Cananea, se acordó que el 16 de marzo próximo, a las 12:00 horas, estallará el paro generalizado en el país.
Subsisten con
“corazón y alma”
“Corazón y alma” le han tenido que imprimir los comerciantes de Cananea a sus actividades para sobrevivir, pero hay otros que a pesar del esfuerzo no pudieron con la crisis provocada por la huelga y tuvieron que cerrar sus puertas. En los últimos dos años y medio, lapso en el que la principal fuente de empleo, la Minera Mexicana de Cananea, ha estado en paro, 40 negocios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio han quebrado, dice el dirigente de esa organización empresarial, Martín Abelardo Mendoza García.
Las bajas o las nulas ventas, explica, llevaron a los propietarios a suspender sus operaciones. “El resto de los comercios, es decir, los que se encuentran abiertos, están tambaleándose, apenas salen con sus gastos de operación, para ello tuvieron que recortar personal y quedarse con uno o dos empleados”.
El 30 de junio de 2007, la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, se declararon en huelga.
Aunque el 11 de febrero las relaciones laborales fueron decretadas finalizadas por un tribunal colegiado, el conflicto continúa, pues los obreros no han querido aceptar la liquidación y siguen apoderados de las instalaciones.
Quedan 81 afiliados
a Canaco
Mendoza García comenta que la Canaco-Cananea contaba hasta antes de la huelga con 240 afilados, actualmente sólo tiene 81. Los agremiados se vieron imposibilitados para pagar sus cuotas anuales equivalentes a mil pesos y por ello dejaron de pertenecer a la agrupación.
“Entre esos comercios desafiliados se encuentran los que tuvieron que cerrar porque quebraron; otros, aunque parezca extraño, no tuvieron ni para pagar los mil pesos de cuota anual”.
Los negocios que se sostienen son aquellos que venden productos de primera necesidad como alimentos y artículos para el hogar. “Los minisupers y tiendas de abarrotes son los que se mantienen, porque venden artículos de primera necesidad, los demás cerraron”.
En Cananea, las ferreterías, mueblerías o centros de lavado de carros no existen o apenas sobreviven, porque la gente se ha privado de esos servicios.
Miguel Angel Elías, empresario de esta ciudad, asegura que no están a favor de la parte patronal, Grupo México, pero tampoco de los mineros; sólo quieren que el conflicto acabe y las actividades vuelvan a la normalidad.
Propietario de la empresa Transportes Elías, como muchos comerciantes, resultó perjudicado por la huelga.
En su caso, expone, tiene paralizada media flota de sus camiones de volteo.
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