Entre los saldos de la fracasada “guerra” contra el narcotráfico, destacan los llamados “daños colaterales” y entre ellos el de más de 900 menores de edad asesinados / en los Estados del Norte del país hay un grado de epidemia debido al aumento en el número de niños asesinados, denuncia la Red por los Derechos de la Infancia / Entre las Entidades con mayores índices de decesos se encuentran Sinaloa, Chihuahua, Guerrero y Durango
MEXICO, DF, 7 de junio (APRO y UNIVERSAL).- La Red por los Derechos de la Infancia reveló que en lo que va del gobierno de Calderón han perdido la vida cerca de 900 menores de edad.
En conferencia de prensa, Juan Martín Pérez García, director del organismo, añadió que sólo en los primeros cinco meses del año suman 100 las víctimas, principalmente en Sinaloa, Chihuahua y Baja California, donde operan los principales cárteles del narcotráfico.
Destacó, asimismo, que en los estados del norte “hay un grado de epidemia debido al aumento en el número de niños asesinados”.
Por tal razón, exigió al gobierno federal dejar de estigmatizar a los niños que fallecen en la guerra contra el narcotráfico.
Además, demandó la creación de una defensoría de los derechos de los niños, autónoma, que investigue el asesinato de cada menor. Hasta el momento, dijo, la mayoría de los decesos que se han presentado han quedado en la impunidad.
Según el reporte de la ONG, de diciembre de 2006 a marzo pasado se reportaron 22 mil muertos en la lucha contra la delincuencia organizada, y de ellos, 900 eran menores de 17 años.
Sinaloa figura entre las entidades con mayores índices de decesos, con 43.7 fallecimientos por 100 mil habitantes; sigue Chihuahua, con 42.1; Guerrero, 30.2, y Durango, con 27.8
Aparte, diez entidades registran tasas hasta cuatro veces más altas que la media nacional.
En Juárez, Chihuahua, se registraron 191 homicidios por cada 100 mil habitantes, confirmando a la ciudad como la más violenta del mundo.
En lo que se refiere a niños de 0 hasta 17 años, las tasas de defunciones por homicidio aumentaron, especialmente en Baja California, Chihuahua, Durango y Sinaloa.
Un ejemplo de este incremento es Durango, que en el 2006 registraba una tasa de 0.84 defunciones por homicidio en edades de 0 a 17 años, la cual para 2008 se incrementó en 3.8%.
La categoría de niños más afectados por el incremento en la tasa de homicidios son los adolescentes desde los 15 hasta los 17 años.
De 2007 a 2008, en un solo año, la tasa de homicidios de Baja California subió de 8.33 hasta 24.3 por cada 100 mil personas de ese rango de edad, lo que significa un incremento de 291.7%.
En Chihuahua, pasó de 12.6 hasta 45.95, lo que equivale a un aumento de 364%.
El documento de 31 cuartillas subraya que en Sinaloa el incremento de decesos pasó de 3.13 hasta 17.01, produciéndose así un incremento de 543%.
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