De las distracciones.

Del Diario Libertad
De las distracciones.

Distraídos con el Jeep, las Hummer, las motocicletas, los aviones y los helicópteros en los que el ex presidente Fox se transporta; pero sobre todo con la verborrea que cada vez lo hunde más, pues difícilmente debe de haber leído que el silencio es oro.

Pasamos por alto el grave asunto del petróleo. Nadie sabe a ciencia cierta dónde están los ríos de dólares que entraron por la exportación del crudo. Nadie da cuenta de miles de millones de barriles que contablemente no aparecen, pero que fueron extraídos. Y lo peor, Cantarell, el principal pozo de México, no da más. Fox se lo acabó.

De igual manera se distrajo al Pueblo con una Reforma Electoral en la que a los medios de comunicación se les metía al orden; aunque por debajo de la mesa todo sigue siendo lo mismo. Pero no se tocó el tema de los plurinominales; y, el colmo, los ciudadanos siguen sin poder ser electos para cargos públicos si no pertenecen a ningún Partido Político. Y le llamaron Reforma Electoral.

Hoy se quiere distraer al Pueblo con cochecitos, cuando la Patria está en ruina. Lo que hace recordar a Montesquieu: “Así como a las monarquías las acaba la pobreza, a las repúblicas las acaba el lujo”.

Lo malo es que aquí nadie es culpable; aunque a ojos vistas sucede todo lo contrario.