Demanda a la Sedena mayor transparencia en sus gastos
Jesús Aranda
La petición de un incremento presupuestal de más de 32 mil millones de pesos para el Ejército Mexicano representa un “chantaje” del general secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, quien de forma inédita asumió ante la Cámara de Diputados el cabildeo de los recursos que requiere la dependencia para el próximo año, sostuvo el especialista en temas de seguridad nacional Erubiel Tirado.
Cuestionó también a los legisladores por haber aceptado inicialmente visitar a Galván y después recibirlo en San Lázaro en una reunión informal, cuando lo que procedía era haber calendarizado un encuentro formal en que se analizaran temas claves para el Ejército, como la falta de transparencia en el uso de sus recursos económicos y la necesidad de una restructuración de las fuerzas armadas.
Además, los diputados tenían que exigirle una explicación sobre los millones de dólares que se reciben de Estados Unidos por concepto de asistencia técnica, de adiestramiento y adquisición de material bélico, lo cual se da totalmente al margen de cualquier control legislativo.
Al referirse a las recientes declaraciones del general Galván sobre que aviones, vehículos blindados y radares son “obsoletos”, Tirado –catedrático de la Universidad Iberoamericana– aseveró que el militar “nos miente con la verdad, porque si realmente el Ejército estuviera tan mal, entonces ¿por qué lo tenemos desgastándolo en la guerra contra las drogas?”
Añadió: “¿Por qué no nos dice cómo acceden las fuerzas armadas a otros recursos no precisados en la partida presupuestal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como los que reciben del Fondo Nacional de Desastres Naturales?”
La Defensa Nacional, añadió, debe dar una explicación también con respecto a la ayuda que recibe a través del Departamento de Estado estadunidense, porque en los últimos años resulta que ese apoyo se ha ido incrementando “al grado de que somos uno de los países que reciben mayores recursos del vecino país”.
El especialista consideró que una vez que se formalice el Plan México, “seguramente quedaremos únicamente por debajo de Colombia como la nación más beneficiada por Washington”.
Tirado subrayó que también es digna de analizarse la falta de supervisión y control del Congreso sobre las actividades y finanzas de las fuerzas armadas. “¿Cuántas veces la Contaduría Mayor de Hacienda se ha metido a ver cuánto gasta el Ejército, cómo lo gasta, qué compra, por qué lo adquiere, etcétera?”
No hay manera de seguir el rastro a la forma en que la Secretaría de la Defensa ejerce su gasto, y con el argumento de que toda su actividad tiene que ver con la seguridad nacional no hay control sobre sus finanzas, dijo el especialista, quien se manifestó en contra de entregar “un cheque en blanco” al Ejército con la aprobación indiscriminada de recursos.
También criticó que con el cabildeo del general Galván, que contrasta con la actitud institucional de la Secretaría de Marina, se pidan 500 pesos de incremento de sueldo para los soldados, porque en todo caso los legisladores tendrían que extender ese beneficio a todos los trabajadores al servicio del Estado.
Concluyó que el general Galván Galván “se está aprovechando” de la coyuntura actual, en la que el Ejército tiene una presencia mediática por el combate al narcotráfico, porque la gente común considera que los militares deben realizar labores de policía, aunque ésa no sea su misión constitucional.
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